Todavía nos quedan el “pequeño gran” Charles Aznavour y Johnny Hallyday (pronunciar Alidé), pero muchos de los monstruos de la chanson française están diciendo adiós. El último en data, Georges Moustaki, compositor e intérprete de temas tan sonados como Milord, El extranjero, Mi libertad, José… Inevitable la nostalgia…
Georges Moustaki, en los años 70
Se trata de la flota acrobática oficial de la Fuerza Aérea francesa, considerada, junto con los Red Arrows de la Royal Air Force británica, como una de las mejores del mundo. En ocasión de su 60 aniversario, el ministro de Defensa de Francia dijo que la decisión de su gobierno es mantener la PAF (Patrulla Acrobática de Francia) en su nivel de excelencia actual, pese a las dificultades presupuestarias. En las razones, habla del papel simbólico de la Patrulla, sobre todo de cara al mundo. Esta voluntad de preservar lo que ya es parte del patrimonio nacional no puede menos que despertar cierta nostalgia si pensamos que verdaderos emblemas de nuestro país –Fragata Libertad, Irízar- están bajo amenaza, como mínimo, de decadencia.
La misión de la PAF es demostrar día a día la pericia y el conocimiento técnico del personal de la Fuerza Aérea, además de llevar los colores de Francia por todo el mundo. En Buenos Aires y en Córdoba, los argentinos pudimos apreciar sus evoluciones aéreas en septiembre de 2009, cuando dibujaron, sobre el Obelisco porteño, las banderas francesa y argentina.
Cruzando el cielo de Buenos Aires, septiembre de 2009
El fin de semana pasado, en ocasión de los festejos de los 60 años de la PAF, el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, dijo que pese a los “presupuestos reducidos” la voluntad es mantener “esta imagen” de Francia. “La Patrulla de Francia es un elemento determinante, es un crisol, incluso si los presupuestos están limitados hay que mantener esta imagen”, afirmó.
Sobrevolando los Pirineos
Para el ministro, la PAF es “al mismo tiempo, el sueño de la aventura, de la alta tecnología, del profesionalismo; es una especie de milagro permanente, pero es un milagro real”.
Celebrar el 60 aniversario de la Patrulla “es también una manera de celebrar lo que hoy forma parte del patrimonio de Francia”, agregó.
Para festejar estas seis décadas, la PAF dio espectáculos acrobáticos con sus 8 Alpha Jet durante todo el fin de semana en Salon-de-Provence, al sudeste de Francia. Siete patrullas de países invitados –Italia, Rusia, España, Polonia, Inglaterra, Bélgica y Suiza-participaron de estos festejos.
El Alpha Jet que utiliza la PAF es un birreactor de dos plazas, concebido por Dassault y Breguet, en el marco de un programa común de las fuerzas aéreas francesa y alemana.
Los pilotos de la Patrulla son todos pilotos de aviones caza, con 1.600 horas de vuelo mínimo. Como lo explica el coronel Jean-Pascal Breton, jefe del servicio de Información y Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, “se los selecciona técnicamente en una primera instancia pero luego hay una selección humana que hace la propia PAF, porque volar lado a lado durante todo un año en condiciones límite, requiere una gran confianza, de modo que lo técnico no es necesariamente lo más importante sino esta combinación de lo técnico con lo humano”.
Más interesante aún es el comentario del coronel Breton sobre lo que representa para Francia la PAF: “La Patrulla es en primer lugar la demostración del savoir faire [conocimiento técnico, habilidad, know how] de la Fuerza Aérea, pero ya superó ese marco, porque se ha convertido además en una embajada de la excelencia de la aviación pero también de Francia porque su emblema azul, blanco y rojo surca los cielos de todo el mundo. Hacemos entre 45 y 50 representaciones por año, en Francia la mayoría, pero también en el exterior. Un clásico es la del 14 de julio [fiesta nacional].”
Otro dato para la sana envidia, cuando acabamos de vivir nuestra propia fecha patria sin fiesta “nacional”.
