Por: Mauro Gago
Las féminas que dejaron su huella entre los mitos griegos
El Día Internacional de la Mujer bien pudo haber nacido como homenaje a ellas y no como “recordatorio” de una de las masacres más grandes de la historia llevadas a cabo contra las mujeres, ya que a través de sus leyendas dejaron su marca imborrable en el género y en la que cada una de nuestras heroínas encarna un atributo especial de las féminas. Y en ese sentido, pasaremos a conocer los mitos de trece mujeres (diosas y mortales) que son parte muy inherente de nuestra cultura.
HERA: Era la diosa más importante por ser esposa de Zeus, el máximo dios de la Mitología grecoromana. Hija de Gea y Cronos, era la personificación del resguardo a cualquier costo del matrimonio. Sus historias nacen habitualmente de las venganzas perpetradas contra las amantes e hijos bastardos de su esposo Zeus y, a pesar de esto, su rechazo inexorable a las propuestas indecentes de sus pretendientes, en pos de conservar lo sagrado del himeneo. El caso más relevante es el de Heracles (o Hércules), que fue el fruto de la infidelidad de Zeus con la mortal Alcmena, llamado en un primer momento Alcides en honor a su abuelo. Sin embargo, para aplacar la ira de Hera, Zeus le cambió el nombre a Hera-Kles, que en griego significa “gloria de Hera”…
AFRODITA: Es la personificación del Amor, pero sobre todo de la sexualidad. Nace de la espuma seminal que producen los testículos cercenados de Urano a manos de su hijo Cronos. Es la diosa más hermosa de todas pero su presunción desmedida hizo que Zeus la castigara casándola con el dios más feo, Hefesto. No obstante, mantenía relaciones extramatrimoniales con Ares, dios del odio y la guerra, por lo que se comprende de algún modo el dicho que dice que “del amor al odio hay uno solo paso”… Asimismo, de su nombre y de su personalidad nace la palabra afrodisíaco para designar aquello que estimula el instinto sexual. Fue madre de Eros (o Cupido), dios del amor, como su progenitora…
ATENEA: conocida también como Palas Atenea, su leyenda dice que el epíteto Palas remite al nombre de su mejor amiga, a quien mató accidentalmente en unos juegos de caza, por lo que decidió homenajearla anteponiendo el nombre de aquella al propio. Atenea es la personificación de la estrategia y la inteligencia bélica, a diferencia de su hermano Ares que es el símbolo del horror y el odio de la guerra. Se la representa con un casco, una espada y un escudo cuyo frente porta la cabeza de Medusa, que le fue regalada por el héroe Perseo al finalizar sus hazañas. Atenea dio nombre a la célebre ciudad de Atenas, en donde aún hoy es venerada por sobre los demás dioses…
ARTEMISA: Artemisa es el símbolo de la castidad y la virginidad. Mantuvo enfrentamientos con Afrodita, su antítesis en términos de sexualidad. En efecto, las diosas castigaban con muertes trágicas a aquellos mortales que veneraran a una de ellas y despreciaran a la otra. Tal es el caso de Hipólito, hijo de Teseo, que quería ser virgen y que consecuentemente despreciaba el sexo, lo que metafóricamente implicaba la deshonra hacia Afrodita. Por esto, la diosa ideó un artilugio para hacer creer a Teseo que su hijo había abusado sexualmente de su esposa Fedra. Finalmente, Hipólito murió en un accidente al ser desterrado. En venganza, Artemisa hizo asesinar a Adonis, amado de Afrodita, enviando un jabalí salvaje que despedazó al joven, que debido a su prolífica actividad sexual, “deshonraba” a Artemisa…
GEA: cuando los romanos conquistaron Grecia y se apoderaron de su cultura, la renombraron como Terra y es que, efectivamente, representa la fecundidad femenina y de todo lo que hay en el planeta Tierra, por lo que los científicos usaron su nombre romano para nominar a nuestro mundo. Del mismo modo, su gracia también fue utilizada para designar al continente único que existía hacia fines de la era Paleozoica, “Pan-Gea”, calificativo compuesto por el prefijo pan (que designada totalidad) y el nombre de nuestra diosa madre…
PANDORA: su leyenda nos remite a la“Caja de Pandora”, célebre frase para designar actos aparentemente insignificantes que desembocan en las peores debacles. Es el equivalente griego de la Eva de la mitología hebreo- cristiana, ya que mientras Pandora abre la caja prohibida y desata la maldad en el mundo, Eva incurre en un desliz semejante al morder la manzana vedada del Jardín del Edén. Ambas son la primera mujer que Zeus y Dios, respectivamente, crearon ante la necesidad del hombre de una “compañía” para sus vidas…
HELENA: en el rubro de las mortales, Helena es la mujer más famosa y hermosa de la Mitología Griega. Fue casada con Menelao pero se enamoró del príncipe troyano Paris, a quien Afrodita le había prometido la mujer más bella de la Tierra como premio por lo que se conoce como, precisamente, “El Juicio de Paris”. Su huida con su amante desató la Guerra de Troya y propició el incendio de la afamada ciudad amurallada. Al finalizar la contienda, Helena volvió con su esposo Menelao a reinar en Esparta. Su mito representa la infidelidad y la belleza femenina que pueden desatar la “guerra” entre los hombres…
