Por: Rosario Bibiloni
Los calambres son feos y cuando no los sufro, igual tengo dolores en las piernas o las siento pesadas. Y la verdad, es que le tengo un poquito de miedo a la mala circulación. No estoy segura de si es una idea mía o si es real, pero sé que los diabéticos podemos tener mala circulación por las hiperglucemias y el azúcar acumulado en sangre.
Por eso estuve investigando un poco en la web y descubrí que las soluciones son tan simples como tomar un vaso de algo caliente antes de acostarse. Eso sí: se recomienda te sin teína o leche vegetal.
De todos los consejos que enumero a continuación para aliviar los calambres, hay uno infalible: hacerse fuertes masajes en las piernas hasta que la piel quede caliente (puede usarse máquina masajeadora y algún “óleo madre”) y después pasarse hielo.
El contraste de temperaturas es ideal para activar el flujo sanguíneo, y hay quienes lo logran con otras fórmulas: secador de pelo + hielo o toalla de agua bien caliente + toalla agua bien fría.
Pero existen otros tips:
- tomar una infusión de manzanilla por lo menos 5 veces al día, durante 2 semanas,
- duchas calientes antes de acostarse y chorros de agua caliente en la zona de dolor,
- estirar las piernas tanto como sea posible y mantenerlas en la misma posición durante media hora,
- estando de pie, empujar el talón hacia el suelo y doblar los dedos del pie hacia arriba,
- presionar los dedos contra la pared y estirar los músculos de la pantorrilla unas 15 o 20 veces,
- tomar infusiones de hoja de frambuesa roja a la mañana y la tarde,
- masajear la zona afectada con aceites esenciales como el aceite de lavanda, de romero y de eucalipto y envolver el área con una toalla mojada en agua caliente,
- tomar 1 diente de ajo crudo cada día por lo menos durante dos meses (aunque destruimos el aliento),
- tomar una infusión de semillas de papaya seis o siete veces al día durante dos o tres semanas para aliviar las articulaciones.
- comer banana,
- hacerse regularmente masajes de drenaje linfático.
¡Muchos éxitos!