Gustavo Cerati, el Freddie Mercury argentino

#MondoRock

Horas después del fallecimiento del líder de Soda Stereo, se cumplían 68 años del nacimiento del artista más grande del siglo XX. La muerte del argentino puede trazar un paralelismo con lo ocurrido el 24 de noviembre de 1991.

Cerati MercuryNunca me gustó Soda Stereo, tampoco su etapa solista (las razones son lógicas: somos humanos y muchas veces no a todos nos gusta lo mismo). De todas formas, sólo un idiota podría negar su talento, relevancia, impacto e influencia a nivel transnacional. No quiero ahondar en todo lo que hizo, los millones de discos, las giras, el reconocimiento mundial, su único sonido, su creatividad, el hecho de que nos conozcan en el mundo a nivel musical gracias a él, y otras aristas que son dignas de analizar por parte de aquellos que realmente lo han apreciado y seguido en su carrera. No es este mi caso. De hecho no tenía pensado escribir nada acerca de él, ante todo, el silencio es el mejor respeto y la mejor manera de rendirle homenaje, era dejando el teclado con polvillo. ¿Qué quiero decir con esto? Al fin y al cabo me resultó interesante apuntar unas líneas, por primera vez en este espacio, sobre alguien con el que jamás simpaticé artísticamente, más allá de admirarlo profundamente por su amor a Racing y coincidir en muchísimo de su pensamiento cada vez que lo escuchaba hablar de política, la industria y el arte. Hablar de Cerati como el genio absoluto maestro excelso musical y afirmar que lloré, sería falsedad.

La situación me superó…junto al deceso de Kirchner (sin levantar banderas políticas y viéndolo con relativa objetividad), no hubo una muerte que impacte tanto en la sociedad en la última década, que movilice a tantas personas, que repercuta en tantos ámbitos, que sensibilice…Pero no desde el sentido abstracto ni demagogo que generan este tipo de acontecimientos, sensibilizó desde su humanidad. A mí me sensibilizó. A la música sensibilizó. Es más, pocas muertes del rock nacional (se me viene a la mente Luca Prodan, Federico Moura, Pappo o Miguel Abuelo) han conmovido a esta magnitud.

tributo mercury

Cerati y Mercury fueron dos adelantados a su tiempo, nutridos constantemente por sonidos que no imperaban en su territorio. Dos personas que exploraron ritmos que nunca habían sido recorridos. Cuando el gran Freddie se fue, a los 6 meses se llevó a cabo en Wembley el concierto más grande en la historia del rock. Su tributo reunió a artistas tan dispares como Guns and Roses, Liza Minnelli, Robert Plant, David Bowie, Metallica, Extreme, Spinal Tap, Def Leppard, Roger Daltrey, Elton John, Annie Lennox y muchísimos más músicos que se acoplaron para homenajear al zanzibarí más famoso de todos. La mayoría de esta legión de estrellas se encontraba en el punto máximo de su carrera: los Guns reventaban estadios con Use your Illusion, Metallica y su álbum negro vestían de heavy metal las disquerías, Extreme endulzaba oídos con “More than words”, Def Leppard venía de un éxito rotundo como Hysteria y se sobreponía al fallecimiento de Steve Clark con un soberbio Adrenalize. Lo presenciaron alrededor de 73.000 espectadores, fue visto por más de 500 millones de personas y recaudó 20 millones de libras, destinados a combatir el flagelo del SIDA. Recuerdo estar sentado junto a mis viejos siendo un purrete, mirando en Telefé el desfile de hombres con pelos largos que años después descubriría como ídolos. Así como también recuerdo ponerme un buzo amarillo, arremangarlo e imitar a Mercury en “Headlong”. Con Cerati ocurrió lo mismo, a otra escala claro está. Ni menor, ni mayor, esto es arte no hay ni mejor ni peor, sólo son calificaciones que ponemos (y que en este mismo momento también estoy colocando). Al argentino le rindieron tributo artistas y personalidades de campos tan lejanos, que no pude salir de mi asombro. El Indio Solari terminó de desterrar con una carta la polémica que explotó en los ’90, el papa Francisco envió sus condolencias, Cristina Kirchner lo emparentó con Spinetta, Lavezzi y Graciela Borges no dudaron en manifestar su tristeza, los medios le dedicaron toda su grilla (hasta hubo homenajes acústicos), se deshicieron de elogios Ricky Martin, Bunbury, Calle 13, Carajo, Shakira, Montaner, Molotov, Juanes, Diego Torres, Café Tacvba, Axel, Pedro Aznar, Calamaro, Ale Sanz y cientos más.

¿Se dan cuenta? ¿Qué puede unir musicalmente a Shakira con Carajo? Cerati. ¿Qué puede unir a Montserrat Caballé y con Metallica y Guns and Roses? Freddie Mercury. No es para menos, si a Cerati lo reconocieron personalidades como Roger Waters, Bono o Marie Fredriksson. Así se fueron, dependerá de las creencias para decir que se juntaron, que están tocando, festejando y todas esas conjeturas que a muchos les gusta sacar. Yo lo reduzco a esto: Hegemónicos.

soda stereo