Juan Diego Flórez, el tenor del momento

#Ópera

El peruano Juan Diego Flórez, uno de los mejores tenores ligeros de todos los tiempos, sigue transformando a paso firme su propia historia profesional en la leyenda de la que hablarán las próximas generaciones.  De voz refinada y excelente técnica, Flórez, es en la actualidad el principal cantante lírico a nivel mundial, su proyección artística es auspiciosa desde todo punto de vista y el reconocimiento a su carrera llega tanto de sus pares como del público en general. Flórez es uno de los principales promotores de la música lírica, su vasto profesionalismo sumado a su carisma y un firme compromiso social lo ubican en la cima de los representantes del género.

Juan Diego Flórez es el intérprete lírico del momento, se mueve como amo y señor en cada escenario que pisa conjugando logradas actuaciones con una excelente técnica de canto. Ya hubiesen querido Rossini y Donizetti escuchar al Conde Almaviva y a Tonio con la voz del gran tenor peruano. Flórez con su registro ligero y su ductilidad tonal puede realizar un canto de gran versatilidad y relevancia que nos lleva por momentos a pensar en aquello que afirma Plácido Domingo: “Flórez es el mejor tenor ligero de todos los tiempos”, vaya sentencia que nos deja lugar a la duda por su magnitud pero que con cada presentación del tenor se va confirmando.

Pero Flórez no solo pasea su profesionalismo sobre el escenario, cuando no está en él se convierte en un importante difusor del género y en un ferviente activista que lucha contra una sociedad desigual que no brinda las mismas oportunidades a todos. Es interesante observar a un artista de su nivel, que es admirado e idolatrado por la “alta sociedad”, pensando en los que menos tienen. Su compromiso social tiene un espacio destacado en su agenda rebasada de compromisos profesionales, pensemos que un artista de su talla es requerido de manera insistente por los principales teatro líricos del Mundo y su agenda al día de hoy ya no debe tener espacio hasta el año 2015. Sumemos a esto que Flórez es muy exigente con los papeles que asume, los estudia de manera exhaustiva llevando adelante un profundo trabajo en la parte vocal e interpretativa, lo que lo lleva a tomar menos compromisos que otros cantantes del género. Lo definí como un excelente profesional y un ferviente activista social, ambos valores son de similar importancia para Flórez. Hoy se encuentra inmerso en el proyecto de orquestas infantiles que creó en su país con el fin de sacar de la miseria a los niños de las clases más desfavorecidas. La Fundación “Sinfonía por el Perú” ha creado ya veinte proyectos en varias ciudades peruanas y, según Flórez, su sueño es “sembrar el país de orquestas que alejen a los niños de las drogas y las calles”. El próximo año será testigo de la primera gran puesta en escena de la fundación con la representación de la ópera “Guillermo Tell” de Gioacchino Rossini. Flórez será el intérprete principal y la música será ejecutada por una selección de dichas orquestas juveniles.

Dos noticias de esta última semana ubican a Flórez en el mejor momento de su vida artística y social. Será nombrado Embajador de Buena Voluntad por la Educación y las Artes de la Unesco. El cantante recibirá el próximo 16 de noviembre esta distinción por el conjunto de su trayectoria artística, que le ha convertido en una figura principal de la música clásica actual, y en especial por la labor social y cultural que desempeña desde su Fundación Sinfonía por el Perú. Por otro lado el día 27 del presente mes será condecorado en la Ópera de Viena con el título de Kammersänger (cantante de cámara), uno de los galardones más prestigiosos del mundo del canto, que en el pasado otorgaba el propio emperador de la Corte de los Habsburgo. Esta condecoración consolida de manera decisiva la carrera de Juan Diego Flórez ubicándolo a la par de tenores legendarios como Tito Schipa, Alfredo Kraus, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti. El título de Kammersänger es uno de los galardones más prestigiosos que Austria concede a los artistas y el tenor peruano lo recibirá como reconocimiento a sus altas cualidades artísticas.

Flórez representó recientemente en París la ópera “La hija del regimiento” de Gaetano Donizetti y allí recibió el premio más importante que puede recibir un artista, el reconocimiento del público. El pasado sábado 27 de octubre sucedió un acontecimiento de relevancia en la Ópera de la Bastilla; luego de interpretar el difícil aria “Ah! mes amis” el público arrasó con un aplauso y una ovación de gran magnitud que obligó a Flórez a realizar un bis en plena ópera. Hecho histórico ya que jamás se había forzado a un bis en el auditorio parisino desde su inauguración en el año 1989. Un comunicado difundido por la Ópera de París señala que desde la inauguración del Palacio Garnier en 1875 sólo se recuerdan dos casos similares en la capital francesa: Luciano Pavaroti realizó un bis del aria “Una furtiva lagrima” en 1987 y la soprano Gwyneth Jones hizo lo propio con “Vissi d’arte” en el año 1982. Pero para Flórez lo sucedido en la Ópera de la Bastilla no significó su primera vez en esto de los bises, en el año 2007 a pedido del público repitió “Ah! mes amis” en la Scala de Milán, una proeza de mayor magnitud a lo realizado en París ya que esto no sucedía en el teatro milanés desde 1933 y parecía imposible que se repitiera la hazaña alcanzada por el bajo ruso Fiodor Shaliapin porque el gran director Arturo Toscanini impuso una prohibición eterna en la Scala sobre tales actos de adoración melómana.  “Ah! mes amis” es el emblema de la ópera de Donizetti, considerada el “Monte Everest” de los tenores ya que incluye nueve dos altos en un momento temprano de la ópera. Pavarotti sorprendió al Mundo con su interpretación en el Metropolitan de Nueva York en 1972 que le hizo merecedor de la portada del periódico The New York Times y logró de esta manera su consagración absoluta.

Juan Diego Flórez es por todo lo mencionado el más grande tenor del presente, de vertiente belcantista sus interpretaciones alcanzan altos grados de virtuosismo y está llamado a ser el tenor ligero más importante de todos los tiempos. A su indiscutible carrera artística debemos sumar su profundo compromiso social que lo lleva a ser un fuera de serie arriba y debajo del escenario. Consciente del poder absoluto que rodea su persona, Flórez, es admirado e idolatrado por un público tan poderoso como exigente y esto lo lleva de manera segura a poner el cuerpo, su figura y su firma para intentar lograr cierta igualdad en los sectores que menos oportunidades tienen. Es un Robin Hood moderno que cambió el Bosque de Sherwood por los escenarios líricos, que no le roba a los ricos pero que por verlo actuar estos pagan fortunas equiparables a muchos meses de comida de esos chicos a los que él trata de sacar de la pobreza con música. En un bosque imaginario de Perú podemos encontrar una nota asestada en un árbol con una flecha extraída de la ópera “Guillermo Tell”, en ella se puede leer lo siguiente: “Con mucha ilusión y realismo, tengo la certeza de que el Perú puede desarrollar su propio Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles. Con el aporte de personas e instituciones con profundo compromiso social podremos impulsar a través de la música la formación de niños y jóvenes peruanos en ciudadanos responsables y comprometidos, y de esta manera alejarlos de la mala vida, con el gran objetivo de construir un país que viva una cultura de progreso y paz social. Es sumamente grato para mí invitarlos a participar con nosotros en este hermoso proyecto de crear núcleos de enseñanza musical y así sembrar de orquestas y coros el Perú” Firmado Juan Diego Flórez. ¡Bravo tenor!

Alejandro César Villarreal

 

Juan Diego Flórez interpreta “Ah! mes amis” en la Royal Opera House (2007)