Un sabio de 18 años

Esta nota es en colaboración con un sabio de 18 años. Con su autorización cito lo que publicó en Facebook como mensaje de fin de año .

Kevin con sus 18 años a cuestas, lleva 3 meses internado en una clínica de rehabilitación, tiene una enfermedad que lo viene atacando hace tiempo. En este momento está re-aprendiendo a caminar, como no oye y le cuesta hablar se maneja mucho escribiendo vía Facebook o por mensaje de Watsapp, una muestra de lo útil que puede ser la nueva tecnología de la que disponemos.

Si querés antes de leer lo que escribió Kevin en su Facebook te podés sentar y servirte algo caliente o un trago fuerte. Va:

“Iba a poner “este año fue una mierda, gracias por haber sido parte de él” pero no de forma irónica, sino de verdad, agradeciendo porque los míos me demostraron lo que son en las malísimas o en las peores. Pero viendo mi año que hizo Facebook no sé si fue tan de mierda. Si, estuve grave, van a ser 3 meses que estoy en una clínica de rehabilitación, en el XXX ( se refiere a una institución muy prestigiosa) me trataban mal y por eso aprendí lo que es pasarla mal. Pero gracias a todo eso conocí gente increíble, hice y hago cosas que jamás pensé que haría.

No voy a hacer un balance del año porque para mí termina un mes y empieza otro pero lo escribo porque creo que ayuda a ordenar ideas y lo comparto para la gente que se hace mala sangre por algo muy simple. Todos tenemos problemas, estoy más que de acuerdo, pero creo que hay que preocuparse y ocuparse lo necesario y según el problema lo requiera.

Feliz año.”

Es tan contundente que me deja casi sin palabras.

Kevin forma parte del grupo de personas jóvenes que tienen diferentes enfermedades que los tienen ocupados en su salud, a veces con sus proyectos truncados, a veces con su vida cotidiana detenida por el tratamiento.

Para mí es un sabio, porque la enfermedad te puede llevar por varios caminos: el enojo, la depresión, la impotencia…pero también te puede llevar por un camino de aprendizaje, de agradecimiento por la gente que te ayuda y por la que te acompaña con amor.

La enfermedad lo hace un sabio. Para mí la sabiduría no tiene que ver con la edad cronológica, uno puede vivir muchos años sin aprender, sin entender nada, pasar por la vida haciéndose más viejo, no por ello más sabio.

Creer que todas las personas que envejecen son sabias constituye un estereotipo positivo.

Y creer “que toda la juventud está perdida” es desconocer a la gran mayoría de jóvenes que luchan por su proyecto de vida con entusiasmo y responsabilidad.

Hay muchas definiciones de sabiduría, vamos a abreviar una de Paul Baltes, Smith y Staudinger (1993):

“El cuerpo de conocimientos asociado con la sabiduría implica una concepción profunda de los aspectos esenciales de la vida, incluyendo la finitud humana y su condicionamiento cultural. También contiene información relativa a la estructura, dinámica e importancia de las metas vitales, su probable secuencia y el significado de la vida…incorpora conocimientos acerca de sí mismo, sus fortalezas y debilidades” , así como la comprensión de “las relaciones interpersonales, su dinámica, su potencial y sus limitaciones”.

Kevin es un sabio de 18 años porque en su balance del año nos hace reflexionar sobre varias cuestiones: el agradecimiento, el aprendizaje y el valor del tiempo.

Kevin entendió que el único tiempo que existe es el hoy. A muchos nos lleva mucha energía pensar en el pasado… a otros mucha “malasangre” y ansiedad pensar en el futuro. El nos dice, sólo existe el hoy, debemos aprender a preocuparnos y a ocuparnos dimensionando lo que nos ocurre.

Nos muestra cómo acepta sus limitaciones físicas y cómo valora la ayuda profesional que recibe, como este proceso de enfermedad lo lleva a un camino de crecimiento personal.

Es un guerrero. Un guerrero sabio: comprendiendo el valor y significado de la vida, lo que puede esperar de los demás y de sí mismo, desafiándose cada día para salir adelante.

Cuando te sientas derrotado, espero que Kevin te inspire para medir la gravedad de lo que te pasa y afrontar la vida con tu propia sabiduría.

Puede ser más simple de lo que creemos.

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¿Somos Resistentes o Resilientes?

En la nota anterior veníamos hablando de resistir que es lo que hacemos cuando vamos atravesando una crisis ya sea un duelo, una mudanza, acompañar a un enfermo, o estar enfermo…

El concepto de personalidad resistente aparece en la literatura científica en 1972, se refiere a una personalidad que puede protegerse frente a los estresores propios de ciclo vital.

Kobasa y Maddi, desarrollaron el concepto de personalidad resistente estudiando un grupo de personas que ante hechos vitales negativos ( accidentes, enfermedades graves, muerte de un ser querido) parecían tener características de personalidad particulares que los protegían.

