La persona viene primero

#Psico+40

Colette Audry era novelista, guionista de cine y crítica literaria francesa . Falleció un 22 de octubre de 1990 en París a los 84 años, según Informó la familia, que no indicó las causas de la muerte. Fue una especialista en la obra de Jean Paul Sartre.

” Cuando hospitalizaron a Colette Audry, llevé sus propios libros al hospital para que los asistentes ( equipo de enfermeros y médicos) supieran ante quien se encontraban”. Nos cuenta Maud Mannoni en su libro ” Lo nombrado y lo innombrable”(1991).

“Esto dice mucho sobre el desamparo que se apodera de nosotros, en nuestra propia relación con los asistentes cuando se trata de un ser al que amamos. Hacer saber que tal o cual persona es “alguien” o “lo fue”, es pedir que se lo trate con los miramientos a que uno entiende son merecedores”.

Maud Manonni estaba intentando que su admirada amiga sea tratada con dignidad y respeto, en la situación de fragilidad y dependencia en que se encontraba.

Hoy casi 25 años después de este libro , los gerontólogos intentamos crear conciencia sobre la Atención Gerontológica centrada en la persona.

A que nos referimos? A un modelo de atención para mejorar la calidad de vida de las personas mayores autónomas , de personas que puedan encontrarse en situación de fragilidad o de dependencia, que son usuarias de los servicios médicos y centros de atención sociosanitaria, por ejemplo las residencias geriátricas.

Este modelo pretende un cambio en el enfoque de la intervención gerontológica:

situando en el centro de atención en la persona mayor, permitiendo su autonomía, potenciando su independencia, destacando el papel terapéutico de lo cotidiano y lo significativo para cada individuo.

Esto significa prestar atención NO SOLO A LA ENFERMEDAD SINO AL ENFERMO: que le hace bien, que le mejora su estado de ánimo, que lo mantiene conectado con su entorno, que lo entretiene, cuales son las actividades que disfruta, todo lo que aporta a su bienestar personal.

El profesor Tom Kitwood en un texto que escribe sobre la demencia en 1997 desarrolla el concepto de la atención centrada en la persona con demencia, preocupado por revisar los modos de atención y de considerar a las personas que sufren esa enfermedad.

Nos invita a generar reflexión en torno a las buenas prácticas: las intervenciones cotidianas que llevan a tratar con respeto y dignidad a las personas que por presentar una enfermedad discapacitante, necesitan ser atendidas y cuidadas en su vida diaria por otra persona que decide y tiene mucho poder sobre ella, en el día a día.

También nos invita a tomar conciencia y a registrar las “prácticas malignas” .

¿Cuáles son algunas de estas prácticas malignas?

  • Automatizar y deshumanizar la atención, por ejemplo: darle de comer a alguien mirando el celular.
  • Ponerle pañales si puede contener porque es más trabajo para la persona que lo atiende trasladarlo al baño.
  • Hablar de sus dificultades en su presencia, dando por sentado que no entiende nada .
  • Tratarlo como a un objeto: moverlo sin hablarle, cual si fuera un mueble.
  • Infantilizarlo: creer que es como un niño caprichoso o que es un niño porque tiene incontinencia.
  • Darle de comer cuando puede hacerlo solo, aunque se demore más tiempo.

 

Kitwood le da mucha importancia al entorno social: el ambiente en elque la persona enferma vive, interacciona con la fisiopatología cerebral para producir las conductas observadas en las personas con demencia. Por ello es muy importante mantener las costumbres del paciente, conservar su intimidad y respetarlos en todo momento. El plantea que los cambios neurológicos de la persona por sí solos son insuficientes para explicar todas las consecuencias de la enfermedad.

Cuando las personas enfermas reciben estímulos adecuados , cariño y buen trato viven más y mejor.

El modelo centrado en la persona busca garantizar el trato digno, la defensa de los derechos de las personas mayores, especialmente de quienes se encuentran en situación de fragilidad o dependencia y requieren, ser cuidadas por otros.

Este modelo, que hoy se implementa en muchos países del mundo, pretende un cambio en el enfoque de la intervención gerontológica: situando en el centro de atención a la persona mayor, permitiendo su autonomía, potenciando su independencia, destacando el papel terapéutico de lo cotidiano y lo significativo para cada individuo.

Cuando uno se enferma y ya no puede tomar decisiones por sí mismo, es importante que las personas que nos cuidan nos respeten en nuestra biografía, en nuestra identidad…que no de lo mismo cualquier cosa porque total yo ya no entiendo…

Las personas mayores, como seres humanos que son, merecen ser tratadas con igual consideración y respeto quecualquier otra.

Los mayores en situación de fragilidad o dependencia son especialmentevulnerables a recibir un trato que no respete su dignidad.

La dignidad es un valor , es la actitud de respeto que merece cualquier persona sea mayor, niño o joven , por el mero hecho de pertenecer a la especie humana, es decir, por su dignidad humana.

Es difícil definir la dignidad, lo que para vos puede ser digno para otro puede ser indigno.

Hace un tiempo , apenas unos días después de la muerte de Gustavo Cerati, un periodista dijo sobre su condición de enfermo: ” hace 4 años que era como una planta”…no, una persona enferma no es una planta, es un padre enfermo, es un hijo enfermo, es un artista enfermo, un hermano enfermo, una abuela enferma, un hijo enfermo…nunca una planta o un objeto. Por eso las personas cuidan, lloran y se preocupan por sus enfermos, porque saben delante de quienes están y del significado que han tenido cada uno de ellos en su vida.