Quién es la más parisina

#PorQuéParís

En el año 2009, el diario Le Figaro hizo una encuesta para elegir a la parisina por excelencia y la más votada fue una modelo hija de padre francés y madre argentina, como para confirmar que existe un lazo que nos une a Francia. Fue la imagen de Chanel, posó para el busto de Marianne –la efigie que representa a la República Francesa, una suerte de madre Patria- y ahora acaba de publicar una Guía de Estilo, en la que cuenta sus secretos de moda y belleza.

Inès de la Fressange, una de las mujeres que, según los propios franceses, mejor encarna el arquetipo estético de la parisina, nació hace 55 años en la Costa Azul, hija de padre francés y madre argentina (la modelo cordobesa Cecilia “Lita” Sánchez Cirez).

Inès (así, con la tilde “al revés”) es modelo desde los 17 años y fue tapa de revistas incontables veces.

Por mucho tiempo fue la imagen de Chanel y musa de Karl Lagerfeld, hasta que éste se enojó con ella cuando aceptó posar para el busto de Marianne, algo que antes habían hecho otras francesas emblemáticas como Brigitte Bardot, Catherine Deneuve y Letitia Casta.

Inès junto a los bustos de Brigitte Bardot y Mireille Mathieu

Inès como Marianne

Ya retirada de las pasarelas, diseña sus propias colecciones y es consultora para Jean-Paul Gaultier. En las librerías porteñas puede encontrarse en estos días el libro: La Parisina. Guía de Estilo de Inès de la Fressange.

Hay varios detalles por los cuales esta mujer se hace acreedora del título de “parisina”.

Una cosa que caracteriza a las francesas es la sencillez o elegancia desestructurada: huyen de lo recargado, del look engamado de pies a cabeza (como llevar hasta los zapatos del mismo color que la ropa, un abuso frecuente entre nosotras), pueden verse elegantes en jeans, simplemente porque los combinan con tacos altos o con una campera de cuero o un saco (tipo tailleur) o un collar de perlas (en lo posible, no todo eso junto).

Para una salida de noche, a veces les basta con agregar un detalle elegante a un atuendo casual; no se hacen demasiado problema. Basta ver cuáles son las 7 prendas que Inés asegura no deben faltar en el guardarropas de una parisina chic y se entenderá lo que digo (click aquí para ver la lista). Cuando uno esperaría que recomiende brillos o un vestido largo, ella propone un sweater azul marino o una remera blanca sin mangas… Parece demasiado simple pero, son prendas que, bien combinadas y con el accesorio correcto, se transforman por completo.

En esta dirección, pueden ver a Inès de compras por París, mostrando algunas tiendas imperdibles.

Leyendo su guía, recordé la visita de una amiga francesa a la Argentina hace varios años. Yo les había anticipado a mis amigos (y amigas) que era súper chic, que en materia de moda la tenía muy clara, como se dice hoy. Me causó gracia escuchar luego los comentarios: “Tu amiga será muy fina pero se hizo un vestido con el mantel de la cocina”, me dijo uno cuando la vio luciendo un vichy con zapatos sin tacón, un clásico de la moda francesa que nunca pierde vigencia.

Luego, la mayor parte del tiempo, anduvo en jeans y remera blanca Fruit of the Loom (¿se acuerdan?); el colmo de la sencillez. En fin, era evidente que se trataba de dos conceptos muy diferentes de la elegancia o de lo que es estar a la moda.

Los franceses se horrorizan con lo que llaman estilo bling-bling (recargado), algo que para ellos está en las antípodas de lo chic.

El exceso de maquillaje o los peinados demasiado artificiales también están proscriptos. Y las francesas son muy poco proclives a abusar de la cirugía estética. En su guía, Inès recomienda, sencillamente, no obsesionarse con el espejo a partir de los 50, aceptar lo inevitable, con una sonrisa.

La Guía de Estilo de Inés de la Fressange es un libro no sólo útil, sino también encantador por su diseño.

Además de los consejos de moda, tiene direcciones de sus tiendas preferidas en París, sugerencias de belleza y también decoración, paseos y hasta hoteles.

 

Bellamente ilustrado, tiene la estética de una agenda o cuaderno de anotaciones (parte del texto está en letra cursiva) y termina con varias páginas en blanco para que cada una sume sus direcciones útiles.

No se la pierdan. Una buena alternativa si tienen que hacer un regalo…