Las notas

#AsíSeEscribe

Escribir bien implica saberes y competencias variadas entre las que también está seleccionar la información pertinente: ni más ni menos de lo que queremos decir. Para esto son muy útiles las notas, ya que nos permiten despejar el texto de datos accesorios que aparecen en un segundo plano para no obstaculizar la progresión textual.

Las notas tienen varias funciones: realizar comentarios o aclaraciones sobre algo de lo que está en el cuerpo del texto, traducir algún fragmento en otro idioma, agradecer, remitir a otra parte del trabajo o indicar datos bibliográficos. Sin embargo, como no son de la misma importancia que la argumentación central, siempre se escriben en un tamaño de letra menor.

Entre el texto base y las notas, se establece un enlace que es la llamada: el número, asterisco o letra que se inserta dentro del texto y que se reproduce al pie de la página, o encabezando las notas agrupadas al final del capítulo o del trabajo. A pie de página, es la forma más usual y la más cómoda para el lector. Otras veces se elige colocarlas al terminar un capítulo o el libro con la idea de dejar la página de texto principal libre de interferencias, aunque muchos consideran molesto tener que buscar las notas en otra hoja. La llamada puede colocarse después de una palabra, al final de una oración o de un párrafo, dependiendo de aquello que queremos aclarar.

ALGUNAS ABREVIATURAS MÁS USADAS

Considerando que las notas al pie no deberían ser demasiado extensas, podemos valernos de una serie de abreviaturas que nos ayudan a decir más con menos palabras. Aquí explicamos algunas:

- Cuando aparece por segunda vez otra cita del mismo libro, sin ninguna referencia intermedia a otro autor y hasta cuatro o cinco páginas de distancia, se pone: ibídem o ibid., que quiere decir “en la misma obra y en la misma página”; si se trata de la misma obra pero de otra página, se coloca op. cit. (o la variante ob. cit.) más el número de página correspondiente.

- La abreviatura cfr. o cf. (confróntese) se utiliza antes de las referencias bibliográficas cuando se busca que lector se remita a otro texto con el cual se discuten determinados conceptos.

- La abreviatura v. o las palabras véase o ver se utilizarán, en cambio, como reafirmación del tema remitiendo a otra parte del trabajo o a alguna referencia bibliográfica. Tanto cfr. como v. requieren a continuación que se aclare el texto al que estamos aludiendo. Ejemplo: Véase capítulo III, p. 34.

- N. del T. significa “nota del traductor”; N. del A., “nota del autor”, y N. del E., “nota del editor”.

ORDEN DE LOS ELEMENTOS DE UNA NOTA

Si bien hay muchos manuales de estilo que presentan variantes en cuanto al orden de los elementos de una nota o en cuanto a la puntuación que los separa, podemos dar un modelo general:

Nombre y apellido del autor en su orden natural, título del libro (en cursiva) o del “artículo” (entre comillas), lugar, editorial y año, p. o pp. (abreviatura de página o páginas), y el número de la o las páginas.

Ejemplo:

Julio Cortázar, Cortázar de la A a la Z, Buenos Aires, Alfaguara, 2014, p. 54.

Todo lo anterior se relaciona con el ámbito académico, pero también hay autores que les dieron un uso literario a las notas. Uno es Rodolfo Walsh que escribe, precisamente, “Nota al pie”, un cuento genial en el que la verdad se va desplegando en las notas que van tomando más protagonismo en cada nueva página. Para leer y disfrutar.