“Abastecimiento” y la Omnipotencia del Estado

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Recientemente el Poder Ejecutivo Nacional remitió al Senado de la Nación tres proyectos de Ley -los que ya cuentan con media sanción- que bajo el ropaje de darle más herramientas a los consumidores y usuarios, solo esconden intenciones de reglar las libertades más básicas que tenemos todos en la República.  

A días de cumplirse 20 años de la reforma constitucional de 1994, nadie puede negar la protección de los derechos de consumidores y usuarios reconocidos en la Constitución y nadie puede negar en la ampliación de proteger el bienestar de la sociedad, garantizando la satisfacción de las necesidades básicas y esenciales, y el respeto esas libertades.

Pero, más allá de toda buena intención, y claramente durante esta década se caracteriza por hacer una errónea utilización de las palabras, donde se habla de “democratización de la justicia” se habla de disciplinar al Poder Judicial; cuando se dice “democratizar la palabra” se busca callar las voces; estos ejemplos, se suman ahora a esta noble razón de ampliar la protección de los derechos de consumidores y usuarios.

En realidad, estos paquetes nos obligan a hablar del proyecto que modifica la Ley de Abastecimiento, una norma que a mi entender atenta contra la misma Constitución Nacional, y específicamente contra la Libertad Económica, de Empresa y Propiedad Privada.

Claramente, este proyecto, que seguramente será aprobado sin ningún inconveniente por contar el oficialismo con una mayoría en el Congreso, le permitirá que la “SuperSecretaria” pueda disponer libremente de muchas facultades, discrecionales y muchas veces regular la “Iniciativa Privada” y la “Libertad Económica” violando de manera flagrante la Constitución Nacional y el Derecho Convencional.

La defensa de la competencia (Art. 42), sumada al derecho de asociarse y de ejercer toda industria lícita (Art. 14), da una señal clara y concreta sobre la “libertad de empresa, la cual de sancionarse esta Ley, afectaría la misma.

La violación de la “libertad económica”, que guarda estrecha relación con la libertad de empresa y propiedad privada, hacen que esta Ley una vez sancionada pueda entrometerse en toda la actividad humana destinada a generar riqueza, las cuales son fruto de los factores productivos, y tal discreción e intromisión, afectan palmariamente el progreso sociales y económico, Alberdi nos decía la “omnipotencia del Gobierno en que ella se personaliza, es no solamente la negación de la libertad, sino también la negación del progreso social, porque ella suprime la iniciativa privada en la obra de ese progreso”.

Por último, mirar hacia el costado, no darse cuenta de lo que sucede, implica que cada día se debilita más el poder del soberano, que es el poder del pueblo, quien es en quien reside el verdadero Poder, el ciudadano debe comprender y ser parte de la lucha por las libertades, uno no se imagina una república, donde exista menos producción, menos desarrollo, crecimiento, y ella sucederá a la espera de un nuevo turno electoral, la lucha por la libertad es hoy, mañana y a cada instante.