Los individuos con personalidad resistentese enfrentan de forma activa y comprometida a los estímulos estresantes, percibiéndolos como

menos amenazantes. En lugar de enfermar a causa del estrés, aprovechan las circunstancias difíciles como una oportunidad para cambiar, no sienten amenazada su estabilidad.

Además estas personalidades resistentes, tienen una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos y están más abiertos a los cambios en la vida, a la vez que tienden a interpretar las experiencias estresantes y dolorosas como una parte más de la existencia…suponen que en la vida van pasando cosas buenas y malas, como se dice, algunas de cal y otras de arena…sin perder el control de las riendas de la vida. Se manejan con la convicción que ellos van a dominar los acontecimientos en lugar de que las circunstancias de la vida los lleve por delante.

Decíamos también en la nota anterior que, sobrevivir significa estar vivo después del suceso traumático y lo hacemos como podemos: deprimidos, enojados, alegres, desvitalizados, traumados,  furiosos, fóbicos, ansiosos, angustiados, tristes, sorprendidos…de mil formas.

Seguramente todos quedamos con algún tornillo flojo…

Otra cosa es ser resiliente.

La resiliencia según Edith Grotberg es “la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad”.

Edith Grotberg es una autoridad mundial en el tema , hoy hay muchos autores que investigan y trabajan el tema de la Resiliencia.

Mi autor favorito es Borys Cyrulnik de quien te recomiendo que hojees ” La Maravilla del Dolor”, un texto de Editorial Granica

Fijate que título: la maravilla del dolor…cómo alguien puede pensar que el dolor puede ser maravilloso…

En este libro Boris Cyrulnik dice “La resiliencia es más que resistir es aprender a vivir”

El término «resiliente», del latín resilio, proviene de la física, significa volver de un salto, rebotar. Expresa la cualidad de los materiales a resistir la presión, doblarse y recobrar su forma original para no deformarse ante presiones y fuerzas externas por su capacidad de resistencia al choque.

Este término pasa a la ciencias sociales y se emplea para referirse a una persona que tiene la capacidad de volver del sufrimiento, transformado, aprendiendo, creciendo como persona, descubriendo fortalezas y capacidades propias que desconocía. A muchas personas el sufrimiento los tornas amargados, rencorosos, a otras los transforma en sabios o en resilientes.

Cyrulnik se hace una gran pregunta: ¿Qué factores, circunstancias y procesos intervienen para que la persona, a pesar de haber sufrido pérdidas, enfrentado conflictos, padecido enfermedades graves, considere que la vida merece ser vivida?

Casi todos las personas resilientes se han hecho 2 preguntas:

¿Por qué tengo que sufrir tanto? una pregunta que empuja a intelectualizar, a entender lo que nos pasa, a comprender lo incomprensible.

y la otra pregunta:

¿Cómo voy a ser feliz de todos modos? Que invita a las personas a soñar, a pensar en un proyecto de vida.

No hay edad para hacerse estas preguntas…puede formulárselas un niño y también una persona adulta . La resiliencia se puede construir a cualquier edad.

Uno no nace resiliente, aprende…aprende a tejer las capacidades resilientes en la niñez, en la adolescencia, en la vida adulta y en la vejez.

Ser resiliente es tener la capacidad y la esperanza de rehacerse después del dolor.

Ser resiliente es empezar de nuevo, sin olvidar lo que ocurrió , pero sin quedar atrapado por el pasado ,el evento traumático o doloroso. Es re-nacer a la vida con la capacidad de autoprotegerse y de volver a construir lo destruido, con todo lo que hemos aprendido.

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Lic. Judith Jaskilevich

 

La ruta que lleva a la esperanza

Viste cuando uno dice… cómo aguanté? cómo hice para bancármela? …de dónde saque fuerzas?

Cuando atravesamos situaciones difíciles, de salud, emocionales, cambios, pérdidas…es posible que pensemos en primer lugar…no voy a poder… sin embargo muchas personas descubren en estos momentos de dificultad, sus capacidades emocionales, sus recursos intelectuales, su fuerza de vida, que los llevan a atravesar lo que sea que la vida les presente.

Cuando estás en un momento de crisis o en una etapa dolorosa de la vida podes descubrir tu capacidad de resistencia: resistir es soportar, aguantar lo que la vida te propone sin derrumbarte, sacando recursos escondidos, o que no sabías  que tenías o simplemente desconocías.

Hay momentos en la vida en que sólo tenés que resistir. En su primera definición el diccionario de la Real Academia Española nos dice que resistir significa: tolerar, aguantar o sufrir.

Resistir es aguantar lo que viene, porque todos tenemos deseos de sobrevivir. Resistimos porque tenemos esperanza, es decir creemos  en nuestra  propia habilidad para resolver los problemas que la vida nos presenta.

Una vez que todo paso…sobrevivimos. Sobrevivir es seguir viviendo después de un determinado suceso.

Cómo sobrevivimos? como podemos: deprimidos, enojados, alegres, desvitalizados, traumados,  furiosos, fóbicos, ansiosos, angustiados, tristes, sorprendidos…de mil formas.

