Hace 61 años nació en Bell Ville, Córdoba, el goleador del Mundial de 1978. “No diga Kempes, diga gol”, decían los relatores del certamen organizado por Argentina en una acertada decisión al cambiar simbólica y popularmente el apellido del “Matador”, quien llegó a la cita mundialista de su país en su mejor momento: con 24 años, luego de consagrarse en España como el máximo artillero de las últimas dos temporadas.
La historia de la selección europea se inicia en Italia ’34, y su debut no fue para nada favorable, dado que en su primera presentación fue derrota y despedida. Leopold Kielholz, en dos ocasiones, y Andre Abegglen sentenciaron la victoria de Suiza (3-2) que marginó del torneo al elenco conducido por el inglés Robert Glendenning. Los tantos convertidos por Kick Smit y Leen Vente sólo sirvieron para marcar una salida decorosa en su primera Copa del Mundo. Cuatro años más tarde, se repitió la misma situación en Francia, aunque la caída fue más dolorosa: tras igualar sin goles en los 90 minutos con Checoslovaquia, Josef Kostalek, Zeman y Oldrich Nejedly sellaron un 3 a 0 que marcó nuevamente la prematura eliminación “naranja”. Tuvieron que pasar cuatro décadas para que Holanda vuelva a una cita mundialista y revolucione el juego, la esencia y la belleza de un deporte que atrae a millones de espectadores.
Con ocho victorias, cinco empates y una derrota, el equipo de Alejandro Sabella se aseguró su estadía en Brasil 2014. En sus catorce presentaciones los “albicelestes” anotaron 30 goles y recibieron 11. Además, “Pachorra” utilizó a 40 futbolistas para conseguir el objetivo, teniendo en cuenta que el que más participaciones tuvo fue Lionel Messi, quien disputó todos los compromisos, en los que logró convertir diez tantos. El camino hacia la Copa del Mundo comenzó el 7 de octubre del 2011, con una goleada sobre chile (4-1). Un traspié con Venezuela en Puerto La Cruz (0-1) y una igualdad ante Bolivia en Buenos Aires (1-1) pusieron en jaque a los “criollos”. Recién con la conquista sobre Colombia (2-1), en Barranquilla, la Argentina enderezó el rumbo hacia el país vecino.
