Las plantas nativas o autóctonas son imprescindibles para cualquier ecosistema. Ellas mantienen a una fauna local activa, sus necesidades se adaptan a las condiciones del lugar y sobre todo no implican un riesgo por las plagas y las invasiones que otras especies externas al ambiente pueden generar.
Ahora veremos cinco plantas para el jardín o el balcón que son autóctonas de la zona bonaerense y otras que pueden ser utilizadas para diversos fines como embellecer el ambiente, atraer mariposas y otras especies locales, usos alimenticios y también medicinales.
Cleome. Es una planta alta que puede llegar al metro de tamaño. Es atractiva por su floración en veraño y otoño.
Beneficios: Atrae mariposas por la noche y es una planta perenne.
Flor de seda o Portulaca. Es una planta rastrera que puede ser aprovechada como colgante y dejar caer los tallos verdes con gran floración. Se suele usar en canteros y los más atractivo es la variedad de colores en su floración en la misma planta: blanco, rojo, rosado, amarillo y anaranjado.
Beneficios: persiste año tras año gracias a las semillas que quedan en la tierra. Sus pétalos son suaves como su nombre lo indica.
Poleo o Menta Poleo. Exclente “yuyo” para el mate. Crece como arbusto mediano y puede ir tanto en tierra como en maceta. ¡Directo del jardín al mate para saborizar!.
Beneficios: en infusión se utiliza para la relajación corporal, como estímulo para la menstruación y para reducir las molestias producidos por esta.
Pasionaria o Mburucuyá. ¡Trepadora nativa por excelencia! Es segunda detrás del Ceibo como la flor nacional, y en Buenos Aires aparece de manera silvestre en las vías del tren. Su flor es sublime y su fruto es comestible. Sus hojas se utilizan en infusiones para relajación.
Beneficios: es una planta caduca que brota con fuerza en primavera.
Amaranto. Guerrera contra el glifosato, esta planta bajó del norte andino para compartirnos sus variadas propiedades. Aporta color, porte, alimento, medicina…¡Qué noble!
Consejo: valoremos estas plantas que tanto nos aportan y no son tan comercializadas por cuestiones de intereses.
Hasta aquí la primer nota sobre plantas nativas, pronto seguiremos explorando este maravilloso mundo.