Una vez pasado “el temblor” podemos retomar la vida si nos mueve la esperanza. La esperanza puede ser entendida como una disposición del ser humano hacia la vida (Horton y Wallander, 2001)

La esperanza, es considerada por la Dra en Psicología Barbara Friedrikson una emoción positiva: La esperanza se siente ante una situación negativa e incierta, como emoción positiva alternativa a la tristeza y desesperanza. Emerge cuando se teme lo peor pero se lucha por obtener lo mejor o menos malo. La esperanza se asocia a la tendencia a sentirse inspirado y planificar un mejor futuro para sí mismo y los otros, a estar motivado a aplicar al máximo las competencias para mejorar y cambiar las circunstancias negativas.”

Las emociones positivas pueden alcanzarse cuando pensamos en el pasado, cultivando la gratitud y el perdón, o cuando pensamos en el futuro, a través de la esperanza y el optimismo.

Cuando hablamos de nuestras emociones entramos en el terreno de la inteligencia emocional, porque estamos hablando de la habilidad que tenemos para registrar  nuestras emociones, valorarlas y expresarlas…y dominarlas…

La buena noticia: según las investigaciones aprendemos con el paso del tiempo a reconocer las emociones, a comprenderlas, a regularlas y a expresarlas. Esto redunda en nuestro bienestar personal.

La esperanza nos sostiene: nos ayuda a levantarnos cada día, a pensar en todo lo bueno que “nos va a traer” este nuevo año y lo que nosotros mismos podemos generar para nuestro bienestar personal.

Sigamos la ruta de la esperanza.  Busquemos en nosotros mismos los recursos y fortalezas para vivir mejor

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Lic. Judith Jaskilevich

La persona viene primero

Colette Audry era novelista, guionista de cine y crítica literaria francesa . Falleció un 22 de octubre de 1990 en París a los 84 años, según Informó la familia, que no indicó las causas de la muerte. Fue una especialista en la obra de Jean Paul Sartre.

” Cuando hospitalizaron a Colette Audry, llevé sus propios libros al hospital para que los asistentes ( equipo de enfermeros y médicos) supieran ante quien se encontraban”. Nos cuenta Maud Mannoni en su libro ” Lo nombrado y lo innombrable”(1991).

“Esto dice mucho sobre el desamparo que se apodera de nosotros, en nuestra propia relación con los asistentes cuando se trata de un ser al que amamos. Hacer saber que tal o cual persona es “alguien” o “lo fue”, es pedir que se lo trate con los miramientos a que uno entiende son merecedores”.

Maud Manonni estaba intentando que su admirada amiga sea tratada con dignidad y respeto, en la situación de fragilidad y dependencia en que se encontraba.

Hoy casi 25 años después de este libro , los gerontólogos intentamos crear conciencia sobre la Atención Gerontológica centrada en la persona.

A que nos referimos? A un modelo de atención para mejorar la calidad de vida de las personas mayores autónomas , de personas que puedan encontrarse en situación de fragilidad o de dependencia, que son usuarias de los servicios médicos y centros de atención sociosanitaria, por ejemplo las residencias geriátricas.

Este modelo pretende un cambio en el enfoque de la intervención gerontológica:

situando en el centro de atención en la persona mayor, permitiendo su autonomía, potenciando su independencia, destacando el papel terapéutico de lo cotidiano y lo significativo para cada individuo.

Esto significa prestar atención NO SOLO A LA ENFERMEDAD SINO AL ENFERMO: que le hace bien, que le mejora su estado de ánimo, que lo mantiene conectado con su entorno, que lo entretiene, cuales son las actividades que disfruta, todo lo que aporta a su bienestar personal.

El profesor Tom Kitwood en un texto que escribe sobre la demencia en 1997 desarrolla el concepto de la atención centrada en la persona con demencia, preocupado por revisar los modos de atención y de considerar a las personas que sufren esa enfermedad.

Nos invita a generar reflexión en torno a las buenas prácticas: las intervenciones cotidianas que llevan a tratar con respeto y dignidad a las personas que por presentar una enfermedad discapacitante, necesitan ser atendidas y cuidadas en su vida diaria por otra persona que decide y tiene mucho poder sobre ella, en el día a día.

También nos invita a tomar conciencia y a registrar las “prácticas malignas” .

¿Cuáles son algunas de estas prácticas malignas?

  • Automatizar y deshumanizar la atención, por ejemplo: darle de comer a alguien mirando el celular.
  • Ponerle pañales si puede contener porque es más trabajo para la persona que lo atiende trasladarlo al baño.
  • Hablar de sus dificultades en su presencia, dando por sentado que no entiende nada .
  • Tratarlo como a un objeto: moverlo sin hablarle, cual si fuera un mueble.
  • Infantilizarlo: creer que es como un niño caprichoso o que es un niño porque tiene incontinencia.
  • Darle de comer cuando puede hacerlo solo, aunque se demore más tiempo.

 

Kitwood le da mucha importancia al entorno social: el ambiente en elque la persona enferma vive, interacciona con la fisiopatología cerebral para producir las conductas observadas en las personas con demencia. Por ello es muy importante mantener las costumbres del paciente, conservar su intimidad y respetarlos en todo momento. El plantea que los cambios neurológicos de la persona por sí solos son insuficientes para explicar todas las consecuencias de la enfermedad.

