Los “sí” y los “no” en los eventos corporativos de fin de año

#EventosYFiestas

La organización de eventos corporativos es especial. Si bien siempre es recomendable aportar originalidad y “salirse del molde” para que dicha fiesta o presentación quede para siempre en la mente de los asistentes, así como también son rasgos que permiten identificar a la firma con la modernidad, la audacia y la innovación, no todo está permitido. Nunca debemos olvidar que ese evento se constituirá, en el momento de su realización, en “la cara de la empresa”, por lo que cualquier error también quedará plasmado en la memoria de los presentes.

Frente a esta situación, les acerco algunos comentarios sobre lo que es aconsejable y lo que no en un evento de fin de año:

Shows demasiado osados: Por más de moda que esté a nivel mediático, nunca está bien visto un espectáculo hot. ¡El baile del caño no es una opción! Si lo que se busca es una cuota de erotismo, puede optarse por un show acrobático de cintas; la presencia de comparsas de Gualeguaychú, Gualeguay u otro lugar del país, con todo su glamour y sus plumas tampoco es mala idea (siempre recomendando a sus miembros no utilizar atuendos demasiado osados). Shows de batucadas o que rememoren el carnaval de Río de Janeiro o Tropicana son alternativas divertidas, que aportan color y también nivel.

Sólo música moderna: Si bien es un signo de actualidad musicalizar un evento con “lo último”, lo que se escucha diariamente en la radio o televisión, hay que tener en cuenta las edades de los asistentes a nuestra fiesta. No todos los empleados, gerentes, inversionistas y clientes son jóvenes. Contratar a un DJ “de moda” no es mala idea, siempre y cuando su actuación se limite a un tiempo reducido de la fiesta; el resto del evento deberá contar con una musicalización variada, que incluya ritmos bailables de todas las épocas (¡los hits de Ramón “Palito” Ortega, Sandro o los temas disco de los 70 siempre son bienvenidos por el público en general!).

Show de Tango

Show de Tango en Fin de Año Havanatur 2013

Espacio no acorde a la cantidad de invitados: Este es uno de los errores más frecuentes en los que incurre la organización de un evento. En todo el país existen sitios con mucho prestigio pero que, por más que a los encargados de la empresa les gusten, no son los adecuados para un evento de fin de año. Tiene que haber cantidad de baños suficientes, espacio amplio para destinar a la pista de baile y lugar para colocar mesas con catering.

Utilización de mesas: Planificar una fiesta con un catering que implique que los invitados estén sentados, y contratar un lugar con espacio reducido para las mesas es otro error común. Los asistentes deben estar cómodo; las opciones, en caso de que se trate de un evento con muchos participantes, es colocar livings en espacios estratégicos y ofrecer un catering con base en finger-food y cazuelas, que permitan cenar de pie.

Ubicación incorrecta: Si se trata de una fiesta a la que van a concurrir muchas personas, lo central para lograr la participación buscada es evitar salones en zonas con mucho tránsito, con dificultad para encontrar estacionamiento o muy alejadas del centro neurálgico de la actividad. En este último caso, si se elige un salón situado en las afueras de la ciudad, lo recomendable es ofrecer un servicio de transporte.

Espero que todos estos datos les sirvan si están ultimando detalles para sus eventos empresariales de fin de año.

¡Cualquier duda, no teman consultarme!

Yanela Biancardi