Por: Ascenso Rock
Cada vez que el telón del Teatro tiene el honor de revelarle al público que quien respira detrás es Divididos, la acción se dispersa sobre las cabezas, obligándolas a ceder ante poder del groove. Así ocurrió el pasado viernes cuando el trío más sólido del rock local decidió que el gran disparador para abrir la noche fuera el mítico “Nextweek”. Ascenso Rock dijo “Presente”, ¿qué tal?.
De inmediato, la característica y siempre agradecida sonrisa de Ricardo Mollo le dio la bienvenida a todos los presentes y devino sin respiro en la gran “Cajita Musical”, para advertirle así a los cuerpos presentes que la noche sería bien intensa, hecho que confirmaron al arribar a continuación “Alma de budin”, “Casi estatua” y “La ñapi de mamá”.
Tras “Cosas de Baboon”, “Cabeza de Maceta” se convirtió en el preludio de una magnífica dosis de funk rock a la que le siguió “Salir a comprar”, y continuó el frenético “Perro Funk”, para cerrar con el ya clásico “Que Tal” acompañado por una sesión de slap (pop) tan vertiginosa como placentera a cargo de la mano derecha de Diego Arnedo y su inmutable templanza.
Como no podría ser de otra manera, ya sobre la mitad del concierto los aplausos florecieron una vez más y acompañaron el espacio temporal que necesitó La Aplanadora para acomodarse y disponer un contexto escenográfico celestial que tendría como misión desarrollar el set electroacústico iniciado con “Vientito de Tucumán”.
El gran momento mágico y reflexivo continuó con la esporádica incorporación del guitarrista Diego Florentín para sentarse e interpretar la dulce “Pepe Lui”, flotando sobre un coro inmenso y brindando un pie inmejorable a la conmovedora “Brillo triste de un canchero” que sirvió para calentar todas las gargantas que minutos más tarde arderían bajo la luz del alma dejando en claro al unísono a cualquier pastor que no les interesa su cielo en “Par Mil”.
De a poco la intensidad del ritmo se fue poniendo de pie con “Villancico del horror”, la bella y radiofónica “Amapola del 66” y terminó de recuperarse con “Hombre en U”, donde la hiperactividad de Catriel se abrió paso y demostró que cada uno de los integrantes deslumbra y cubre con creces una atmósfera en la que Arnedo funciona como un pívot en el que tanto Mollo como el joven batero se apoyan para trazar con libertad puntos de fuga cuyo destino sólo ellos conocen.
No ha sido fácil para el rock subsistir 10 años sin figuras como la de Pappo; Mollo lo sabe y es por eso que, a días de su cumpleaños (cumpliría el 10 de Marzo), la reverencia no se hizo esperar: “Cuando pasas a la otra vida, se cumplen años todos los días”, avisó, y la furiosa versión de “Sucio y Desprolijo” arremetió con todo lo que encontró a su paso.
Para entonces, la energía salvaje de “Moby Dick” ya había retrotraído al escenario el espíritu de improvisación que supo caracterizar a Led Zeppelin y, luego de “Paraguay”, una calurosa zappada que tuvo base en “Whole Lotta Love”, hizo larga escala de su vuelo en “Ala Delta” y cerró un show categórico con un ”Sumazo” compuesto por fragmentos de “El ojo blindado”, “Estallando desde el océano”, “Mejor no hablar de ciertas cosas”, y “Mañana en el Abasto”.
Divididos retorna con orgullo a la cuna de su origen y representa, por su prodigiosa sonoridad, uno de los puntos de referencia más impenetrables de la escena musical argentina para cualquier banda ascendente que, al observar su trayectoria, sabe que sólo con constancia y trabajo puede permitirse el gran ensayo de encontrar la eternidad.
Lista de Temas
- Next Week
- Cajita musical
- Alma de budín
- Casi estatua
- La ñapi de mamá
- Cosas de Baboon
- Cabeza de maceta
- Salir a comprar
- Perro Funk
- Qué tal
- Set Electroacústico
- Vientito de Tucumán
- Pepe Lui
- 15 – 5
- Brillo triste de un canchero
- Par mil
- Villancico del horror
- Amapola del 66
- Hombre en U
- Sucio y desprolijo
- Paraguay
- Ala delta
- Sumazo
Por: Juan Matías Grassi