Cuando las personas enfermas reciben estímulos adecuados , cariño y buen trato viven más y mejor.

El modelo centrado en la persona busca garantizar el trato digno, la defensa de los derechos de las personas mayores, especialmente de quienes se encuentran en situación de fragilidad o dependencia y requieren, ser cuidadas por otros.

Este modelo, que hoy se implementa en muchos países del mundo, pretende un cambio en el enfoque de la intervención gerontológica: situando en el centro de atención a la persona mayor, permitiendo su autonomía, potenciando su independencia, destacando el papel terapéutico de lo cotidiano y lo significativo para cada individuo.

Cuando uno se enferma y ya no puede tomar decisiones por sí mismo, es importante que las personas que nos cuidan nos respeten en nuestra biografía, en nuestra identidad…que no de lo mismo cualquier cosa porque total yo ya no entiendo…

Las personas mayores, como seres humanos que son, merecen ser tratadas con igual consideración y respeto quecualquier otra.

Los mayores en situación de fragilidad o dependencia son especialmentevulnerables a recibir un trato que no respete su dignidad.

La dignidad es un valor , es la actitud de respeto que merece cualquier persona sea mayor, niño o joven , por el mero hecho de pertenecer a la especie humana, es decir, por su dignidad humana.

Es difícil definir la dignidad, lo que para vos puede ser digno para otro puede ser indigno.

Hace un tiempo , apenas unos días después de la muerte de Gustavo Cerati, un periodista dijo sobre su condición de enfermo: ” hace 4 años que era como una planta”…no, una persona enferma no es una planta, es un padre enfermo, es un hijo enfermo, es un artista enfermo, un hermano enfermo, una abuela enferma, un hijo enfermo…nunca una planta o un objeto. Por eso las personas cuidan, lloran y se preocupan por sus enfermos, porque saben delante de quienes están y del significado que han tenido cada uno de ellos en su vida.

 

 

Dia mundial del Alzheimer

El 21 de septiembre, además de ser el día de la Primavera,  ha sido declarado Día Mundial del Alzheimer por la Organización Mundial de la Salud.

En estos días se realizan diferentes actividades para tomar conciencia acerca de esta enfermedad.

¿Por qué tomar conciencia? Por varias razones, entre ellas porque afecta a más de 400.000 personas en la Argentina , hay un gran porcentaje de enfermos sin diagnóstico y por tanto sin tratamiento.

Eso me hace pensar que hay muchas personas que creen que la pérdida y el deterioro de la  memoria en el envejecimiento es esperable. Lo cierto es que esto es un prejuicio:  el deterioro cognitivo no es un destino, podemos envejecer sin pérdida de memoria, con nuestras habilidades intelectuales intactas o mejoradas por el paso del tiempo, el aprendizaje y la experiencia.

Desde los 50 años nuestra Cognición ( nuestras habilidades intelectuales que nos permiten interactuar y comprender el mundo que nos rodea) puede declinar, podemos estar un poco más lentos para ingresar información, para traer a la mente algunos recuerdos, algunas palabras, algunos nombres propios…en fin, si controlamos la ansiedad y el enojo que esto nos provoca, nos tranquilizamos, esa información que buscamos llega…no “ya mismo” cuando queremos, a veces tarda unos segundos, minutos, horas o más tiempo, pero la recuperamos. Esto es una cualidad distintiva entre el envejecimiento saludable y el deterioro cognitivo que se produce por alguna enfermedad cerebral.

¿Qué es la enfermedad de Alzheimer? Es una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse. Esta enfermedad no es una forma normal del envejecimiento. Fue descripta por el Dr. Alois Alzheimer, la enfermedad tiene una forma de aparición variada y tiene un desarrollo lento, gradual, y progresivo. Es posible que al principio, en el estadio inicial, los pacientes y familiares no puedan  distinguir los primeros síntomas del Alzheimer de los cambios propios de la edad.

Las personas que padecen esta enfermedad,  pierden progresivamente capacidades intelectuales y se afecta la FUNCIONALIDAD en la vida cotidiana: necesita ayuda y apoyo para desarrollar las  tareas de la vida diaria.

Por eso tenemos que reiterar y  recordar que la edad, por si misma, no produce demencia. Si notas cambios en un familiar o vos sentís que no estás rindiendo como siempre, tenés que consultar.

En Argentina tenemos grandes profesionales, neurólogos de excelencia, psiquiatras especializados, médicos formados en Gerontología y Geriatría. Además de investigadores de prestigio internacional que están trabajando e investigando dentro y fuera del país.