En fin, para terminar, les dejo esta hermosa serie de 4 fotos de la PAF sobrevolando la tumba del general Charles De Gaulle, jefe de la resistencia y presidente de Francia, en su pueblo natal, Colombey-les-deux-Eglises. Que lo disfruten.
Es el personaje histórico francés –y universal quizá- más célebre del mundo; la Francia moderna le debe la mayor parte de sus instituciones; París lleva su marca en sus sitios emblemáticos; un millón de personas visitan su tumba cada año; pero Napoleón Bonaparte recibe más homenajes en el extranjero que en su propia Patria, como si no fuera “profeta en su tierra”. Sin embargo, ahora, una exposición napoleónica ideada en Alemania abrió finalmente sus puertas en la capital francesa.
Cunde la alarma en el “hexágono” desde que el gobierno socialista presentó un proyecto de ley de enseñanza superior que habilita el uso del inglés en las universidades francesas para el dictado de clases, los exámenes, los concursos y la investigación…
La Sorbonne
Por esas vueltas de la historia, nació alemán pero murió francés. Su sepultura está en África, en Gabón, el lugar donde se convirtió en pionero de un camino que, años más tarde, dio nacimiento a mediáticas ONGs. Fue tan exaltado como criticado, al ritmo del espíritu de los tiempos. Una prima suya, fue la madre de Jean-Paul Sartre, pero filosóficamente él estuvo en las antípodas de su ateo sobrino. A 100 años del inicio de su obra en Lambarené, se acaba de publicar una nueva biografía, escrita por un hombre nacido en el pueblo-hospital que él construyó “en el linde de la selva virgen”.
Albert Schweitzer, médico, teólogo y filósofo alsaciano
Fue un monarca muy amado, y llorado tras su muerte violenta. Su estatua ecuestre está emplazada en el corazón de París, la ciudad que, para él, “bien valía una misa”, y por ella aceptó convertirse al catolicismo. Vert galant (“viejo verde”) lo llamaron -y con ese nombre se conoce la plaza que alberga su monumento- ya que nunca se cansó de cortejar a las damas. Él mismo lo admitió: “Se dice que soy tacaño, pero hago tres cosas muy alejadas de la avaricia: porque hago la guerra, hago el amor, y edifico”.
En el año 2009, el diario Le Figaro hizo una encuesta para elegir a la parisina por excelencia y la más votada fue una modelo hija de padre francés y madre argentina, como para confirmar que existe un lazo que nos une a Francia. Fue la imagen de Chanel, posó para el busto de Marianne –la efigie que representa a la República Francesa, una suerte de madre Patria- y ahora acaba de publicar una Guía de Estilo, en la que cuenta sus secretos de moda y belleza.
Existen en París una enorme cantidad de museos que vale la pena visitar. Lamentablemente, están opacados por la fama –merecida sin duda- y la magnificencia del Palacio del Louvre. Aquí les presento uno, cuya particularidad es tener parte de su colección al aire libre, en un jardín.
Tiene fama de sonar lindo pero de ser muy difícil de pronunciar. Ni hablar de su gramática, una de las más engorrosas. Hoy celebran su idioma los 870 millones de francoparlantes del mundo. Hay un regalo en este blog para todos los que aman el francés.
Haga la prueba de ingresar al dominio www.ushuaia.com y verá que pertenece a una cadena televisiva francesa, TF1, que, desde el año 1987 y por más de dos décadas, emitió un programa con ese nombre: Ushuaia, el magazine de los extremos. Su conductor, Nicolas Hulot, hizo de la localidad más austral del mundo su marca registrada. En Francia, Ushuaia no remite a la Argentina, sino a Hulot, o Monsieur Nature (Señor Naturaleza) como llaman algunos a este emprendedor que supo convertir su afición ecológica en un negocio multimillonario. No es el primero ni el único. Pensemos si no en Al Gore que hizo fortuna hablando del calentamiento global, materia en la cual ni siquiera es experto.
