75. Cuando odiamos por amor

“Ya no te amo, mi amor”.
Julio Cortázar

Hola Julián, no pensaba escribirte. Mi amiga la Negra me dijo que no vale la pena escribirle a un pelotudo pero ¿sabés qué? Hay tipos tan idiotas que ni siquiera saben que son idiotas. Me importa un cuerno tu infancia y todas esas justificaciones absurdas, vos, como persona, sos un desastre… no tenés corazón. Sos un pésimo especulador, creíste que iba a bancar tus ausencias de por vida. No man, te equivocaste fiero. El que miente lo hace porque no tolera quedar al descubierto y eso te transforma en un cobarde. ¿Tan difícil era decir que ya estaba bien, que fue bueno mientras duró y toda esas sartas de frases comunes que se utilizan para mandar a la mierda a la otra persona? Explícame cual es el negocio de estirar todo hasta las últimas consecuencias. No me vas a decir que sos de los que piensan que las propias decisiones las tienen que tomar los demás. Continuar leyendo

46. La mirada y la mentira

“Es gibt nichts realer als eine Lüge”.
(“No hay nada más verdadero que una mentira”).
F.L, 1999

No se miraban demasiado porque para ellos mirarse era una forma de hablar. Y esa mirada los nombraba, era una mirada con voz propia. Para hacerse oír. Una mirada que no pensaba, se paraba en un rincón de la casa viendo pasar lo que pensaba, pero sin pensar lo que veía (1) y cuando los visitaba en un sueño les decía que si, que ella les mentía; y que mientras les mentía les iba diciendo lo que no podían escuchar. Les subtitulaba la verdad porque entre mentira y mentira, les decía la verdad entre líneas. Continuar leyendo