Por: Fernanda Bolagay
¿Les resulta familiar el “no me alcanza”?
Ya lo hemos visto, uno de los errores más grandes que comenten las personas es destinar al ahorro solamente “lo que les sobra” una vez que saldamos todas las obligaciones. Porque, en el mejor de los casos me sobra algo, pero muchas otras veces realmente no nos queda saldo. Lo ideal es crear el hábito de separar una parte de nuestros ingresos apenas los recibimos, incluso antes de que toquen nuestras manos.
Existen, por ejemplo, herramientas que debitan de nuestra cuenta un importe mensual destinado al ahorro. Este tipo de herramientas además de capitalizarnos, nos ayuda a crear el hábito del ahorro, al mismo tiempo que nos ofrecen una rentabilidad y nos protegen de la inflación.
El ahorro es la base de nuestras inversiones, y la utilización de herramientas correctas nos permiten saber que nuestro dinero está “trabajando para nosotros” y no solamente arrumbado en un rincón.