Los chanchos psicodélicos nunca se imaginaron que robarse unos huevos de pájaro para el almuerzo les iba a costar tan caro: ahora todo el mundo se suma al clan de los plumíferos para vengarse a cabezazo limpio.
Peter Vesterbacka es el vicepresidente de Rovio, la firma que comercializa varios videojuegos pero que saltó al estrellato con Angry Birds. Como especialista en marketing, el finlandés le explica a la #FábricaDeLaCultura cuál es el futuro de los juegos y por qué la llegada del smartphone creó una revolución para el nicho.