Por: Ariel Cropanese
La costumbre de escuchar música online va creciendo y la pregunta “¿De dónde bajo Mp3?” está quedando vieja. No todos los artistas están conformes, pero lo prefieren. Mientras que en Youtube lo más buscado son canciones; servicios que pisan fuerte en Argentina, como Spotify, celebran a nivel mundial que un cuarto de sus usuarios activos pagan por el servicio. ¿Y vos, qué usás para escuchar música?
En una reunión de amigos es más común abrir un video de Youtube para poner algo de música antes que alguien traiga un pendrive; o mucho menos un CD. En tiempos de nubes, gigantísimos servidores que no paran de almacenar nuevos videos y un consumo que gira a lo online parece que la acción de escuchar música por streaming encontró su hueco. Esto hace que no nos sorprenda, por ejemplo, que Google anuncie que en Youtube lo más buscado sea lisa y llanamente música.
Por supuesto que las grandes productoras y distribuidoras prefieren esta situación a los viejos tiempos del Napster, Kazaa, eMule, Ares y todo aquel programa amiguito del Mp3 que no les generaba un peso. Y el negocio también parece cerrarles a las aplicaciones y portales: Spotify está viendo crecer sus ingresos no sólo en las publicidades que le aparecen a los usuarios con una cuenta básica, sino que la compañía anunció que 15 de los 60 millones usuarios activos, son premium, es decir, que pagan suscripción. La aplicación no sólo crece en usuarios año tras año sino que también crecen las cuentas pagas, hoy alcanzando el 25% del total.
Poco a poco, la opción de escuchar música en streaming gana lugar entre la rentabilidad para músicos. El sitio Billboard lo tildó como un muy buen recurso que termina “saliendo al rescate” ante cifras flojas. De hecho, según un informe de Kobalt, en Europa los ingresos que artistas reciben por Spotify superaron durante 2014 las cifras percibidas por tracks o álbumes en iTunes.
Y no es el único servicio de streaming de música en crecimiento: según el sitio Techcrunch.com, Deezer, una app fuerte en varios países, sobre todo en Europa, ya empezó a invertir a fines de 2014 para meterse en el mercado estadounidense; mientras que Rdio busca cerrar acuerdos comerciales para incluir una versión de su aplicación en autos. Esto se suma a la alianza que tiene Google en Youtube con discográficas, creando Vevo y dejándole ganancia de la publicidad por cada reproducción.
Sin embargo, no todo es color de rosa y, por ejemplo, Taylor Swift decidió sacar su pop de Spotify para sólo comercializarlo por track. Por ahora, pocos tomaron ese camino; pero de todas formas, la empresa anunció hace dos meses que ya había generado más de 2 mil millones de dólares para artistas y titulares de derechos.
Lo cierto es que por estos lados, escuchar música online se convirtió realmente en un hábito y hay varias opciones para también pasarlo a cualquier ámbito. Los planes pagos de estas aplicaciones por mes están lejos de lo que vale un disco y la calidad es buena, sobre todo para escucharlo en un colectivo, en un auto, para musicalizar una fiesta, una reunión de amigos o simplemente limpiar tu casa sin necesitar un wifi. ¿Vos, elegís uno de éstos métodos o sos feliz con tu biblioteca de Mp3?