Por: Cecilia Díaz
“Organizamos fiestas que son recitales disfrazados porque la gente ya no paga entradas para recitales”. “Sumamos esfuerzos individuales en una cooperativa”. “El sello lo pensamos como una herramienta”.
Las frases les pertenecen a tres colectivos de artistas diferentes (aunque parecidos). “Repelente” es de Santa Fe; “Las Tías”, de Tucumán; y “Elefante en la Habitación”, de la Ciudad de Buenos Aires. Todos se reunieron este fin de semana pasado en el Centro Cultural de la Cooperación (a pasitos del Obelisco) como parte de un nuevo encuentro de Recalculando (el programa de la Secretaría de Cultura de la Nación que apoya a bandas emergentes).
Después de escuchar un coaching del productor Pablo Montiel, los músicos -en su gran mayoría sub 35- dialogaron entre sí para compartir experiencias y ver cómo se adaptan a un mercado que les resulta chico, difícil y cambiante.
Uno de los casos testigos fue el de los tucumanos. Marcos Crosa es baterista de Random (hacen rock progresivo) y él contó que la experiencia en su propia banda impulsó que formaran el colectivo en Tafí Viejo: “Teníamos que tener videos, prensa… hacernos cargo nosotros mismos. Entendimos que somos independientes y eso iba a ser así”.
Reconoció que, en ese camino de independencia, cometieron muchos errores pero aclaró que eso también los hizo crecer. “Los ingredientes estaban todos mezclados: sacamos un disco después de haber tocado mucho tiempo las canciones y eso no ayudó. Por eso cuando hablamos con otras bandas les decimos que no hagan estas cosas”.
Hoy, aseguró, “Las Tías son muchas cosas: videos, fotos, tocadas, organización, prensa. Sumamos esfuerzos individuales en una cooperativa que ahora está compuesta por músicos de Salta, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, Brasil y Perú”.
Las historias de Repelente y Elefante no son muy distintas: todos entendieron que si reunían esfuerzos podían lograr lo que buscaban. Por ejemplo, los santafesinos aclararon que no sueñan con el “éxito”. “No buscamos la masividad, nos expresamos, nos hacemos cargo de lo que queremos decir”, sostienen.
Los porteños quieren “hacer visible a las escenas” y se enorgullecen de haber organizado el ciclo “Domingo Animal”, una mezcla de música en vivo con sesiones de ilustradores en simultáneo.