Cada año, 500 millones de animales son criados, capturados o robados para ser las víctimas de nuestras “necesidades humanas”, sin embargo, la humanidad no puede agradecer ni un sólo descubrimiento beneficioso a la vivisección, por el contrario esto ha retrasado grandes investigaciones y avances científicos, además de haber costado el dolor a millones de animales.

Grandes corporaciones están entre las principales empresas que experimentan en animales.

Las organizaciones protectoras de animales Animal Rescue Media Education (ARME) y Beagle Freedom liberaron a un grupo de canes que estuvieron encerrados por más de siete años, siendo sometidos a rigurosas pruebas de laboratorio en España. Sin dudas, una descabellada iniciativa con los caninos.

Desde el 2010, estas organizaciones se dedican a trabajar para rescatar a los perros que los laboratorios dejan de utilizar en sus pruebas y optan por entregarlos en adopción, luego de un periodo de adaptación a la vida natural.

La emotiva escena del momento en que obtienen su libertad fue publicada en la página web de la organización, y muestra el primer contacto de los Beagle con el césped, con la luz del sol y hasta con sus compañeros de desventura, a quienes no podían ver a causa de su aislamiento. Según lo explicó Gary Smith, portavoz de ARME(…)

Con una visible inseguridad frente a lo desconocido, y los ojos entrecerrados, se contactaron por primera vez con la naturaleza.

Según explicaron desde las ONGs, la raza beagle es muy popular entre los investigadores por su docilidad su adaptación a vivir en reducidas jaulas. Esto permite que los laboratorios los utilicen para torturarlos probando en ellos diversos productos, como medicinas y cosméticos, además de su reacción a determinados estímulos. Y así, su carácter apacible tan valorado por los humanos los vuelve conejillos de indias.