También quiero decirte que tenemos psicólogos muy formados que realizan evaluaciones neuropsicológicas, talleres de estimulación cognitiva, asesoramiento y acompañamiento familiar, formación de cuidadores formales de pacientes con la enfermedad, intervenciones cognitivas y psicosociales en residencias geriátricas, trabajando en investigación ,en la difusión y concientización sobre esta demencia. Esta enfermedad afecta al paciente y a su familia, es desgastante, angustiante y genera mucha tristeza…  

Cuidar a una persona con enfermedad de Alzheimer es una tarea cotidiana, agotadora que requiere mucha paciencia, inteligencia emocional y amor por esa persona enferma.Para lograr una buena atención a la persona mayor enferma,  es imprescindible cuidar a las personas que cuidan.

El acto de cuidar,  puede generar sentimientos negativos o positivos respecto a la tarea, puede causar molestia , gratificación, agotamiento, depresión, estrés.

Es frecuente que la tarea de cuidar recaiga en una sola persona, que termina agotada física y emocionalmente si no sabe pedir ayuda, poner límites y cuidarse a sí mismo.

Entre los síntomas que son parte del síndrome de agotamiento del que cuida, sin colaboración familiar o de cuidadores formales, encontramos: fatiga crónica, cefaleas, insomnio, mialgias, trastornos digestivos, dificultad de concentración, ansiedad, angustia, irritabilidad, olvidos y disminución del rendimiento laboral.

¿Sabés que la mayoría de las cuidadoras de personas mayores somos las mujeres? Tenemos que aprender a cuidarnos porque cuando nosotras tenemos alguna dificultad con nuestra salud, en general, no tenemos quien nos cuide.

Este fin de semana tuve el placer y el privilegio de compartir un encuentro abierto a toda la comunidad, con el Dr. Mario Vivas y su cálido equipo profesional , en la ciudad de Paraná , Entre Ríos. Gente que realiza su tarea con amor, pericia profesional, alegría e interés por aprender cada día para ser profesionales de alta calidad.

La charla llevó como título: “Conociendo la enfermedad de Alzheimer: buenas prácticas en el cuidado del enfermo y de quien lo cuida”. Estuvimos apenas 3 horas charlando en un encuentro con pacientes, familiares, estudiantes y profesionales.

El Dr. Mario Vivas, un médico encantador y afectivo con los pacientes, es un apasionado por su profesión y la Geriatría, que descubrió cuando era muy joven,  aún lo es!,  digo… antes de completar sus estudios universitarios. Qué suerte tener la posibilidad de compartir con buenos profesionales y buenas personas. No siempre estas 2 características van de la mano.

Judy y Mario

Una mujer que estaba presente le dijo al doctor cuando terminó la reunión…” Nos habló de cosas muy profundas sin que nos diéramos cuenta”…un regalo que me llevo en el alma.

Todo tiene un final

Si bien sabemos que todos somos finitos, nos sorprende la muerte real, aún cuando el otro estaba enfermo y el desenlace era esperable.

Sin embargo aún así nos golpea fuerte, sobre todo si trata de alguien de nuestra edad…

La muerte de un contemporáneo siempre tiene un impacto emocional fuerte. Como piensa Ivan Ilich , “ahora en cualquier instante puede ocurrirme a mí lo mismo”.

León Tolstoi, en La muerte de Iván Ilich, nos cuenta de este personaje que se enferma, va perdiendo la esperanza de vivir y se da cuenta que la muerte se acerca y es inminente. “Iván recuerda lo aprendido : “Todos los hombres son mortales” ; pero no lo puede concebir cuando se enfrenta a esa realidad; el también es parte de todos los hombres que mueren, él, a quien la muerte no podía alcanzarlo”.(nos dice Ana Cristina Misenta en la presentación del texto)

Este es el drama humano: saber acerca de nuestra finitud, sin embargo es en la adultez cuando comenzamos a entender el fin de nuestra  propia juventud, el tiempo que pasa, empezamos a entender nuestra finitud y tenemos que aprovechar el tiempo por venir.

Quizás si la vida fuera eterna no haríamos nada con ella…quién sabe.

La muerte de Cerati  nos impacta tanto porque hoy en el siglo XXI a los 55 años se es demasiado joven para morir. Pero además a quienes lo hemos disfrutado y descubierto cuando éramos veinteañeros, nos llena de tristeza porque con él se va una parte de nuestra juventud, de nuestra historia.

Varios recuerdos me unen a Cerati: cuando yo tenía veintipico, veraneaba en Gesell con mis amigas, éramos chicas de ir a camping…y recuerdo a alguien, que estaba veraneando en el mismo camping, nos despertaba todas las mañanas cantando a capella :

” No quiero soñar mil veces las mismas cosas
ni contemplarlas sabiamente
quiero que me trates suavemente”…

Ese joven que nos despertaba y atormentaba diariamente con su canción era Daniel Melero, pocos años después el tema lo grabó Soda Stereo. Eran hermosos, jóvenes y generaron una revolución en los 80.

Cuando yo escuchaba a Soda Stereo trabajaba en varias residencias geriátricas, una de ellas era ALCLA, el lugar donde murió Cerati.

Allí yo hacía recreación musical con los residentes…tuve que aprender canciones “del año de ñaupa”, como La pulpera de Santa Lucía, El pañuelito blanco, Caminito, canciones de 1920 en adelante.

