Por: María Ana Ventura
En los últimos fines de semana, los que vivimos en la Ciudad de Buenos Aires y no madrugamos para correr 42 ni 21 km, nos levantamos sorprendidos por un tornado de basura: botellas PET, cáscaras de banana (sí, sí), folletos promocionales y todo tipo de basura en las veredas y parques de las avenidas Figueroa Alcorta, Sarmiento y otras calles de Palermo.
¿Qué pasó por ahí? Ningun tsunami, sino una serie de maratones reimportantes organizadas por marcas multinacionales recontra importantes, también.
Como este espacio no es de denuncia, sino de construcción, les regalo algunas ideas para que, además de saludables, los megaeventos sean sustentables:
- En el momento de la organización, evaluar el impacto y asumir la responsabilidad que tienen en él, es el primer paso para organizadores y sponsors.
- Brindar espacios de recolección diferenciada de residuos en todo el recorrido para evitar la contaminación de los espacios verdes.
- Desarrollar alianzas con organizaciones que dan valor a los residuos reciclables, como la Fundación Garrahan o Banco de bosques. Es una doble ganancia, en limpieza y en impacto social.
- Usar las herramientas online para la promoción del evento e imprimir lo menos posible. Si no queda otra, usar papel, cartón u algún otro elemento reciclable o certificado por FSC.
- Reducir el uso de descartables en los puestos de comida.
- Facilitar la reutilizacion de los materiales promocionales y de los puestos. ¡Son muy utiles para escuelas técnicas!
- Premiar la recolección, por ejemplo, con canje de envases por bebidas.
- Usar equipos de máxima eficiencia en su consumo energético, como heladeras, impresoras e iluminación LED.
- Aprovechar el día para reducir el consumo energético en iluminación artificial.
Por último, si estas medidas no fueron suficientes, una vez terminado el evento, mirar a conciencia y certificar que el lugar haya quedado como lo recibimos.
Hasta la próxima,
Marian