La versión realista de Joe Camel

#MalditaNicotina

#MalditaNicotina sigue recordando que no hay nada que festejar por los 100 años de Camel. Esta vez, con la verdadera historia del camello Joe.

Rodeado de mujeres o practicando deportes extremos, Joe Camel siempre estaba haciendo cosas divertidas. Su vida era maravillosa. Pero la historia que cuenta la tabacalera RJ Reynolds no es objetiva. Así nació Joe Quimio (Chemo, en inglés), la parodia del camello.

“La idea es presentar una imagen más honesta del tabaquismo que la del personaje de Joe Camel utilizado por RJ Reynolds”, cuenta su creador, Scott Plous, en su muy completa página web.

Plous enseña psicología en la Universidad de Wesleyan e ideó al personaje luego de que su padre estuviera al borde de la muerte por fumar.

Joe Chemo se publicó por primera vez en la revista Adbusters, en 1996, y de ahí saltó a los principales medios estadounidenses. Tiene casi una veintena de premios y reconocimientos.

La historia fue traducida al español por #MalditaNicotina. Puede parecer naif, pero sin duda es más realista que la que contó RJ Reynolds:

Joe Quimio nació en Medio Oriente y se mudó a Estados Unidos cuando tenía 3 años. Tuvo una infancia muy feliz, aunque a menudo se sentía tímido y torpe alrededor de las muchachas-camello.

Cuando Joe era adolescente, su mejor amigo empezó a fumar. Y rápidamente siguió su ejemplo. De hecho, Joe fumaba tanto que una tabacalera le preguntó si quería aparecer en anuncios de cigarrillos. La empresa quería presentarlo como un personaje que atraía a los rebaños de camellos hembra.

La realidad, por supuesto, era muy diferente. Como recordaba un amigo de la infancia: “Joe tenía dificultades para conseguir citas. Trataba de ser canchero, pero las chicas-camello se reían de él a sus espaldas, y solían hablar de su mal aliento. Una dijo que después de salir él, su pelo y su ropa olieron a cigarrillo durante una semana”.

A los camellos-macho Joe les caía bien, pero sentían pena por él. Según un amigo, “en los deportes, Joe era elegido último para los equipos porque no podía seguir el ritmo del resto. Los camellos son conocidos por su resistencia, pero una vez que Joe comenzó a fumar, perdió su vigor y tosía mucho.”

Cuando creció, la tos de Joe se puso peor. Sus amigos temían que tuviera cáncer de pulmón, y le propusieron que vea a un médico. Desafortunadamente, Joe estaba negado. “Voy a dejar de fumar antes de que me alcance”, solía decir.

Algunas veces trató de dejar, pero siempre terminaba fumando otra vez. Entonces uno de sus pulmones colapsó, y fue diagnosticado con cáncer de pulmón.

Le hicieron una cirugía para extirpar el pulmón colapsado, y ahora está recibiendo quimioterapia. No hace falta decir que no se siente muy “suave” en estos días. La mayor parte de su cabello se cayó y se siente manipulado por la industria tabacalera.

Antes de morir, su último deseo fue que la gente boicotee a las grandes tabacaleras. ¿Usted se lo concedería?