¿El país del futuro?

#Brasil2014

Brasil es el país del futuro” – me dicen desde niña. Y me parece que el futuro llegó ahora.

A pesar de los problemas sociales, Brasil alcanzó ser la 6ª economía del mundo en 2011 y sigue desarrollando sus mercados – no solo el de materias primas como siempre, si no produciendo diversos bienes manufacturados (como autos, computadoras y celulares) y es una de las regiones que más invierte en el “nuevo” sector de energías renovables.

Con más habilidades diplomáticas que desenvoltura para resolver problemas internos, los gobernantes lograron que el país tenga buenas relaciones con todas las otras naciones, incluso las que más les interesan: las llamadas potencias. Esas relaciones se tornaron más estrechas tras la crisis en el mercado de bienes raíces en los Estados Unidos, extendiendo a otros sectores y consecuentemente alcanzando los mercados europeos.

Los comerciantes brasileños se aprovecharon de eso para expandir sus negócios y, juntamente con programas gubernamentales de desarrollo social, no solo conquistaron grandes lucros en las importaciones, si no también internamente, una vez que el poder de consumo de la población aumentó considerablemente después de la implantación del Real en 1995.

Así que, en tiempos de crisis en las naciones desarrolladas la solución para las potencias más grandes es una asociación con una región con un excelente talento diplomático, alta densidad poblacional con elevado poder de compra y un mercado abierto a sus inversiones y empresas.

Con la decisión de la FIFA en 2007 de nombrar Brasil para ser la sede del mundial de 2014  aumentaron las inversiones extranjeras en el país impulsionando todavía más la economía. Una encuesta llamada “Brazilian Attractiveness Survey“, realizada ese año por Ernst & Young y hecha a partir de análisis de inversiones hechas en el país a partir de 2007 y entrevistas con 250 ejecutivos globales, mostró que 78% de los participantes creen que Brasil es el mejor destino para inversiones extranjeras directas (IED) en el futuro y 83% suponen que el atractivo de las inversiones va a aumentar en los próximos tres años (contra 38% que creen el mismo de los mercados europeos).

Según Jim Turley, chairman y CEO de Ernst & Young Global “Brasil ya no es el país con pocas perspectivas económicas en la década de 1970 para convertirse en una fuerza formidable en la economía global. Parte de este éxito ha sido la capacidad del país para posicionarse como un lugar cada vez más atractivo para los negocios. El futuro tiene sus desafíos, pero la sede de la Copa del Mundo de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016 contribuirá al desarrollo de la infraestructura y actuar como catalizador para atraer más inversión al país “.

Pero ni todo va bien. Escándalos de corrupciones en las obras públicas, problemas de infra-estructura, renovaciones y construcciones de nuevos estadios, atrasos, transito caótico, atrasos y violencia. Eses son sólo algunos de los desafíos que el gobierno brasileño hay de trasponer para prepararse para el mundial. La propuesta de ese blog es discutirlos y brindarles información sobre esas cuestiones con opiniones francas de una brasileña que vive eses mismos problemas en su rutina.