Los paquetes parlantes de cigarrillos

#MalditaNicotina

Funcionan con el mismo método que una tarjeta de cumpleaños o de Navidad, pero el mensaje no celebra nada: los paquetes parlantes de cigarrillos recuerdan cada vez que se abren que los fumadores tienen hasta un 70% menos de fertilidad.

Los paquetes que hablan pueden parecer una locura, pero la idea de un grupo de investigadores de la Universidad de Stirling, Escocia, es usar las herramientas de marketing de la industria para que los fumadores abandonen el vicio. La cajetilla parlante es sólo una de las variantes con la que están experimentando.

“Con la publicidad prohibida, los paquetes de cigarrillos han cobrado mayor importancia. Pero mientras las tabacaleras han explotado creativamente el envoltorio para comunicarse con los consumidores, los gobiernos no lo han hecho de una manera innovadora”, comentó a #MalditaNicotina el psicólogo Crawford Moodie, experto en el tema e integrante del equipo de investigación financiado por la fundación británica Cancer Research.

En lo que fue la primera parte del estudio, probaron cuatro estrategias entre jóvenes de 16 y 24 años: cajetillas que hablan, pack inserts, envoltorios con códigos QR que remiten a sitios para dejar de fumar y cigarrillos que muestran la advertencia “Fumar mata”.

Cigarrillo con la inscripción "Smoking kills"

En conjunto, los métodos resultaron eficaces, sobre todo en mujeres de 16 y 17 años. En el caso particular de los atados parlantes, las voluntarias describieron al mensaje sobre infertilidad como “contundente” y “desagradable”. “La imposibilidad de evitar la advertencia generó cierto malestar”, comentó Moodie.

Ahora están trabajando sobre un universo más extenso de fumadores ambos sexos para profundizar el rigor de los resultados. “La investigación recién empieza a y va a tardar un año”, adelantó Moodie, quien ha sufrido en carne propia junto a su equipo la presión de la industria tabacalera, a través de amenazas y demandas judiciales.

Y como era de esperar, esta vez la industria no tardó en responder. Simon Clark, director de Forest, un grupo de presión política financiado por la industria tabacalera, disparó: “No puedo imaginar nada más atractivo para los niños de un mensaje pregrabado. Cuanto más horrible, más atractivo será”. De ciencia, ni una línea.

Nadie en nuestro primer estudio sugirió que sería atractivo para los niños. La mayoría de los chicos en Escocia no fuman y tienen opiniones negativas del consumo de tabaco, por lo que es más probable que el paquete que habla refuerce esas creencias negativas. Más investigaciones ayudarían a aclarar ese tema”, respondió Moodie ante la consulta de este blog.

“No sabemos si los gobiernos podrían considerar la introducción de los paquetes que hablan, o el impacto potencial sobre el consumo y la prevalencia, pero ayudaría a los consumidores a estar más informados”, concluyó Moodie, quien probó en otras investigaciones sobre documentos confidenciales cómo las tabacaleras predijeron en los ’90 el valor que cobraría el packaging frente a las restricciones publicitarias y analizaron cuidadosamente cómo usarlo. La estrategia podría jugarles en contra.