Por: Mariano Marquevich
El cierre de la vuelta del mundo alrededor del sol. Es lo único que científicamente ocurre de diferente cuando cumplís años. Pero ni siquiera, porque existías desde hacía 9 meses antes…. entonces nada, corro la calculadora a un lado y -siendo hoy mi cumpleaños- me quedo sólo con esa sensación medio sonsa de transitar un día especial, del recuerdo de la gente que te acaricia como quien acaricia a un perro que no tiene que cuidar. Me gusta la sensación, a los perros supongo que también. De algún lado venimos ¿no?
Treintaitres. La edad de Cristo. Y que nací el mismo día que el Ché. Demasiado épico todo, después de todo, mañana tengo que trabajar como cualquier otro día y hacer mi clase de spinning, como cualquier otro día. Son casi las cinco de la mañana y me acuerdo de vos que no cumplís el mismo día que yo. De vos que tenes otra manera muy distinta de festejar. De poner música. De comer. De tratar a tus uñas. De reírte. Y te acepto.
Entonces me voy a dormir sin creer ser algo especial. Y duermo con todos. Adios. (Seguro leés esto cuando pasó mucho tiempo después que lo escribí, y es una confusión horrible, porque ahora es de madrugada y reina el silencio, nada se escucha sino alejado y las palabras son música; de día es el puré sin mucho gusto, y si tenes sal safé y sino a la mierda con todo).
LLAVE MAESTRA: (Para los que aún no lo saben, es el momento de la nota en que tiro un centro por si alguien esta ahí y le sirve, cabecea y gol.) Hace un tiempo adopté una sana costumbre: cada vez que me acuerdo y tengo ganas, invento de qué es el día. Por ejemplo, hace tres días inventé que para mi era el día de La Creación Mágica Imprevista. Otro el día tenía que hacer trámites y lo bauticé el día de La Expiación Burocrática. Y así, hago según lo que me convenga. Sirve. No es una pavada…
Que tengas un gran día. Inventa de qué.
[Ya sé. Te quedó la duda de si era mi cumpleaños o lo inventé. Es lo mismo. Chin chin. Bien frappé.]
Por Mariano Marquevich
psicologo y novelista
twitter: @llavemaestraok
* Infobae no se responsabiliza por las opiniones vertidas por los columnistas, como así tampoco por el contenido de las publicaciones.