Orto, el perro que tenía cara de… enojado

#GreciaAplicada

Orto, el perro que era hermano del Can Cerbero y tenía dos cabezas

Cuando utilizamos la palabra orto lo hacemos para designar de manera alternativa a la cola de los seres humanos. Tanto ella como culo tienen connotaciones de vulgaridad y raramente se pronuncien en una reunión minimamente formal, pero sí en conversaciones cotidianas entre amigos o gente de confianza.

Vale destacar que el vocablo proviene de alguna manera de la ciencia, más precisamente de la Astronomía, en donde se dice que un determinado astro está en el orto cuando cruza la línea del horizonte para hacerse visible ante la vista del ser humano. Por ejemplo, cuando el sol nace en el horizonte, diríamos que está en el orto, mientras que cuando se esconde, está en el ocaso. Tal vez por estar bien “atrás” desde nuestra perspectiva o tal vez por esa “raya” que divide el horizonte, la palabra ha sido asignada para representar escandalosamente a la cola.

Orto, el perro de dos cabezas, hermano del Can Cerbero

Sin embargo, es curioso que en nuestra amada mitología griega también exista la palabra en cuestión, en este caso para nominar a un perro monstruoso, hijo de Equidna y Tifón. Orto fue un perro más (hermano de otro perro bestial: Cerbero), pero con el detalle que, dada su alcurnia monstruosa, nació con dos cabezas. Fue otorgado para que cuidara el rebaño de bueyes del Gigante Gerión, que también tenía un cuerpo atroz, conformado con tres cuerpos aunados en una única cintura, con alas, tres cabezas (una por cada torso) y seis brazos. Aun pudiendo encargarse por sí solo del cuidado de sus bueyes, su pereza extrema y su lentitud hacían imprescindible la ayuda del can Orto.

Heracles golpea con su maza al gigante Gerión. En instantes, lo liquidará atravesándole sus tres corazones

Ambos, dueño y can, protagonizaron su leyenda más famosa cuando Heracles (o Hércules para los romanos) tuvo que cumplir con el décimo trabajo que le impuso el tirano Euristeo, quien precisamente había usurpado el trono de nuestro héroe. Lo cierto es que dicha empresa consistía en robar los bueyes del gigante Gerión, debiendo primero no sólo matar al monstruo alado, sino también a su abominable mascota. El olfato sobrenatural del can, hicieron que descubriera la llegada del héroe cuando éste se acercaba a tres kilómetros del rebaño. En efecto, salió en su búsqueda e intentó morder y despedazar a Heracles, pero el hijo de Zeus y Alcmena golpeó sus dos cabezas con su enorme maza y liquidó casi sin transpirarse al horrible animal. Posteriormente, asesinó con gran esfuerzo a Gerión lanzándole una flecha que atravesó certeramente sus tres corazones.

Heracles mata al Can Orto, el infernal perro de Gerión

Finalmente, Heracles logró cumplir su trabajo y robó los bueyes al gigante, dejando en piso los tres corazones de Gerión y las caras de Orto.