Un drama llamado Arena Corinthians

#Brasil2014
“No es necesario preocuparnos por el cumplimento del plazo de entrega [del estadio Corinthians para Diciembre 2013]“, dijo el mes pasado Ricardo Trade, director ejecutivo de operaciones del Comité de Organización Local (COL) del mundial de 2014. Treinta días después de la declaración que Trade hizo en San Pablo, una realidad muy diferente surge: la falta de recursos financieros pueden retrasar dramáticamente las obras de mejorías del estadio.

El estado de la arena en construcción actualmente.

 

 

 

 

 

 

 

 

Por primera vez el club de fútbol Corinthians tendrá que gastar sus própios recursos para financiar la construcción de su estadio en Itaquera, al este de San Pablo. La arena fue elegida como sede de apertura del mundial de 2014.

Si el club no proporciona el capital, el ritmo de construcción continuará en declive. Según números divulgados por el gobierno brasileño, Odebrecht, la constructora responsable por las obras, pagó por todo hasta el momento un total de US$ 186 millones. De ese capital, US$ 75 millones fueron de un préstamo de Banco del Brasil, US$ 50 millones del banco Santander y US$ 61 millones del capital de los cofres la constructora.

Odebrecht sigue cubriendo los costos de la construcción con sus próprios recursos, pero según fuentes de la empresa eso está llegando a su fin y ya falta dinero en efectivo dentro de la constructora.

Según estas fuentes, la solución para aliviar los costos de Odebrecht y permitir el pago de préstamos e intereses sería la liberación de fondos de US$ 200 millones del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que estaba previsto en la ingeniería financiera del proyecto.

En Itaquera, algunos funcionarios de Odebrecht garantizaron que la financiación todavía es motivo de incertidumbre por la cuestión de ”quién va a pagar el margen de riesgo”. Este es un porcentaje de entre el 0,5% y el 1,5% sobre el valor total del préstamo -alrededor de US$
4 millones y US $ 6 millones – de los cuales el Banco de Brasil, intermediario del financiamiento, cobra para la toma de los riesgos de la operación. La constructora no quiere pagar el monto y la responsabilidad recaería, en ese caso, sobre los hombros de Corinthians, dueño del Estadio.

Según el BNDES, la aprobación del préstamo fue en julio. El Banco de Brasil no quiso declarar nada y dijo que los detalles de la operación están sob sigilo comercial.Para resolver ese impasse, alguna de esas instituciones tendrá que ceder y asumir la responsabilidad financiera. De acuerdo con Jorge Hori, del Sindicato de Arquitectura e Ingeniería (Sinaeco), quien probablemente vaya a asumir esa deuda será el Corinthians y, “mismo que avisen al gobierno, el riesgo de San Pablo perder la apertura [del Mundial], eso no va a pasar.”

Aclaración: “Arena de São Paulo” es el nombre oficial que hasta el momento se le ha dado al estadio del Corinthians, popularmente conocido como Arena Corinthians o Itaquerão. Finalizada las remodaciones, contaría con 68.000 asientos.

El proyecto final de Odebrecht para el estadio.