A la hora de planificar vacaciones pensando en los chicos, Walt Disney World es una de las primeras opciones. Pocos lugares tienen tanto consenso en cuanto al disfrute y la diversión al punto en que Disney es ofrecido como recompensa por estudios o comportamiento y hasta se planifica el factor recuerdo “Conviene ir un poco más adelante así recuerda el viaje”, pero ¿qué pasa cuando Disney no cumple las expectativas? ¿Y cuáles son los aspectos negativos de un viaje a Disney?
El presupuesto
Una familia que va a ir a Disney tiene que tomar en cuenta la tramitación de Visa u$160 por persona, el pasaje aéreo de aproximadamente u$900 por persona, el alquiler de auto por u$600, el alojamiento de aproximadamente u$150 por noche adentro de Disney, las comidas u$41.99 por día bajo modalidad Quick Service y las entradas a los parques u$315 para 5 días. Una familia de cuatro integrantes estaría gastando por lo bajo: 640 + 3600 + 900 + 839.80 + 1260 = u$7.839 por 7 días en Orlando visitando 5 días Disney. Esto considerando que los chicos no se tienten con los regalos que hay en los shops a la salida de CADA ATRACCIÓN y las compras en los malls de Orlando.
Los traslados
En un viaje estándar a Disney hay que pensar en el traslado al aeropuerto con tres horas de anticipación, un viaje de avión de nueve horas siempre y cuando sea vuelo directo a Miami, el traslado hasta el pabellón de alquiler de auto, el viaje en auto de 4 horas hasta Orlando, el traslado en auto hasta el parque, el tren hasta el puesto de seguridad y depende del parque, el ferry o monorail hasta el gate. Al regreso, obviamente se repite el procedimiento.
Las esperas
Después de todos esos traslados tampoco es que los chicos van a pasar directo a la mejor montaña rusa del parque ni van a encontrar a Cinderella libre para sacarse una foto. Primero está la cola para comprar las entradas que puede llegar a ser de una hora, luego cola en cada atracción que también puede llegar a ser de una hora o más. De más está decir que los rides suelen durar menos de tres minutos. Luego cola para comer y cola para tomar los transportes. Un comentario de un lector que es válido como cualquier otro “Mi recuerdo principal de Disney es avanzar bajo el sol en cámara lenta por un laberinto interminable imaginando mis ahorros del año desaparecer y tratando de entretener a mis hijos que la hubieran pasado mejor en una pileta”
El cansancio
Cinco días en los parques requieren ritmo y resistencia. A un presupuesto de u$1.000 por día, poca gente pasea sin apuro y la sensación general es que siempre se desaprovecha algo: una atracción, una ambientación, un desfile. Al stress de los traslados se suma el stress de comprender lo que está sucediendo, la conveniencia del fast pass, las atracciones que tienen horarios. Luego a caminar y caminar y esperar de pie y volver a caminar y comer al paso y seguir caminando. Los hoteles pueden tener pileta, gym, tenis, animación y shows nocturnos pero en general sólo se usan para desmayarse en la cama más cercana.
Conclusión
A pesar del presupuesto, los traslados y las esperas, Disney es el destino elegido por millones de familias al año que la pasan tan bien como para volver y repetir. Con una buena planificación uno puede lograr los traslados óptimos, las esperas mínimas e importantes ahorros.
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