ALCLA no era lo que es hoy, era una residencia geriátrica sencilla y muy luminosa, un lugar fundado por una tana divina, fina, elegante que tuvo que internar a su madre y ninguna residencia le parecía un buen lugar, así que se armó su propio geriátrico. Alberto y Claudio eran sus hijos y trabajaban con ella e hicieron crecer ese lugar. De ahí su nombre, de las iniciales de sus hijos.

Qué tristeza que alguien que tenía tanto para dar, haya tenido que vivir así estos últimos 4 años.

Qué dolor para todos…y especialmente para su madre…ese duelo es el más difícil de realizar…un trabajo incesante e interminable.

La música nos acompaña a lo largo de nuestra vida…quizás vos conociste a tu marido en un baile de carnaval con alguna orquesta de tango de fondo…y por eso te dolió la muerte de algún tanguero…Pichuco, Pugliese, Julio Sosa, Tita Merello…. o alguna canción te acompañó en un momento triste o alegre de tu vida…y ese músico es parte de tu historia y de tu identidad. Quizás Lolita Torres y La Libertad Lamarque te hagan recordar a tu madre en casa baldeando o planchando…antes las madres solían cantar escuchando la radio.

O con alguna canción con la que te identificaste, te ayudó a entender algo que te estaba pasando…los adolescentes del siglo pasado gastamos los discos de Vivencia…”En mi cuarto” quedó hundido por la púa, de tanto escucharlo.

Lo que me llama la atención es cómo la música de Cerati  ha unido generaciones, nos une el amor por su música y su estilo a los mayores de 50 y a los de 17 años. Sin proponérselo ha roto la barrera de la edad cronológica …porque la música nos une.

Si por cuestiones generacionales no entendés el dolor que se produce por la pérdida de Gustavo Cerati, se que la muerte de Gardel generó un dolor colectivo y un acompañamiento masivo, espontáneo, multitudinario. Fue en 1935 a los 45 años. Bertha Gardes, la madre de Gardel  lo sobrevivió , se entera de la noticia en Tolouse, en el mismo lugar del nacimiento de su hijo.

Los músicos trascienden los tiempos, todos ellos nos acompañan años después de haber partido, Gardel, Gilda, La Merello, Mercury, Lennon…

“Sin embargo el desafío que  impone el duelo, dice Diana Liberman, implica tareas muy difíciles: aprender a vivir con la ausencia y encontrarle un nuevo sentido a la existencia”.

No te olvides de usarlo

Mi tía Fanny se murió con los sillones impecables. Los tenía forrados en plástico para que no se ensuciaran, tampoco los disfrutó. Cuando se murió esos sillones fueron a parar…quien sabe a dónde?. Hoy en día todos tienen poco lugar, interés o tiempo para reciclar, modernizar sillones viejos y disfrutarlos. En mercado libre vi un aviso que me llamó la atención: ” Vendo sillón antiguo forrado, sin uso”…

Sería bueno aprender a disfrutar de las cosas… quizás vos sos del tiempo en que había ropa para entrecasa, prendas de salir, y de salir muy arreglada. Eran otras épocas…en las que las telas eran muy duraderas, las prendas eran clásicas y había cosas que uno compraba y eran eternas.

Épocas en que las mujeres compraban ropa interior para ir al médico, guardaban camisones sin usar por si tenían que internarse…

Tenemos que  usar y disfrutar porque ahora sabemos que los cosméticos y perfumes tienen fecha de vencimiento. Viste que muchas mujeres guardan años los perfumes? Por qué no usarlos para toda ocasión?  Vos no tenés un perfume que cuando te lo pones tiene un efecto antidepresivo? Por qué no usarlo para ir a trabajar,  a comprar pan o a dormir…como hacía la Marylin Monroe?  Las más grandes saben que ella sólo  se ponía para dormir una gotitas de Chanel  N° 5, no usaba piyama, camisón , pero si el Chanel.

Cuándo se vence un perfume? Cuándo se vence un cosmético? nada es eterno…

Nunca te pasó que guardaste algo para usarlo en alguna ocasión especial y pasó tanto tiempo que cuando lo fuiste a buscar te lo chafaron…se te apolilló…ni que hablar que pasó de moda!

Así, porque era tan linda y quería conservarla, perdí una pinza de depilar, un hermoso regalo, que venía en un estuche hermoso con espejito y luz! ahí aprendí algo.

Me estoy acordando de una época en que se usaban las arañas con caireles de cristal…( no como las que se usan ahora con caireles de acrílico), las mujeres se subían a una escalera y podía llevarte una mañana limpiar semejantes socotrocos…un trabajo que nadie registraba ni valoraba, pero el que lo hacía solía poner después una funda de tela para que no se ensucie. La lámpara no se lucía pero tampoco se ensuciaba ni se llenaba de tela de araña. Sacaban la funda cuando venían las visitas.

