¡Al trabajo con papá y mamá! Una experiencia inolvidable y enriquecedora

#BuenasFinanzas

Quien tuvo la posibilidad de acompañar un día a sus padres al trabajo seguramente aún recuerde con cariño lo impactante de esa visita, la oportunidad de conocer lo que ellos hacían y descubrir otra faceta de papá o de mamá.

En el camino de la educación financiera de nuestros hijos, la experiencia de llevarlos un día a nuestro negocio, oficina o lugar de trabajo puede ser muy reveladora y resulta una gran herramienta educativa. Esto es así por varias razones:

  • Los niños entienden que papá y mamá tienen un comportamiento responsable: allí dentro, ellos responden a una consigna, desarrollan una tarea, se comprometen con una función. Al igual que en casa, donde todos tenemos que colaborar, en el trabajo mamá y papá también hacen lo que les corresponde.
  • Comprenden empíricamente el concepto de “intercambio” y la noción de “ganarse el dinero”: es importante que los chicos sepan adónde va papá y mamá gran parte del día y por qué no pueden estar con ellos todo el tiempo. Saber que fuera de casa hay responsabilidades que cumplir, para luego volver y tener todo lo que necesitamos.
  • Adquieren a través del ejemplo, el valor de la dignidad del trabajo y la gratificación personal de la profesión: es importante que los chicos sepan que el trabajo no solo provee un valor económico, sino también nos enseña valores como el ocuparnos de algo, desarrollar nuestras pasiones, volcar allí nuestras habilidades y ganarnos la vida. El trabajo puede ser también hacer lo que a vos te gusta. Y el ejemplo es la mejor herramie
    nta educativa.

Siempre tené en cuanta de hablarle a tus hijos con un lenguaje acorde y cercano, buscando comparaciones sencillas de la vida cotidiana, así podrán comprenderte mejor. Y anímate a hacerles preguntas: las respuestas de los niños nos hacen aprender de su mundo de pensamientos.

¿Qué le estás diciendo financieramente a tu hijo?: las respuestas y explicaciones que les des, formarán sus pensamientos financieros del futuro. Tus palabras son para ellos como un banco de ideas que les van quedando. Ellos comienzan a vivir en función a esas ideas. Por eso, recordá siempre que la manera en que le expliques las cosas, la forma en que le hables de tu jefe, de tus compañeros y de tu entorno, todo eso impactará positiva o negativamente en su relación con el entorno y, por supuesto, con el dinero.