Hace una semana regresé de un viaje cargado de contrastes.
En 20 días recorrí Nueva York y París (en ambos casos por segunda vez) y me encontré frente al gran dilema: ¿Qué ciudad me gusta más? Lejos de hacer una lista cargada de comparaciones, me senté en un café y llegué a una personal conclusión:
Hay ciudades que te dan y otras que te quitan…