Billetera no mata galán

#ManualDeSeducción

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Por Martín Rieznik*

Jacobo, Tognetti, Matías Martin, Cabito,malas noticias!

Billetera no mata galán

Desde que comenzamos nuestras apariciones mediáticas hablando sobre seducción, la pregunta que más nos han hecho es sin dudas “¿Es cierto eso de que billetera mata galán?”. Lamentablemente nuestro esfuerzo por desterrar este concepto de nuestra cultura o al menos de la cultura de muchos de los comunicadores, es completamente vano. Cuando a mitad de año atinamos a criticar la frase de Jacobo Winograd en “Duro de Domar”, Daniel Togneti en lugar de concentrarse en discutir el tema se limitó a defenderlo como “su amigo personal”. Por esos días en `Informadísimos´, el programa televisivo que conduce Carlos Monti, Jacobo Winograd nos tildó de “pelotu…” por desmentir su más famosa ´máxima´. Cuando nuestro agente de prensa se comunicó con la producción del programa solicitando derecho a réplica… ¡le pidieron dinero para darnos aire! Triste. Esta semana lamentablemente escuchamos defender la veracidad del concepto a los conductores de “Basta de Todo” (Metro 95.1) cuando Gerry Garbulsky en su columna científica citó un estudio sobre el tema, produciendo la reacción en cadena de Matías Martin, Cabito y Diego Ripoll que casi a coro repitieron “entonces la ciencia confirma que billetera mata galán”.

Son muchas las ideas nefastas que vienen anexadas con esta frase tan divulgada de “billetera mata galán”, todas ellas arraigan en lo más conservador y machista de nuestra cultura.

Por un lado hay una cuestión de género evidente en la frase: se estigmatiza a la mujer como una `caza-recompensas´ a la hora de seducir y no así a los hombres, quienes seriamos `víctimas´ de estas `fieras´ que pretenden nuestro dinero.

Peor aún es cómo reproduce la idea de ´mujer-objeto de consumo` donde quien tiene el dinero suficiente podría tener a la mujer que quisiera. Así la seducción más que un acto humano social y voluntario pasa a ser vista como una acto económico y la mujer como un objeto de cambio, un bien de consumo, deleznable.

Otra implicancia más oculta, pero no menos perjudicial a la salud de las relaciones humanas, es la idea de que el dinero es más importante que la personalidad o la forma de ser a la hora de congeniar con la mujer que deseamos. Es que si “billetera mata galán”, para qué ser agradable, divertido o seductor. Una billetera abultada es suficiente. Así es como el principal ´promotor´ de esta frase y niño mimado de los medios, Jacobo Winograd, ha aparecido en varios canales de TV de aire recomendando a las mujeres “prostituirse” sin que a ningún comunicador le parezca muy grave lo que oía.

Vamos al fondo de la cuestión, porque además de machista y retrógrado, pensamos que el concepto es falso.

En primer lugar, cualquier estudio en cualquier población del mundo demuestra que la mayoría absoluta de las parejas se constituyen entre personas de similar clase social. Quien quiera consultar un estudio relativo realizado en nuestro país lo invito a leer “¿Cómo se constituyen las parejas?: Entre las diversas formas del amor y los límites de la clase social.” de la Dra Gabriela Gómez Rojas publicado en la Revista Científica de la UCES, 2007 (2). Resulta evidente porqué sucede esto: solemos movernos en ámbitos donde las personas son de nuestra misma clase social. Entonces el dinero deja de ser un factor diferencial, pues todos poseemos masomenos la misma cantidad. Es decir que si vamos a una fiesta y todos tienen el mismo nivel económico que nosotros… ¿gana billetera o gana galán? Gana galán, pues todos tenemos la misma billetera.

No sólo de ciencia vive el hombre

Vamos más a fondo. La falacia de que la ciencia ha confirmado que “billetera mata galán” se basa en estudios de este tipo: se les muestra a “x” cantidad de mujeres el perfil virtual de “x” cantidad de hombres. A otras mujeres se les ofrece los mismos perfiles de los mismos hombres pero esta vez a muchos de ellos les adjudican tener enormes cantidades de dinero en su cuenta bancaria. Luego les preguntan a ellas: “¿Con quién tendrían una cita?” y el resultado es el esperado: las mujeres prefieren citas con los hombres que decían tener más dinero en el banco. ¿Entonces?

Entonces es una pésima forma de presentar el tema “billetera vs personalidad”. Para afirmar que “billetera mata galán” habría que hacer competir esos dos factores y no uno sólo. Es decir, no comparar la performance de un hombre con otro igual pero con más billetera, porque en ese caso sería “billetera grande mata billetera chica”. No están comparando, están analizando el factor billetera aislado. Por ejemplo, es obvio que si ponemos una foto de un amigo lindo versus uno feo, las chicas probalemente prefieran una cita con el “más lindo”. Sin embargo ¿facha mata personalidad?. No lo creo, todos tenemos en el grupo de amigos a un “feo ganador” y a un “fachero tímido”. La personalidad es más decisiva.

Propongo entonces el siguiente experimento a los fanáticos de la ciencia. Es difícil de emular pero lo he visto desarrollarse frente a mis ojos cantidad de veces: pongamos en un mismo bar a un hombre sin técnicas de seducción pero con diez mil dólares en la billetera y a otro sin billetera, vestido con ropa barata, pero lleno de técnicas para seducir, un galán. Yo ya sé quien gana. Tengo amigos (y tuve muchos clientes) con mucho dinero que seducían mucho menos efectivamente que otros que no les sobraba nada de dinero pero sí mucha actitud e inteligencia social.

Por útimo, tratemos la cuestión de género. En el estudio citado (1) se aborda la cuestión de la clase social de los integrantes de las parejas en la Argentina contemporánea. Los resultados sorprenderían a Jacobo y sus amigos: los hogares donde ambos miembros de la pareja son de la misma clase son el 52,9%. Los hogares en que la clase del cónyugue varón es superior a la de la mujer es el 18,9%. Por último, los hogares en que la clase social de la mujer supera a la del varón son el 27,8% de los casos, casi una tercera parte. Es decir que si hablámos de géneros, pareciera ser que son más bien los varones quienes tendemos a ascender de clase social con el matrimonio.

Dejen de mentirle a la gente. Dejen  de reproducir con la liviandad con que lo hacen, conceptos que son de lo más conservador y machista que puede haber. No necesitamos dinero para seducir a la mujer que deseamos realmente. Seducir no es un privilegio, es una necesidad. Y nos quieren hacer creer lo contrario, que la seducción es un lujo reservado para estrellas de TV y multimillonarios, patrimonio de los hedonistas. No es así.

Para seducir a una mujer no hay más que entenderlas como los seres hermosos que son, con cualidades tan diferentes a las nuestras que día a día debemos re-descubrir. ¿Querés ser un buen seductor? Preocupate en entenderlas y en ser cada día una mejor persona. No hay más secreto que ese. Mala suerte Jacobo.

(1) Gómez Rojas, Gabriela. “¿Cómo se constituyen las parejas?: Entre las diversas formas del amor y los límites de la clase social.” http://dspace.uces.edu.ar:8180/dspace/bitstream/handle/123456789/150/C%C3%B3mo_se_constituyen_las_parejas.pdf?sequence=1

Martin Rieznik es director de LevantArt y coautor del libro “El juego de la seducción. Todo lo que un hombre debe saber sobre las mujeres”  Editorial Dibuks, Bs As, 2013.