“Un pedazo de atmósfera”

#BorgesDelFuturo

Autor #14

Nombre: Marina Gersberg

Edad: 34

Libro: Un pedazo de atmósfera (Gog y Magog, 2011)

Temas: Poesía. Individualidad. Amor. Memoria. Destrucción. Conciencia.

Por qué hay que leerlo: Poetisa, editora, psicóloga y parte del colectivo Máquina de Lavar, Marina Gersberg combina su vocación por la escritura con una perceptible conciencia del valor lingüístico de la palabra bajo el obscuro radar de la sensibilidad psicoanalítica. Esa grieta permanente entre aquello que se escribe, aquello que se dice y la resonancia ambigua de su recepción —asunto en el que Martín Heidegger, desde la filosofía, encontraría la posibilidad poética de una Verdad más allá del Lenguaje— resuena a través de la vivisección de recuerdos de carácter autobiográficos en Un pedazo de atmósfera. Viaje a través de una memoria que, al comienzo, se narra desde el plural de una pareja que se deshila en su propia retrospectiva, el trabajo de Marina Gersberg con la materialidad verbal del tiempo —donde los futuros pueden ser imaginados desde su imposibilidad y los pasados pueden sugerirse apenas como maleables posibilidades— consiste en despojarse gradualmente de los elementos que narran las peripecias de la madurez sexual, hasta alcanzar el relato de la mujer que deviene niña.

Con un estilo que apela a tiempo a cierta sensibilidad trash que añade su justa dosis de densidad sobre imágenes que, de lo contrario, quedarían flotando en la banalidad de lo estrictamente visual, Un pedazo de atmósfera encuentra en el compartimento de las emociones familiares su capítulo cero de la educación sentimental. Atravesado por la muerte y el placer, el libro de Gersberg finaliza —como si se tratara del alta imposible de un paciente que no volverá al diván— en la retórica de la anagnórisis; es decir, en una firme conciencia —inevitablemente trágica o feliz— sobre el presente: Cuando estoy despejada / sé quién soy: / una hija sin madre / sin hija una casa / en llamas sin orgullo.


¿Por qué leer
Un pedazo de atmósfera en el futuro?
En el futuro (que es ahora en un rato) la poesía va a ser todo, Un pedazo de atmósfera es un espacio donde voy a poder volver pero sin nostalgia ni melancolía, sino más bien para intentar averiguar quién fui, en qué pensaba, cuáles eran mis fallas, qué miraba o me llamaba la atención para seguir adelante, construyendo y escribiendo; preguntándome cosas y decirme: ¨Keep going keep going¨ a la manera de una porrista yankie. Un pedazo de atmósfera empieza con una cita de Simone de Beauvoir que dice: ”Olvidar y resumir es perder” y creo que el libro es eso, un poco escribo para no olvidar, otro para volver a vivir algunas cosas, onda una compulsión a la repetición desde otro lado, como una manera de reelaborar pero desde lo simbólico. El libro tiene algo de intimidad compartida, un fueguito muy mío; pero la verdad ni siquiera sé si hay que leerlo en el presente.

¿Papel o bytes?
Soy muy fetichista del libro, mi biblioteca es como una casita en el bosque, un lugar de resguardo total. Me gusta agarrar un libro que ya leí y volver a abrirlo, releer, tocar, meter la nariz y oler las páginas, marcar frases con birome. Sin embargo, rescato lo positivo de lo digital, la circulación más amplia, llegar a otros lugares. Me gusta leer textos cortos en la web, pero no creo que una cosa se reemplace con la otra, pueden convivir perfectamente.