PENÉLOPE: la esposa de Odiseo es el símbolo de la fidelidad conyugal. Al verse obligado el héroe a marcharse a la Guerra de Troya, estuvo diez años en tierras troyanas y otro tanto deambulando por mares y tierras por un castigo que Poseidón, dios de los mares, había sentenciado contra él. Por la supuesta muerte del rey, Penélope debía elegir a un nuevo marido entre innumerables pretendientes que habían invadido su palacio, y prometió optar por uno de ellos cuando finalizara de tejer un sudario. Pero en pos de mantener su fidelidad con el marido que creía vivo, Penélope tejía de día y destejía de noche. Finalmente, su amado volvió a la patria y mató a todos los pretendientes, quedándose Odiseo con el premio mayor, que era el amor y la lealtad de su esposa…
ELECTRA: su nombre es conocido por ser el equivalente femenino en términos psicológicos del “Complejo de Edipo”, del acervo teórico de Sigmund Freud. En efecto, el ex discípulo de éste, Carl Jung, concibió el “Complejo de Electra”, en donde en este caso “la hija mata a la madre por amar a su padre”. Y esto se desprende de la venganza que Electra consumó contra su madre Clitemnestra por haber ideado un plan, junto a su amante, para matar a su esposo Agamenón, padre de Electra. El rey de Micenas fue engañado y asesinado por su esposa por haber aquel sacrificado a su hija Ifigenia en pos de que los dioses propiciaran a los griegos un buen viaje hacia Troya. Electra, al enterarse del crimen de su madre, elabora una estratagema junto a su hermano Orestes para vengarse de su madre, designio que finalmente concretan.
ANTÍGONA: Sus hermanos Eteocles y Polinicies se enfrentaron bélicamente por la herencia del trono, ya que tras el destierro de su padre Edipo por haber matado a su padre y casado con su madre, los hermanos concordaron reinar cierto tiempo cada uno. Sin embargo, cuando le llegó el turno a Polinicies, Eteocles se lo negó, hecho que dio lugar a la batalla denominada “Los siete contra Tebas”, en la que Polinicies se alía a Argos para atacar a su propia patria, en el afán de recuperar el trono. Lo cierto es que los hermanos mueren en la batalla uno a manos del otro y su tío Creonte, nuevo rey, permite el entierro de Eteocles pero niega el de Polinicies por haber traicionado a su pueblo. Ante esto, Antígona, hermana de ambos, se rebela y entierra a Polinicies para que éste pueda acceder al Hades, lo que le acarrea la sentencia de ser enterrada viva. No obstante, antes de padecer semejante martirio, se quita la vida y se transforma en una mártir que simboliza el respeto debido a los muertos y sus correspondientes ceremonias fúnebres.
MEDUSA: Su leyenda dice que era una hermosa ninfa devota de Atenea que mantuvo relaciones sexuales con el dios Poseidón en el propio templo de la diosa, quien le transformó sus cabellos en serpientes como castigo por su blasfemia. Asimismo, para que evitase enamorarse de los hombres, fue condenada a que, al mirarlos, los convirtiera en piedra, siendo ésta su maldición pero también un arma letal contra sus enemigos. Perseo, obligado por un mandato de su rey, asesinó a Medusa para obtener su cabeza, con la cual pudo convertir a un monstruo ctónico en piedra para salvar a su amada Andrómeda y petrificar a su rey en venganza. Finalmente, obsequió la cabeza a Atenea, quien la colocó en su escudo de guerra. La imagen de Medusa fue utilizada por Freud para graficar su teoría de la castración, por la marca italiana Versace y por grupos feministas.
HIPÓLITA: Ella y su hermana Pentesilea eran las reinas de las Amazonas, las más excelentes guerreras del género femenino. La etimología de Amazonas proviene del griego y está compuesta por el prefijo negativo “a” y la palabra “mazos” que significa seno, dando como resultado “sin seno”, ya que de muy jóvenes les cercenaban uno de ellos para que pudieran manejar mejor el arco y la flecha. Representa la valentía y violencia de la mujer.
ARIADNA: Cuando Teseo llegó a Creta para matar al Minotauro, ella se enamoró del héroe y le facilitó un hilo para que pudiese escapar de laberinto donde residía la bestia. Escapó junto a su amante de su tierra, pero Teseo la abandonó en la isla de Naxos por haberse enamorado de la amazona Hipólita (de quien tuvo a su hijo Hipólito) y luego de Fedra, hermana de Ariadna. Ésta fue acogida por el dios del vino y la lujuria, Dioniso, quien la hizo su esposa y la transformó en una divinidad. Representa a la mujer que deja todo por su amado, aun a costa de ser traicionada y abandonada.
Muchas de las leyendas de la cultura helena incluyen a infinidad de mujeres, como Medea, Io, Iris, Hécuba, entre tantas otras, pero, con gran seguridad, éstas son las damas más destacadas de la Mitología Griega. Y vos, lectora, ¿con cuál te identificás?
¡FELIZ DÍA A TODAS LAS MUJERES!