El trabajo del joven mediocentro francés, de sólo 23 años, es fundamental para mantener la estabilidad del equipo. Volvió apresuradamente de un préstamo para entragar números de futbolista de elite en cada partido, donde se muestra omnipresente. En la victoria ante Leicester, Arsène Wenger lo dejó sin compañía en los marcajes y mostró que confía ciegamente en sus cualidades. Continuar leyendo