Mientras duraron, fueron una panacea no solo para cinéfilos, sino también para rateados y trasnochados en busca de siestas. Los continuados, aquella modalidad en la que se proyectaban dos o más películas seguidas al precio de una, se extinguieron a fines de los ochenta. Las razones nunca fueron claras. Quizás primó el lucro de la industria cinematográfica, que fijó cobrar tickets por película individual. O, en definitiva, a la gente dejó de resultarle estimulante pasar una tarde en la oscuridad de una sala.
En plena época de revival , los documentalistas Víctor Cruz y Miguel Colombo decidieron unir fuerzas y traen el continuado de vuelta a las pantallas. Boxing Club (Cruz) y Huellas (Colombo), sus recientes trabajos, se exhibirán en conjunto desde este jueves 12 en el cine Gaumont (Rivadavia 1635 -CABA). Se trata de dos propuestas distintas, casi antagónicas. Por un lado, la observación de lo que transcurre en un gimnasio de boxeo ubicado bajo una estación de tren, y por el otro, la reconstrucción de una familia a través del pasado de uno de sus miembros.