Tenés cubiertos, vajilla, manteles, botellones…que son para “las Visitas”? Que buen mimo sería que podamos cenar o tomarnos un tecito con esos platos finos que usamos sólo cuando vienen visitas no? probalo tiene su encanto aunque estés sol@, comer en una mesa “de luxe”, porque indica lo importantes que somos para nosotros mismos.

Te preguntaste alguna vez para qué guardamos las cosas rotas? cachadas? que no vamos a usar? ¿qué te da lástima?…¿a qué te aferras? Me podes decir para qué guardamos esos repasadores rotos, manchados…feos…

Para que guardar esa ropa que no usas hace años…pensando que vas a adelgazar? la vas a reciclar o a reformar…si la ropa la tenés colgada más de un año sin usar … es que llegó la hora de desprenderse y regalar.

Dice la Biblia que “del polvo venimos y al polvo vamos”, es decir nos vamos desnudos, sin llevarnos posesiones materiales, por otra parte en nuestra sociedad occidental, no nos entierran como a los faraones con nuestras riquezas materiales.

Tenemos que aprender a disfrutar y a compartir…casi todo…

Vos a quien pensás dejarle los perfumes sin usar? las toallas y camisones sin estrenar? los manteles guardados en su bolsa original…

No seas mezquin@, con vos mism@, usa todo, disfrutalo, porque al sacrificio y a la lucha nos acostumbramos rápido, y de eso nos han enseñado mucho…pero a disfrutar tenemos que aprender solos. Te propongo aprender a disfrutar  haciendo cambios, cambios diarios.

Elegir la gente en tu vida, elegir con que cosas te vas a enganchar, tirar lo que no usas para encontrar espacio para cosas nuevas.

Entre la autonomía y la dependencia

Si pudiéramos elegir, seguramente preferiríamos vivir con autonomía hasta el último día de nuestras vidas.

A que llamamos autonomía? A la capacidad de controlar, afrontar y tomar decisiones personales, acerca de cómo vivir al día de acuerdo con las normas y preferencias propias.

La autonomía ES LA CAPACIDAD DE ELEGIR Y TOMAR DECISIONES PARA Y POR SÍ MISMO.

La autonomía es un valor en nuestra sociedad occidental,otras sociedades no exigen que las personas mayores sean autónomas.

Sostener la autonomía no es tan sencillo, con el paso de los  años se suman algunas dificultades y muchas personas mayores tienden a delegar tareas. Cuando delegas en los otros, muchas veces perdés el control o los “otros” creen que tienen derecho a meterse donde nadie les llama…me entendés de que hablamos no?

La autonomía es un valor de los últimos 50 años, antes era habitual que las personas mayores fueran dependientes económica, afectiva y socialmente de sus familias…o no?

Primero veamos a que llamamos dependencia: Es un estado en que las personas, debido a la falta o pérdida de autonomía física o psicológica necesitan algún tipo de ayuda y asistencia para desarrollar sus actividades diarias.

Un ejemplo sencillo: supongamos que nos fracturamos el brazo derecho, que este brazo es nuestro brazo dominante, hacemos todo con él: lavarnos los dientes, peinarnos, bañarnos , maquillarnos, hacernos un café…en fin …vamos a tener que estar con ese brazo inmovilizado y podríamos necesitar ayuda para esas actividades sencillas y diarias: bañarnos, hacernos de comer, hacer compras, usar la compu…

Las personas tienen tiempos distintos para recuperarse, la recuperación total suele tomar hasta tres o cuatro meses. Esto que estamos contando puede pasarle tanto a una persona de 30 como a una de 80 años.

Aquí lo importante no es la edad cronológica, sino que una persona fracturada, en rehabilitación, va a tener ciertos niveles de dependencia por un problema físico transitorio, pero a su vez va seguir siendo una persona autónoma: va a seguir tomando sus decisiones.

El poder seguir sosteniendo autonomía y ser lo menos dependiente posible es un desafío para las personas a partir de los 50 años.

Te quiero recordar y resaltar que estos son valores actuales.

La mayoría de nosotros nos hemos ocupado de cuidar, asistir, ayudar a alguna persona mayor de nuestra familia. Cuando éramos chicos nos educaron con la obligación y responsabilidad acerca de nuestros padres, abuelos o familiares mayores.

Era habitual que colaboráramos con nuestros padres, no se nos preguntaba si queríamos o no, si preferíamos hacer otra cosa, tenía que ver con que éramos educados en la solidaridad familiar. Quizás nos ha pesado tanto las obligaciones que hemos tenido, que nos fuimos a la otra orilla, entonces para que ellos ” no pasen lo que nosotros pasamos”, educamos a nuestros hijos en posiciones muy egoístas. Parecería que a  las nuevas generaciones sólo les cabe recibir y no tienden puentes de solidaridad con sus padres y abuelos.

