Deporte de altura: La Paz, Bolivia

#JogoBonito

La ciudad de La Paz, capital de Bolivia, está aproximadamente a 3.600 metros sobre el nivel del mar. Y digo “aproximadamente”, porque parte de sus grandes y periféricos barrios se elevan a la par del cielo, como por ejemplo El Alto, que registra picos de 4.100 metros.

Pequeñas calles angostas que surcan los cerros, trepan  en todas direcciones. Al este, la Cordillera Real y la montaña Illimani de 6.465 metros, se filtran por la ventanas de los pequeños residenciales y casas de ladrillo a la vista que abundan en una ciudad concebida en el año 1548, como paraje de descanso para los viajeros que iban desde Potosí, hasta Cuzco. 

Los senderos que dibujan pequeñas corrientes humanas son empinados, de tierra o de cemento. A veces escaleras, a veces rampas propias de una pista de motocross.

Los lugareños caminan por allí todos los días, todas las mañanas. Sus pulmones respiran hondo, ya acostumbrados a la falta de aire, y su risa siempre está lista para cuando aparece algún turista cansado de tanto trepar, sin llegar a ningún lado; en una metrópolis que supera los 2 millones de habitantes.

Allí, nació el Descenso del Cóndor, una competencia para los mejores pilotos de bicicletas. Descenso urbano y obstáculos naturales de los más variados se mezclan para exigir al máximo a los competidores que desafían al altiplano.