Las tapas spinettianas (II) – Almendra

#ElFlaco

El tipo de la tapa de Almendra es un idiota.

Es “EL idiota” decía Luis. El tonto, como una especie de burla. Como si Spinetta y sus amigos dijeran: “Te ponemos a un tonto en la tapa, tomá, hacete cargo”. Arranca así la cuestión. No es un “rockero” con una guitarra eléctrica lo que aparece en la tapa, es un idiota, un payaso, porque este disco ya tiene la posta adentro y porque no nos interesa la pose “Rock and Roll baby”. Esto es otra cosa. De eso que se encargue Pappo o Javier Martínez. La música de este disco no debería ser catalogada con otro nombre que no sea “Almendra”. Un acto de desfachatez total.

¿Qué otra cosa significa la tapa de Almendra? Y… también es un poco la inocencia. Almendra fue editado en 1969, es el primer disco de la banda, la primera grabación oficial de Luis Alberto Spinetta. Un pibe de 19 años. Die-ci-nue-ve. Emilio del Guercio, bajista y compositor de varios temas de Almendra también tenía 19 años en ese momento. No estaban sumergidos en el ambiente denso del rock and roll de principios de los 70’ en Argentina, ni en la industria emergente que sería unos años más tarde. Esto lo dice Luis también. En el 77’, en una tremenda entrevista hecha por Miguel Grinberg, contaba como Pappo en una oportunidad durante la época de Almendra, le escribió con un marcador las palabras “No, nunca” en toda la cocina de la casa. Una montaña de negatividad en la cocina de tu casa, no es algo que un amigo te deja.

Pero, volviendo al arte de tapa del disco, “Almendra” es un disco que tiene un código visual propio, específico. Los temas están clasificados bajo una lógica extravagante. Algo completamente contrario a la lógica comercial, una constante en la carrera del flaco. ¿A quién se le puede ocurrir que haya temas que “están en el brillo de la lágrima de mil años que canta el hombre de la tapa”?

Es un jeroglífico, una idea digna de autores vanguardistas. Una excentricidad de las que sólo se le pueden permitir a un artista que tiene 20 años de trayectoria, no 20 años de edad. Es Woody Allen dándose vuelta en el medio de película y mirando a la cámara para decirle algo al público. La clasificación de los temas de Almendra es un orden que no ordena, al mejor estilo Rayuela de Cortázar. Rayuela fue publicado en 1963.

Pero el payasito de la sopapa lloraba una lágrima de mil años suspendida debajo de su ojo izquierdo. Algunos dicen que su nombre era Fermín, otros dicen que nunca tuvo nombre. Y en su lágrima de mil años había canciones. Pero las canciones no eran suyas, eran de otros. Porque cuando sos un tipo desmayado en el vacío, no te podés poner muy creativo. Los hombres desmayados en el vacío no cantan. Eso salta a la vista. No cantan aunque tengan palabras. No las dejan caer. Son otros hombres los que cantan a la lágrima de mil años, o a las canciones de la lágrima, que ahora están en otro lado o en muchos lugares. Y mientras tanto, atados a sus destinos, cantarán una canción u otra, o encontrarán canciones, las crearán a partir de lágrimas.