Furia de Titanes I: La leyenda de Perseo según Hollywood

#GreciaAplicada
Perseo y la Furia de los Titanes
Furia de Titanes fue una película que vio la luz allá por el año 1981 y, ya en 2010, tuvo una remake con la actuación de Sam Worthington como Perseo, el personaje principal de la historia en cuestión. Precisamente, es esta versión moderna la que analizaremos a continuación, revelando errores y aciertos.
Uno de los afiches de película

Uno de los afiches de película

Si bien los hechos que transcurren en la película condicen con el mito, estos aparecen como producto de una causa distinta. En esa dirección, el largometraje comienza con el nacimiento de Perseo dentro de un cofre de oro que emerge del mar. En su interior, Dánae y su bebé llegan a posesión de un pescador llamado Spyros y de su esposa Marmara. Al abrir el arca, los pescadores logran salvar a Perseo pero su madre ya había fallecido en su odisea marítima. El porqué de que Perseo y Dánae aparecen flotando en el mar dentro de un cofre, se explica al promediar la película y se puede observar que Zeus, metamorfoseado en una lluvia de oro, ingresa en la habitación de la joven y la viola. Acrisio, rey de Argos, al nacer la criatura se enfurece de tal forma que arroja a Dánae y a Perseo recién nacido a las profundidades del mar.

Ahora bien, ¿sólo el despecho por Zeus lleva a Acrisio a semejante acto? No. Aunque en la película no se dé a conocer, la reacción del rey de Argos tiene que ver con la predicción de un Oráculo, que decía que el nieto de Acrisio mataría a su abuelo, o sea, a él. Esta referencia desnudará asimismo algunos “errores” conceptuales del film. Precisamente, Dánae no es esposa de Acrisio como insinúa la película, sino su hija. La funesta decisión, entonces, pasa por deshacerse de su hija y su nieto para evitar así su destino. Por otra parte, quien encuentra el cofre es en realidad el príncipe Dictis, hermano del rey de la Isla de Sérifos, Polidectes. Dictis salva en el mito a Perseo, pero también a Dánae, de quien se enamora y crían juntos a nuestro héroe.
Perseo llega al Inframundo para obtener la cabeza de Medusa

Perseo llega al Inframundo para obtener la cabeza de Medusa

En el film, el marco de los primeros hechos es el de una “guerra” entre hombres y dioses. En ese sentido, los habitantes de Argos derriban una estatua colosal de Zeus en clara señal beligerante. Su rey Cefeo y su esposa Casiopea, no sólo provocan a los dioses con precipitar la efigie al mar, sino con insinuar que tanto Casiopea como su hija Andrómeda son más hermosas que Hera (esposa de Zeus) y que todas las ninfas. Hete aquí, algunos deslices del director. Cefeo y Casiopea son reyes de Etiopía, no de Argos, porque, como dijimos antes, el rey de Argos era Acrisio. Asimismo, cuando Hades (dios del Inframundo) se presenta en el film tanto ante la estatua derribada de Zeus como en el palacio de los reyes, lo hace para castigar a la humanidad por su rebelión contra los dioses y contra la vanidad de Casiopea. En ésta le damos la derecha al director, ya que a partir de estas “ofensas” Hades exige que se sacrifique a Andrómeda ofreciéndola como alimento al monstruo marino (Kraken en el film), hechos que, aunque parcialmente, se condicen con el mito.
Perseo y sus compañeros se dirigen al Inframundo en busca de Medusa

Perseo y sus compañeros se dirigen al Inframundo en busca de Medusa

Mientras tanto, Perseo se lanza en la búsqueda de las Grayas, tres ancianas deleznables que compartían un solo ojo, el cual se prestaban entre sí de acuerdo a las necesidades de cada una de ver el futuro. El objetivo del héroe es que ellas le digan cómo matar al Kraken y evitar así la necesidad de sacrificar a Andrómeda. Las brujas, bajo amenaza de Perseo, le dicen que con la cabeza de la Medusa (una de las tres Górgonas, que tenía torso de mujer, cola de serpiente y cabellos en forma de víboras) podía matar al monstruo.
Las tres Grayas compartían un solo ojo y podían ver el futuro

