Por: María Walpen
Cuando sacamos una foto, aunque al principio no sea consciente y premeditado, se suman varios aspectos subjetivos de quien saca la foto. De algunos de ellos ya fuimos hablando en #BuenaVista. De otros, como el tema de hoy, todavía no habíamos dicho nada. Bueno, depende desde dónde lo mires.
Vamos a sacar una foto y tenemos un objeto o sujeto, un encuadre, parámetros que nos llevan al resultado buscado. Falta la elección del ángulo! Desde cada posición en que se ubica el fotógrafo en relación al sujeto a fotografiar se puede transmitir una sensación particular. Por eso, la elección del ángulo no debería ser un aspecto que quede librado al azar. Cualquier pequeño movimiento o desplazamiento puede generar diferentes resultados.
“El ángulo de una foto es la inclinación con respecto al suelo”
Foto a nivel:
Es cuando sacamos la foto desde el mismo nivel al que se encuentra el sujeto. Es la posición más “común”. La línea entre el sujeto y la cámara es paralela al suelo. En algunos casos, para mantener este ángulo el fotógrafo tiene que agacharse (por ejemplo para sacar una foto de un niño, o de un perro). Este tipo de ángulo suele transmitir estabilidad por ser la manera natural en que solemos observar el mundo a nuestro alrededor.
Picado:
Estas fotos se sacan desde una posición más alta que el objeto o sujeto fotografiado, es decir de arriba hacia abajo. De esta manera se crea una perspectiva en que el sujeto parece más chiquito. Esto puede ser una intención del fotógrafo. En cine, muchas veces en que se busca mostrar sensación de sometimiento, humillación o miedo, la cámara se ubica por encima del sujeto.
Cenital:
Es el punto picado más extremo, donde nos ubicamos en un ángulo completamente perpendicular al sujeto, de arriba hacia abajo. En estos tiempos en que aumenta el uso de aplicaciones como Instagram, se utiliza mucho para fotografía descriptiva. En este ángulo, prácticamente se pierde la perspectiva y los sujetos se acercan al fondo (en este caso por lo general el suelo).
Contrapicado:
Opuesto al picado, la foto se saca desde abajo del personaje u objeto. Este tipo de ángulo genera una sensación de engrandecimiento. Ubicando la cámara por debajo del sujeto podemos lograr una sensación de poder, importancia. Se emplea mucho en deportes extremos y fotografía arquitectónica.
Además, se puede fotografíar dejando en evidencia el ojo del fotógrafo, de manera subjetiva, como en el ejemplo de la foto.
Nadir:
Es cuando llevamos el ángulo en contrapicado a su punto extremo. Se incrementa la sensación de contrapicado, y llega a transmitir una sensación abrumadora de grandeza ante lo que el espectador observa. Suele utilizarse para fotografía de edificios altos, generando una perspectiva y contraluces muy interesantes.
Una vez que se es consciente de que existen con nombre y apellido los ángulos para sacar una foto es más fácil experimentar. Ahora es el momento de probar! Podés sacar una misma foto desde los distintos ángulos para ver qué resultados lográs y así poder seguir explorando con la cámara.
Los espero! www.mariawalpen.com.ar