Por: Mariela Blanco
Continuamos transitando esta energía Sagitariana que llegó hace unos días y que estará activa hasta unos días antes de Navidad. Desde la Astromedicina, podemos abordar los signos en relación con nuestras partes del cuerpo, para profundizar en qué partes quedan representados, que beneficios y dificultades conllevan y cómo armonizarnos con terapias naturales y evolutivas.
Como ya sabemos, Sagitario es un signo que representa al elemento Fuego y que nos conecta con la transformación, con lo que expande nuestra vida y nuestra evolución. Este es el signo de los buscadores, es el corazón de todos aquellos que se lanzan por el mundo a seguir o a buscar sus deseos. Es el alma que nos lleva, siempre, a querer descubrir.
Por lo tanto, no es casualidad, sino sincronicidad, que dentro de nuestro cuerpo Sagitario represente y rija nuestras vías respiratorias (Junto con Géminis, que es su opuesto complementario) y nuestras caderas y piernas. Estas áreas, precisamente, son las que nos facilitan el poder movernos hacia nuestras metas, hacia nuestro “despegar”. Tomamos una respiración profunda y emprendemos la salida al mundo.
Durante todo este ciclo solar sagitariano, entonces, es ideal tomar registro de cómo estamos caminando nuestros días. Cómo conciliamos o no nuestro andar con nuestras metas. Cómo dirigimos nuestra energía mental para crear (O destruir con negatividad) la creación de la realidad que soñamos vivir. Practicá un pequeño ejercicio de llevar tu atención a tu forma de caminar, poniendo toda tu conciencia allí y permitite recibir las señales. Tu cuerpo se encargará de enviarte algún mensaje que te servirá cómo respuesta.
Es, también, un momento muy especial para realizar respiraciones profundas a modo de meditación que nos ayuden a centrarnos, a poder escucharnos desde muy adentro, con la finalidad de plasmar los cambios necesarios que nos permitan evolucionar. Respirar conscientemente es nutrirte, es curarte, es darte tanto cariño como cuando te dejas abrazar de verdad.
Sagitario es una energía de viaje, de mucha libertad y movimiento. Por eso, también nos ayuda a trabajar el desapego. Evaluar, con corazón y pensamiento intuitivo: ¿Qué es lo que necesitamos dejar atrás, para continuar creciendo en esta versión de nosotros mismos que queremos evolucionar y dejar brillar? Y esta misma pregunta aplica a nuestro cuerpo físico, por eso es ideal trabajar la liviandad con depuraciones y elongaciones que nos permitan barrer residuos y bloqueos internos, que mejorarán nuestra salud y nuestra energía a nivel integral. Recordá que todo lo que retenemos en emociones y pensamientos, también queda retenido en el organismo. Aquí te comparto una lista de plantas depurativas que pueden ayudarte: http://serpositivo.tv/?p=579 .
Otra práctica efectiva para aprovechar esta energía de Sagitario en nuestro cuerpo, es realizar viajes y retiros en los cuales practiquemos Yoga o Tai Chi, por ejemplo, contactando con técnicas antiguas de curación y armonización. Una agradable opción es participar de sesiones con Masaje Ayurvedico. Aquí encontrarás información que puede interesarte: http://serpositivo.tv/?p=535 .
Otra de las energías que se activan con este signo, es la intuición y la convicción personal. Entonces, resulta ideal practicar nuestras listas de intenciones para el próximo año, en las cuales encendamos y demos vida a nuestras metas y propósitos. Para reforzar esta actitud, podemos realizar visualizaciones, activando los sentidos, en las cuales ya nos veamos viviendo esa realidad que, todavía hoy, estamos soñando. Porque todo comienza ahora, cuando lo deseamos. Porque nuestro cuerpo es justamente el vehículo que nos prestaron para materializar nuestro crecimiento y nuestro viaje personal.
Si nos interesara trabajar con Gemoterapia, podríamos utilizar una Sodalita que se alinea muy bien con las vibraciones de Sagitario. Si, en cambio, quisiéramos valernos de una formula floral, podríamos comenzar a tomar un preparado del Sistema Bach que contenga los siguientes remedios: Agrimony + Vervain + Clematis + Honeysuckle.
Recibamos a Sagitario en nuestro cuerpo y habilitemos sus maestrías en nuestro tiempo presente. Activemos nuestros pulmones, cuidándolos y concediéndoles energía elevada y de calidad; elijamos y protejamos ambientes sanos, con árboles, con flores, con aves que nos enseñen perspectiva y viajes. Decidamos qué queremos inspirar y trabajemos para que eso pase.
Si Sagitario es fuego que enciende, confianza en sí mismo, ideales y metas que nos guían intuitivamente y espiral de deseos andantes, encendamos, entonces, con nuestras piernas ese camino que ya somos y que necesitamos liberar para salir a vivir los sueños. Porque, para nuestra vida, no hay nadie más creador que nosotros mismos. Porque no hay mayor abundancia y felicidad que la que podemos decidir conspirar hoy.
Mariela Blanco.
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