La vida y el celular

#Psico+40

Hace unos meses fuimos con mi hija a hacer unos trámites y ella decidió salir sin el celular.

-lo dejo en casa- me dijo no lo voy a necesitar…

Así como te lo cuento…salió sin celular…

 Algunas veces me ha pasado de dejar en casa el celular porque me distraje y me lo olvidé…al principio me he sentido casi vacía, desnuda…que voy a hacer sin él? después pienso…voy a sobrevivir algunas horas hasta que lo pueda rescatar…

 De hecho cuando era chica yo no tenía teléfono en mi casa , durante varios años viví sin teléfono, había que esperar décadas para que te pongan el teléfono, y los departamentos que tenían línea telefónica valían mucho mas, solo por poseer es aparato mágico. Recuerdo que había unos teléfonos públicos que funcionaban con cospeles, hacías cola , llamabas y si la conversación era muy larga te miraban como a un criminal porque “todos tenemos que hablar”….apurando!!!

 Mi hija me preguntó: ¿cómo era antes (la vida) sin celular?

 ¿Cómo era? ¿Había vida?

 La vida sin celular era bastante interesante por varias razones, entre ellas, éramos mucho más libres.

 No nos contralaban tanto, podíamos mentir mejor. El celular además de ser un gran medio para estar conectados , es un mecanismo de control intergeneracional. Llamame cuando salís, llamame cuando llegás…le dicen los padres a los adolescentes, los esposos a las esposas, los novios a las novias, los hijos a sus padres mayores.

 Una de las cosas más interesantes de la vida sin celular es que cuando te sentabas a comer, comías tranquilo, nadie te molestaba con cuestiones de trabajo en tu horario de descanso. Tampoco estabas disponible para tu jefe o el mundo 24 horas diarias.

 En el siglo pasado , ponele hasta los años 60 o 70, había tiempos para cada cosa. Cuando trabajabas nada te distraía, cuando se cerraba para el descanso o el almuerzo, las personas se desenchufaban, cuando llegabas a tu casa no había mails que levantar, ni whatsapp que contestar ni nada para googlear…¿cómo podíamos vivir así?

 Ahora con las nuevas tecnologías estas todo el tiempo conectado, recibís mails, mensajes de texto, chats, whatsapp , video, internet, socorrroooooo….¿conectados con qué?

 Hoy trabajamos muchas más horas gracias a las nuevas tecnologías, el trabajo no termina cuando cierra la oficina, el negocio, la empresa, después de hora hay que contestar mails, hacer tareas que no podes hacer si estas atendiendo gente o prestando atención a tu trabajo, o estudiando.

 Hablando de estudiar…crees que la atención puede dividirse tanto como para estudiar con la tele, el facebook abierto, contestando chats, todo en simultáneo.

 Este modo de trabajar donde en simultáneo estas en 3 conversaciones por distintas vías afecta tu capacidad atencional. la atención es un recurso escaso, no puede dividirse y rendir en tantas tareas…entonces al final del día te preguntas: ¿hice ese llamado? ¿le contesté?¿ por qué no me acuerdo si terminé o no esta tarea?

 En el siglo pasado solías despertarte con un despertador digital, que encendía la radio según la programaras, también las madres funcionaban como despertadores , algunas hasta llevaban el desayuno a la cama!!!!!

 Algunas madres solían cantar ” arriba Juan, arriba Juan, hay que ir a la escuela…” ahora también el celular funciona como despertador.

 Si vas por la calle, en cualquier transporte público, ves muy poca gente leyendo, o mirando por la ventana. En la era pre-celular las personas leían el diario en papel, estudiaban durante los viajes largos o jugaban juegos muy divertidos: uno consistía en imaginar la historia de aquél que subía al colectivo, subte o tren el otro juego consistía en mirar por la ventana, ver el mundo que te rodeaba, a veces sin pensar en nada, descansando la cabeza después de un día de trabajo.

 Los viajes entre una tarea y otra sirven para hacer un corte, para rearmarse y pensar , después de una entrevista de trabajo, de una consulta médica, de una decisión que se ha tomado, de una jornada laboral. Me parece que antes de la era pre-celular había más posibilidades de estar en silencio, a solas con uno mismo, sumergidos en conversaciones silenciosas con nosotros mismos.

 Hoy que estamos más conectados que nunca, estamos más desconectados de nosotros mismos, nos cuesta mucho estar un rato a solas.

 Hoy la mayoría de la gente va escuchando música, la radio, jugando, hablando, “chateando”, “whathsapeando”, viendo videos, algunos más antiguos se comunican por mensaje de texto.

 Ahora si alguien llama al teléfono de línea me sorprendo! hay gente antigua !!!!

 Además el uso del celular afecta tu memoria y tu cognición en general.

 Cuando perdemos el teléfono no recordamos casi ningún número para pedir auxilio!!! ¿para qué vas a aprenderte los números telefónicos si la memoria está en el celular? a lo sumo podes reconocer algún numero, pero cuando te llaman si aparece el nombre y la foto de la persona no tenés que hacer ningún esfuerzo de aprendizaje y memoria.

 Recuerdo que en el siglo pasado existían unos teléfonos con un disco ( el mío era gris y decía “Entel”) y marcabas número por número, cuando te daba ocupado, como no existía la tecla “redial” tenías que volver marcar y así hasta que pudieras comunicarte. Esto ayudaba a que las personas de tanto repetir el número marcado lo aprendieran y se fijara la información. Por otra parte tenías que controlar tus niveles de ansiedad, había que saber esperar ya que no existía la llamada en espera ni la llamada en conferencia entre varios amigos, no al menos en la vida cotidiana.

 En fin hoy somos celulares -dependientes. Conozco poca gente que se niega a usar celular y vive feliz sin él.

 El celular tiene varias utilidades y ventajas, no las vamos a negar. Sin embargo es diferente estar “conectado” que comunicado. Cuando me comunico miro al otro, lo escucho con interés, empatizo, leo su rostro, sus emociones, el tono de su voz me transmite su estado de ánimo, mucha más información…todos los emoticones no pueden suplir la comunicación de la palabra y del cuerpo.

 Escuche un chiste brillante hace unos días: -durante2 horas estuve sin internet , conocí en ese tiempo gente maravillosa… dicen que son mi familia.

 Con quienes estamos conectados? Si le preguntáramos a las personas que es lo más importante para ellos en la vida la mayoría contestará : “mi familia” sin embargo cada vez pasamos más tiempo trabajando, conectados a otras cuestiones que nos son nuestros intereses o nuestros afectos prioritarios. Lo que enunciamos no va acompañado por lo que hacemos.