Por: Rosario Bibiloni
Siempre se dijo que las plantas son remedios naturales y que cada una beneficia algún órgano, una enfermedad o una parte del cuerpo humano. Incluso quienes viven en la naturaleza son testigos de que realmente ayudan: curando resfríos, insomnios, dolores de panza y hasta de cabeza. Por eso investigamos bastante sobre extractos naturales, para estar atentos y empezar a usarlos más seguido.
Las frutas que van del color rojo al azul morado, tienen un componente que ayuda a reducir la glucosa en sangre: las llamadas antocianinas o flavonoides azules. Sirven para prevenir problemas oculares porque protegen los capilares de los ojos, tienen propiedades bactericidas para tratar la cistitis o infecciones urinarias, favorecen el sistema inmune en general, previenen enfermedades cardiovasculares y tienen un poder antioxidante. ¡A incluir arándanos, ciruelas, frambuesas, uvas o cerezas en nuestra dieta!
El cilantro también es una de nuestras platas favoritas: por su efecto estimulante de las glándulas endocrinas, favorece la secreción de insulina del páncreas, lo cual contribuye a una buena asimilación de la glucosa. También ayuda a la visión, la digestión, los trastornos menstruales, la anemia, reduce el colesterol y es antiinflamatorio.
Según un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, estas plantas (que pueden usarse como condimentos) mejoran el control del azúcar en la sangre: orégano, romero, mejorana, salvia y el famoso jengibre. Los tres primeros tienen la capacidad para interferir con las enzimas dipeptidil peptidasa IV (DPP-IV), relacionadas con la secreción de la insulina, así como con la proteína tirosina fosfatasa 1B (PTP1B) que se encarga de la señalización de la misma. La salvia y el jengibre aumentan la secreción de insulina además de tener otras propiedades benéficas para la salud. Las cuatro plantas son bajas en calorías y tienen fibra para acelerar el metabolismo. Para disfrutar de los beneficios de estas plantas, podés cultivarlas en tu casa o la de un amigo.
Existen más notas y estudios sobres las plantas que mejoran la glucemia en sangre, como la cúrcuma (que pertenece a la familia del jengibre) y la pimienta de cayena. La primera logró prevenir la diabetes en pacientes prediabéticos de un estudio publicado en la revista Diabetes Care, de la Asociación Americana de Diabetes. Es una de las especies más comunes en la medicina ayurvédica y se usa para infecciones, hematomas, cólicos, desequilibrios de hígado y estómago, cánceres, entre otros. La cayena ayuda principalmente en el dolor de pies y piernas (como hormigueos y calambres), y en la retinopatía diabética.
Seguramente la planta que conozcas, mientras sea comestible, tenga algún beneficio para la salud, especialmente para las posibles complicaciones de la diabetes. Así que: ¡a amigarse con la naturaleza y animarse a comerla!
Originalmente publicado el 9 de agosto de 2014, en This is Diabetes.
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