Los riesgos de la libertad

En las últimas décadas pasamos de un modelo de sociedad en el que todo estaba regulado y las personas no tenían mucho espacio para decidir, a uno en el que prima el libre albedrío para planificar la vida.

El problema es que el primer modelo venía acompañado de una fuerte protección social: el Estado, la familia, el barrio y el trabajo aseguraban que a nadie le faltara nada. En cambio, en la actualidad cada uno está solo frente a sus éxitos y fracasos, y corre el riesgo de quedar a la deriva si no tiene la suerte o la capacidad para sobrevivir. Continuar leyendo

¿Y vos, de qué clase social sos?

Probablemente de clase media. Al menos eso es lo que piensa casi todo el mundo en los países occidentales.

Pero si todos están en el medio, ¿quiénes están arriba y abajo? Así no tiene mucho sentido hablar de medio. Además, las diferencias sociales son demasiado evidentes como para pensar que todos pueden pertenecer a la misma clase.

“La clase tiende a interpretarse como una cuestión de carácter personal. Por eso, cuando el 80 por ciento de un grupo de panaderos dice que es de clase media, en realidad no están contestando a la pregunta de cuánto dinero tienen, o cuánto poder, sino de cómo se valoran a sí mismos. La respuesta es: ‘Soy bastante bueno’”, asegura Richard Sennett en La corrosión del carácter (página 67). Continuar leyendo

Las causas de que estemos cada vez más solos

El 31 por ciento de los mayores de 30 años no tiene pareja estable, según el censo nacional de 2010. Son más de 6 millones de personas en todo el país.

Diez años antes, los solitarios eran un millón menos, según el censo de 2001. Si bien en el período que va de un censo a otro la proporción se mantuvo estable, ya que en 2001 representaban el 30 por ciento de la población, la tendencia de largo plazo indica que son cada vez más los que no pueden encontrar a alguien con quien compartir su vida. Continuar leyendo

Los 10 hechos que cambiaron el mundo del trabajo

1. De la rigidez burocrática a la flexibilidad del trabajo en red

“En las décadas de mediados del siglo XX los sindicatos fuertes, las garantías del Estado de Bienestar y las empresas a gran escala se combinaron para producir una era de relativa estabilidad. Pero en el nuevo orden las compañías han intentado eliminar capas enteras de burocracia para convertirse en organizaciones más horizontales y flexibles”.

“En lugar de la vieja estructura piramidal, la dirección de empresas prefiere ahora concebir a las organizaciones como redes. Esto significa que los ascensos y los despidos tienden a no estar estipulados en normas claras y fijas, como tampoco están rígidamente definidas las tareas: la red redefine constantemente su estructura”, asegura Richard Sennet en La corrosión del carácter (página 22). Continuar leyendo