¿Y después de la #NubeTóxica?

Nos la pasamos hablando de los GEI, de las emisiones y, de repente, en la Ciudad de Buenos Aires vivimos en nuestra cara una de las peores consecuencias de la contaminación y de la falta responsabilidad sobre el impacto de los productos en la salud y el medio ambiente. Fue ayer, 6 de diciembre, cuando se incendió un contenedor con pesticidas en Puerto Madero y una nube de humo -negra, hedionda y “medianamente tóxica”- cubrió el centro porteño.

De acuerdo a la agencia Telam, la nube estaba compuesta de ácido sulfhídrico, un gas inflamable incoloro, tóxico y, como lo sentimos, odorífero: su aroma es el de materia orgánica en descomposición. La fuente de origen: un pesticida chino llamado Thiodicarb al 35%,  a base de carbamato, que se usa contra insectos y moluscos. Este compuesto es “moderadamente tóxico“ y  puede explotar o entrar en autocombustión debido a altas temperaturas, explicó Edda Villaamil, profesora titular de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica.

Por suerte, además de inundaciones y otros problemas, la lluvia nos trajo un respiro. Porque el agua baja las partículas en suspensión del producto, lo que evitó que continúe su propagación y potencial inhalación.

Dispersa la nube, hoy es importante conocer las consecuencias sobre la salud y los responsables. Por eso, la organización ambientalista Greenpeace solicitó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de la Nación que hagan públicos los resultados de las mediciones en aire y que brinden información acerca del tipo de sustancias tóxicas que la provocaron, así como de quiénes son los responsables del contenedor incendiado. “Es inaceptable que, ante este accidente, las autoridades no brinden información clara. En primer lugar, se mencionó un derrame de mercurio, luego el incendio de un pesticida tóxico y, más tarde, ácido sulfhídrico, subestimando los efectos sobre la salud de la gente”, sostuvo Lorena Pujó, coordinadora de la campaña de Tóxicos de Greenpeace.

Otros damnificados fueron los estibadores del puerto que, representados por el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA),  reclamaron por la falta de mecanismos de control y preparación para estas contingencias y la necesidad de declarar su trabajo como insalubre.

¿Y qué deben hacer quienes transitaron la #NubeTóxica? Si sienten algún síntoma de intoxicación; como debilidad, somnolencia, dolor de cabeza, problemas respiratorios o pérdida del conocimiento, comunicarse con el servicio de Toxicología del Hospital Posadas, llamando al teléfono 0800-333-0160.

La importancia de la responsabilidad de las industrias sobre su impacto ambiental y social, en nuestras narices.
Hasta la próxima,
Marian