Las tres Grayas compartían un solo ojo y podían ver el futuro

Pero Medusa no era una tipa fácil de conquistar y menos si lo que se intentaba era cortarle la cabeza: más allá de su habilidad con el arco y la flecha, poseía un don (o una maldición) y era que convertía en piedra a aquel que la mirara fijamente a los ojos. Entonces, el arma para matar a la bestia podría ser de doble filo si se le miraban los fatídicos ojos verdes al momento de cazarla. En el mito, la cosa es menos intrincada: como el rey Polidectes también se enamora de la madre de Perseo, quiere deshacerse del hijo, exigiéndole que le traiga la cabeza de “cabellos” venenosos como regalo, creyendo que moriría en el intento.
Medusa convertía en piedra a aquel que la mirase a los ojos

Medusa convertía en piedra a aquel que la mirase a los ojos

La cuestión es que Perseo recibe algunos obsequios de los dioses a los que simpatiza: unas ninfas le regalan unas sandalias aladas y un casco que lo hace invisible, Hermes la hoz robada a su tío Hades  y Atenea un escudo espejado para que no mire directamente a Medusa a los ojos. En el film, en cambio, los dioses son menos copados y le regalan sólo el escudo. El hijo de Zeus va entonces a buscar a la dama belicosa, usa el escudo como orientación, le corta la cabeza con la hoz infernal y después usa el casco para hacerse invisible y escapar de las hermanas de Medusa, que buscan venganza, claro está. Perseo escapa con cabeza y todo y, de la sangre que pierde el “obsequio”, nace Pegaso, el célebre caballo alado.

Pasado este calvario, viene el punto de conexión entre película y mito: salvar a Andrómeda. Mientras que en el film es el objetivo desde el principio, en el mito es una cosa del destino, ya que en su regreso, Perseo pasa por Etiopía y ve a Andrómeda colgada de un acantilado para que el Kraken la devore y así se sacie la ira de los dioses por la engreída Casiopea. Perseo, que se moría por probar la cabeza de Medusa, le dice a Cefeo que si le da a Andrómeda como esposa, él mata al monstruo.
Cefeo y la reina su esposa aceptaron esta preposición y prometieron a Perseo el reino como dote de su hija” (Las Metamorfosis, Publio Ovidio, Canto V)
Así es como con el Pegaso y la cabeza de la Gorgona, Perseo vuela a la altura de la bestia y se la exhibe ante los ojos: lentamente, el Kraken va endureciéndose hasta convertirse en una montaña de piedra.
Perseo mata al monstruo marino

De esta manera, película y mito se fusionan nuevamente en este punto, aunque con distintas aristas, una vez más. En el film, con la muerte del Kraken, Hades se debilita, Zeus perdona a la humanidad por su hijo Perseo y todo color de rosas. En el mito, por su parte, Perseo se casa con Andrómeda y, con Dánae (su madre) y su padrastro Dictis, se dirige hacia algún país que los cobije. En el camino, Perseo participa de unos juegos con lanza y en una mala pasada mata a un viejo que miraba la competencia: Oh casualidad, ese viejo era Acrisio, su abuelo, cumpliéndose así la profecía.
Furia de Titanes es excelente porque hace gala de todos los detalles de la leyenda, más allá del hilo conductor que necesariamente requiere una película. Así, a pesar de las omisiones, no deja de reflejar las vicisitudes de la vida de otro de los héroes más importantes de la Mitología Griega, Perseo, que al encontrar su “hogar” en el Medio Oriente, con su nombre dará identidad  a una de los civilizaciones más grandes de la historia: el Imperio Persa.