Cartes, ¿en verdad quiere acabar con el EPP?

#DesdeParaguay

Una herencia maldita: otra vez, el nuevo gobierno debe acabar con el EPP.
El último ataque de la banda criminal, en Arroyito (Concepción) me trajo a la mente aquella escena desgarradora e indignante: El día en que todos creíamos que al fin Zavala sería liberado; su hermano Diego anunció que en realidad, surgió el pedido de “Gentilezas” del EPP.


Como estrategia para congraciarse con las comunidades más pobres, las macabras gentilezas estaban previstas en el Manual de Procedimiento del EPP, descriptas así como todo lo que hicieron cumplir a sus víctimas.
Mucha gente se indignó. Pidieron no dar ni recibir las carnes. ¿Pero se le puede pedir a un prójimo -a quien el mismo Estado lo dejó desamparado y hambriento- que no reciba comida? No. Será mejor dejarlo a su criterio.
Se cortaron algunas cabezas, sin querer admitir que es una hiedra. Pero a la gavilla completa no se la pudo capturar por muchas razones; una de ellas fue la complicidad de los vecinos que por miedo o apoyo, los alimentan, asisten, o sustentan. Lógicamente, todas las iniciativas de acabarlos, fracasaron y los empoderaron más.
Después de hilar estos elementos tan básicos, ¿Es tan difícil ver casi tangible la solución real? Presidente: La única manera de eliminar de raíz al EPP, es con Presencia del Estado. Concepción y San Pedro deben ser intervenidos inmediatamente con toda la fuerza estatal.
Y no se trata de volver a declarar Estado de Sitio, desembolsar un dineral inútil, y mandar policías a morir. Ya no. Se trata de que su Gobierno, tenga estas “Gentilezas” en esa zona:
- Abra rutas y caminos hasta en las últimas compañías de los 2 Departamentos. Empiédrelos y asfáltelos.
- Instale nuevos destacamentos militares en San Pedro y Concepción.
- Disponga puestos policiales munidos como corresponde en cada ciudad.
- Construya escuelas y universidades nacionales.
- Desarrolle industrias en toda la zona. Crée trabajo y asegure estabilidad.
- Despliegue la mayor inversión en Centros de Salud en cada ciudad, y un Hospital regional de Alta Complejidad.
- Asista y convierta a todas las familias en productoras, con planes técnicos y financieros.
Una persona feliz, estable y con esperanza, no apoya guerrillas; y no quiere problemas que lo arriesguen.
Pero yo también hubiese sido guerrillera, si nacía en el fondo de la capuera, condenada al hambre y la humillación perpetua. Por supuesto que hubiese tomado las armas, si veía a mis hijos condenados a nacer y morir en el monte, sin ver nunca un hospital. Ni dudar, de que me hubiese rebelado, si no hubiese tenido al menos las necesidades básicas cubiertas. No justifico a ninguno de ellos; repudio todos sus crímenes, pero comprendo esas razones.
Cartes; hay un lazo más poderoso que el amor, el odio, o las pasiones: Es la miseria. Cuando se comparte miseria, se tiene un vínculo casi indisoluble.
Presidente: Elimine la miseria, y le aseguro, habrá vencido al EPP.

 

 

*Fotografía: René González