#NiUnaMenos

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Me sumo con una ilustración a la convocatoria por la marcha del 3 de junio a las 17 hs, en el Congreso.

La marcha trata de concientizar sobre la magnitud de la violencia de género. El femicidio de Chiara Páez, de 14 años en la localidad de Rufino, Santa Fé, se suma a varios casos de alto impacto en los últimos meses.

Tal vez la única pregunta que puedo hacerme es ¿Por qué?.

Todos somos uno y todos venimos a experimentar en esta vida la convivencia con los otros. Tomar conciencia es importante para poder frenar esas actitudes o fórmulas impulsivas que llevan a una persona a agredir y hasta matar a otra persona. Las mujeres damos vida y cuidarnos esta relacionado desde la base del ser humano.

Los hombres nacen de una mujer por eso es tan importante tomar conciencia que desde un principio nos aman. Nos necesitamos mutuamente para convivir y aprender en la vida. La comunicación es fundamental para impedir actos impulsivos que atentan contra la supervivencia de un otro.

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Amor con ojos abiertos

somos un puente de lineas 2

“Somos un puente de líneas invisibles que se unen para amar”

Hay padres estrictos, padres bondadosos, padres ausentes o ausencia de padres, en realidad como explicar que como y porque nos afectan tanto en nuestra vida siendo mujeres y de alguna forma nos determina el futuro marido que tendremos. En realidad cada mujer encierra una historia y cada hombre se conecta con lo mucho o poco que esa mujer quiere mostrar.

Primero tuve amores platónicos, amores en los cuales yo solo era la protagonista porque al otro ni podía hablarle, vivía dentro de un diario con destinatario encubierto y con frases en jeroglífico que ni siquiera yo entendía pasado un tiempo.

Después espere que mi príncipe azul apareciera a caballo para rescatarme de la torre en la que me encontraba encerrada, no había ningún indicio que llegaran a la torre correcta y cuando alguien osaba tocar la puerta y preguntarme si podía recibirlo yo ni le contestaba esperando que trepara por la enredadera hasta mi ventana.

Creía que mi entrega era un tesoro preciado y que al entregarlo podrían ejercer poder sobre mi algún día y quería permanecer eterna inalterable.

Luego de esperar y esperar, me canse y me deje alcanzar y al mismo tiempo tuve miedo de sufrir, de ser defraudada y de alguna forma me escude detrás de una armadura de caballero para no sentir nada.

Tuve un primer amor de ojos cerrados, en los que el trataba de involucrarme en su vida y yo solamente quería enseñarle a vivir desde libros que en ese momento poco entendía mas que en teoría. El amor para mi en ese entonces era de película, sino sufría no amaba.

En un principio quise ser mosca, pasar desapercibida por los lugares y poder observar los comportamientos humanos.

Después me quise insensibilizar, pensando que usando la lógica masculina podría salir ilesa de tener un corazón roto.

Luego me sensibilice, estaba a carne viva, y todos podían ver las heridas, lo cual hacia que conectara con hombres que les faltaban partes de sus cuerpos, que les faltaba arreglar sus propias heridas.

Después quise ser heroína, salvar a los hombres mientras todavía no podía salvarme a mi misma.

Después un día me confesé conmigo misma, me di cuenta que iba por un camino que me dejaba siempre con el mismo agrio sabor en la boca y sola con recuerdos de encuentros que no crecían. A partir de ese momento empecé a volver atrás, empecé a arreglar los pedazos de las historias, de esos hombres que habían pasado con mayor o menor intensidad cerca de mi vida, y al hacerlo empecé a reconstruirme, a sanarme.

Cada historia inconclusa que revisaba se volvía piel para mis manos, pelos para mi cabello.

Hasta que un día sin ni siquiera darme cuenta, apareció mi primer amor conciente, mi primer amor con los ojos abiertos, sin la idealización que caracterizaba a los anteriores, sin ponerlos de príncipes sin ni siquiera tener un reinado o preguntarles si quieren serlo. Cuando mi primer amor tuvo que partir entendí que estaba completa que ahora recién podía abrir la puerta para recibir a mi verdadero amor. No necesitaba que otro me mirara para sentirme bella, no necesitaba dominar ni controlar las emociones para sentirme estable, no necesitaba armar una estrategia de juego para conquistar a mi presa sino solo bastaba con ser yo misma.

Ese día desperté.