“Libertad Condicional”

#BorgesDelFuturo

Autor #16

Nombre: Agustina González Carman.

Edad: 30 años.

Blog: Libertad Condicional (WordPress, 2012)

Temas: Maternidad. Género. Bitácora de un embarazo. Ensayo.

Por qué hay que leerlo: La trayectoria de la palabra escrita en la web traza un pacto de lectura que suele fundarse en lo autobiográfico pero cuyas derivaciones pueden ser tan imprevisibles como interesantes. Entre el punto inicial de esa presunta narración del Yo y la intersección dinámica y turbulenta que los lectores online realizan de esa palabra, se funda —con mayor o con menor éxito— una estética. En un estilo intimista que evade toda confusión entre candor e ingenuidad, Agustina González Carman ha sabido convertir su relación cotidiana con la maternidad, el cuerpo y el embarazo —primero desde Twitter (@angulita) y luego desde WordPress— en un relato donde el anecdotario de la vida corriente —como en una buena sitcom— no se convierte en parábola cerrada y aleccionadora sobre los diversos sucesos de la vida sino en la oportunidad de interrogarlos y nublar la fraudulenta transparencia de sus sentidos.

Libertad Condicional, el blog donde narra su embarazo desde el Evatest inicial hasta el sentido mismo de lo femenino, combina la elegancia del ensayo con un tono capaz de interpelar por igual a mujeres y hombres porque precisamente simula —por el puro efecto del estilo— evitarlo desde de la simple reflexión individual. Es ese ímpetu narrativo el que separa las dosis precisas de exhibición para evitar el mero impudor —que agota sus posibilidades en espacios como Facebook—, y se inocula  contra el vano registro de solemnidad o el trivial ánimo provocateur de un género extraño y oportunista como el de la pedagogía higienista para futuras madres. Álbum de postales narradas durante un embarazado, diario de las peripecias de un cuerpo lanzado a la aventura de su propia multiplicación, guía de las muchas interrogantes acerca del significado contemporáneo de ser madre, novia y mujer, Libertad Condicional es también buena literatura online.

¿Por qué leer Libertad Condicional en el futuro?
Si bien la mayor parte del público del blog está formado por madres desbordadas con las que formé una especie de grupo de autoayuda, también apunto a pensar en qué tipo de familias estamos construyendo. Esto hizo que vaya aumentando la participación de los hombres en los debates sobre la estereotipación de los roles y la desmitificación de muchos supuestos en relación a la maternidad. En un momento histórico donde pareciera que el individualismo y la autocomplacencia rige la conducta de muchas parejas, es increíble ver la cantidad de personas que igualmente deciden tener hijos por mandato o para responder a presiones familiares, y no exclusivamente por el deseo. Esto, sumado a un desconocimiento absoluto de la cantidad de espacio personal que uno debe resignar para criar hijos, hace que todo el idilio en el que las parejas se sumergen durante el embarazo se vaya por la borda en los primeros meses de vida del bebé. Muchas personas me han planteado que el blog tiene una postura negativa y que estaría bueno que cuente la parte linda de tener hijos, a lo que yo me opongo precisamente porque todo eso ya está escrito. Las madres de clase media que hoy rondan los 30 años están (estamos) muy solas, ejerciendo una maternidad privada e individual y agobiadas por la sobreinformación de internet, lo que redunda en una neurotización desmedida sobre nuestras prácticas como madres. Una vez que ya tenés hijos la parte más difícil es no seguir recetas de nadie, porque la crianza de los hijos es super ideológica y para nada universal. Y ahí se presentan dos obstáculos: la hostilidad del entorno (laboral y familiar principalmente) y el mainstream de la literatura sobre maternidad que es muy dañino, muy culpógeno y arcaico. Leer y participar en el blog ayuda a reforzar la idea de comunidad no sólo para hacer catarsis y reírnos de nosotras mismas sino para repensar los roles de cada uno en las nuevas estructuras familiares y pensar porqué tenemos hijos. Lo que más satisfacción me da es cuando me dicen que el blog no da ganas de no tener hijos sino de ejercer una maternidad punk.

¿Papel o bytes?
He transitado el pasaje de los libros a los bytes sin ninguna nostalgia. Soy de las personas que todavía se asombran de las maravillas del mundo digital y la tablet se ha convertido en un apéndice de mi cuerpo, sobre todo para los viajes diarios. El minimalismo me sienta bien, no me interesa per se la acumulación de diarios, revistas y libros. Creo que el fetiche con las bibliotecas va a tardar más en desaparecer, no como pasó con las videotecas y las colecciones de cds, que ya no tienen nada de atractivo. Soy de las que va de visita y escanea los libros ajenos con minuciosidad, pero creo que debe ser porque –a partir de una serie de  prejuicios– imagino que de acuerdo a lo que la gente lee puedo saber más de ellos. Uno no expone su e-reader como expone su biblioteca y ese misterio del otro en relación a sus lecturas un poco me desorienta.