La canción francesa se va al cielo…

#PorQuéParís

Todavía nos quedan el “pequeño gran” Charles Aznavour y Johnny Hallyday (pronunciar Alidé), pero muchos de los monstruos de la chanson française están diciendo adiós. El último en data, Georges Moustaki, compositor e intérprete de temas tan sonados como Milord, El extranjero, Mi libertad, José… Inevitable la nostalgia…

Georges Moustaki, en los años 70

Al igual que otros íconos de este género -Montand, Adamo, Richard Anthony-, tampoco Moustaki había nacido en Francia. De origen ítalo-griego, Giuseppe Mustacchi vio la luz el 3 de mayo de 1943 en Alejandría, Egipto. Murió el 23 de mayo pasado, en Niza, sur de Francia. El 27 de mayo fue sepultado en el legendario cementerio de Père-Lachaise, en París, a metros de la tumba de quien fue su amante, amiga y mecenas, Edith Piaf.

Su carrera artística sí nació en Francia –país al que llegó en 1951- de la mano de la Piaf. Ella lo lanzó al estrellato, como a tantos otros: Yves Montand, Gilbert Bécaud…

Georges Moustaki y Edith Piaf

Moustaki fue más compositor que intérprete: sus temas fueron cantados por la propia Piaf, pero también por Montand, Serge Réggiani y Barbara, entre otros. Para el gorrión de París, compuso Milord, uno de sus mayores éxitos.

Luego, como intérprete, Moustaki lanzó varios hits: El extranjero (Le Métèque), Mi libertad, Mi soledad, José…

Su éxito internacional llega justamente con El Extranjero, a comienzos de los años 70. Por entonces se acercará también a la bossa nova brasileña.

A partir de 2009, una enfermedad respiratoria crónica lo va alejando de los escenarios hasta que en 2011 anunció que ya no podía cantar. Aquí pueden ver un video –en francés- con un brevísimo resumen de su vida y homenaje. Y una Piaf muy natural que lo presenta en sociedad.

La muerte de Moustaki es también la ocasión para recordar a quien fue la gran descubridora y promotora de talentos masculinos de la canción: Edith Piaf. Y a otros nombres de este género que rescata el idioma francés, se referencia en sus poetas y marca una identidad -frecuentemente en contraposición con la música anglosajona.

Yves Montand y Edith Piaf

Muchos de estos intérpretes musicalizaron a Verlaine, Rimbaud, Prévert y Aragon, entre otros.

Va una lista, incompleta, claro está, de algunos de ellos y de sus temas más emblemáticos.

Perdonen el blanco y negro de algunas fotos y videos pero creo que la nostalgia se acompaña mejor con esos tonos.

Gilbert Bécaud (1927 – 2001): ¡qué voz! Y un gran showman. Derrochador de simpatía en el escenario.

Aquí, el tema que más me gusta, Nathalie, narración de un viaje a Moscú durante el cual se enamora de su guía. La canción pasa del relato casi íntimo al baile ruso desenfrenado, en un efecto muy logrado. En el video que incluyo, hay una breve pausa en la cual él “habla” del tema, antes de retomar la interpretación.

Jean Ferrat (1930-2010): otro que nos dejó hace poco.

Más volcado a la canción militante, dejó también temas emblemáticos como Noche y niebla.

Otro ícono cancionista fue Georges Brassens (1921-1981). En él, las letras eran lo más importante: humor e ironía para describir personajes de la vida cotidiana.

Pero también podía ser más serio, como en Il n’y a pas d’amour heureux (No hay amor feliz, así nomás)

¡Qué decir de Yves Montand (1921-1991)! Gran actor, lo suyo fue principalmente el cine, con éxitos de taquilla como Z, La Confesión, o El salario del miedo, pero también incursionó con éxito en la canción.

Había nacido en la Toscana, como Ivo Livi, pero sus padres emigraron a Francia, huyendo de Mussolini. Se crió como un niño pobre en las afueras de Marsella, hasta que a los 18 empezó a cantar en cabarets y luego llegó a París, donde en 1944 conoció a la Piaf, que fue decisiva en su carrera.

En el 45 debutó en cine y el resto es sabido… Acá, interpretando La vida color de rosa…

Salvatore Adamo (1943) es otro francés de importación: nacido en Italia y criado en Bélgica, su nombre está de todos modos estrechamente asociado a la canción francesa. En Argentina lo conocemos bien ya que ha grabado muchos temas en castellano. Van dos como muestra. Mes mains sur tes hanches (Mis manos en tus caderas) y Tombe la neige… ¿se acuerdan? (“Tu ne viendra pas ce soir…”)

Richard Anthony (nacido en 1938) es autor de un tema que fue hit en Argentina: “A veces me pregunto yo”. Es uno de los pocos compositores franceses (de origen sirio en realidad) que fue número uno con sus canciones galas en varios países extranjeros: Italia, Alemania, Portugal, España, Suiza, Bélgica, Chile, Irán y, como se dijo, Argentina.

Va el tema que fue hit.

A Johnny Halliday, nacido en 1943 y todavía en carrera, lo incluyo aunque no es estrictamente un exponente de la canción francesa. Más volcado al rock –una rareza en Francia- ha grabado sin embargo algunas baladas que lo habilitan a estar en este podio.

Y elijo una que me encanta y que está sonando entre nosotros en estos días en una versión de Julio Iglesias (Me olvidé de vivir). Quizá pocos sepan que es traducción de un tema compuesto en 1977 por Pierre Billon y Jacques Revaux para Johnny pero que no conoció tanto éxito entonces. Fue relanzado por el intérprete en los años 90. Acá va entonces, J’ai oublié de vivre.

Otro nombre asociado a la canción francesa, pero que en realidad era belga, es el de Jacques Brel (1929-1978).

Impresionante voz e impresionantes temas. Aquí, su clásico, Ne me quitte pas (No me dejes).

Y para el cierre: “la” voz, el Sinatra francés, diría, Charles Aznavour, quien, a sus 89 años, todavía sube a los escenarios.

Para muestra de su repertorio, elijo La Bohème, donde describe con maestría un Montmarte que ya no existe.