Es por ello que los mayores saben que es mejor ser autónomo el máximo tiempo posible y que no hay muchas otras posibilidades más que sostenerse en la autonomía. Es frecuente escuchar: ” yo trato de no darles trabajo”   porque cuando necesitan ayuda, presencia, compañía emocional …no encuentran muchas respuestas solidarias…hoy frente a las demandas de los mayores solemos escuchar: – ” nuestros operadores se encuentran ocupados…por favor intente más tarde”…

Y sí… todos estamos ocupados pero de vez en cuando como dice mi querida colega Elizabeth Budman deberíamos hacer un ejercicio muy sencillo:

-”dejar de mirarse el ombligo, que además genera mucha contractura cervical, para levantar la cabeza y mirar el mundo que nos rodea”…

Cuántos de estos ejercicios deberíamos realizar por día para estar “en forma”? … empecemos de a poco, yo propongo una rutina que empiece por una  serie de  6 repeticiones diarias , una vez que te acostumbrás a ver al otro, podes ir incrementando la serie y las repeticiones.

Si sos de aquellos que están muy pendientes del otro , se miran y se ocupan poco de sí mismos  el ejercicio es a la inversa…bajo la vista me miro el ombligo y cuidado con las cervicales.

Siempre la cuestión es encontrar el justo equilibrio.

La inteligencia , el amor y la computadora

La mayoría de nosotros, padres y abuelos, tendemos a sobreestimar a nuestros críos. Conocí a un abuelo que decía ” no es porque sea mi nieta , objetivamente es la más linda”.

Otro padre decía …” es un genio nuestro hijo”… no…solo están  bien alimentados desde la infancia, con nutrientes buenos para su cerebro  y un ambiente familiar que los estimula, entonces la inteligencia más  la ayuda de la escolaridad, se desarrolla. No todos los chicos en Argentina y en el mundo tienen esa “suerte”…una familia que los quiere y los cuida, que los protege, que los impulsa a estudiar, que los ayuda, que los acompaña.

Esta bueno estimar y sobreestimar a nuestros hijos o nietos , porque esa es la base de la autoestima. Desde niños escuchamos que somos hermosos, valiosos, inteligentes y nos lo creemos.

Si desde niños escuchamos  que somos tontos, feos, malos, que no vamos a poder   llegar a ningún lado también nos lo creemos.

Si bien no es bueno el exceso de elogios y apreciación,  porque uno se cree lo que no es y se transforma en un “creído” insoportable… es más sencillo reponerse  del exceso de amor que de la falta de amor. La vida te va poniendo en contacto con la realidad y vas descubriendo personas más lindas, más inteligentes ,  más cultas, “mas leidas” , más desenvueltas o decididas que vos. También  vas encontrando otras que son menos afortunadas  que vos en todos los sentidos.

La vida y las experiencias te van acomodando…

Del exceso de amor, la sobreprotección , la sobreestimación te podes “curar” con unos años de terapia. De la falta de amor es más complicado reponerse a lo largo de la vida… ya que el desamparo, el desprecio, el abandono, el maltrato, dejan un agujero  difícil de llenar, aun cuando la vida te vaya dando revanchas.

El desamor es como un agujero que no se colma nunca…

La autoestima es el componente afectivo de las actitudes hacia uno mismo. CONSISTE EN LA APRECIACIÓN Y VALOR QUE SE CONCEDE EL SUJETO A SÍ MISMO, Y SE EXPRESA EN EL GRADO EN QUE  LA PERSONA SE QUIERE  Y SE ACEPTA.

La base de construcción de la autoestima está en  la infancia, es ese amor “ciego” que nos sobreestima y viene de padres, abuelos, tíos… pero la autoestima es dinámica, se va rearmando  y cambiando a lo largo de toda la vida.

Cómo sostenes la autoestima  a lo largo de la vida? depende de cada persona, de las etapas y crisis vitales  que atravesamos.  El “éxito” con las mujeres o los hombres, el dinero, el trabajo, el cuerpo,  los logros personales , profesionales, la independencia , la autonomía, tantas cosas…porque para cada uno de nosotros la autoestima se juega de distintas formas.

A veces se nos juega la autoestima cuando nos sentimos fuera de la era tecnológica…las generaciones más jóvenes hablan y no entendemos de qué hablan, o en qué idioma lo hacen.

O se ríen de nosotros porque alguien dice” hoy no traje el facebook” como si fuera un objeto que se puede llevar en la cartera…

Es fuerte que te digan que sos un analfabeto digital no?

Se les suele decir “analfabeto digital” a las personas que no tienen los conocimientos necesarios para interactuar con las nuevas tecnologías. Estamos hablando de : el teléfono celular , la computadora, usar internet para buscar información, mandar e-mails, usar comunicaciones tipo skype, manejarse en redes sociales como facebook, etc.

Hay un prejuicio extendido respecto de que las personas mayores que tienen este problema

son los que tienen 80 años o más. ERROR! Muchas personas de entre 40 y 50 años no han accedido a las nuevas tecnologías por diversas razones: sus trabajos son manuales y no usan la computadora, le tienen miedo a la dificultad que implica aprender todo un conocimiento nuevo, muchos han ido a estudiar con docentes no capacitados para trabajar y enseñar a mayores de 50 años: todas las personas pueden aprender, el aprendizaje después de los 50 años es más lento y requiere práctica constante…como el piano.

Si yo te dijera desde la teoría las instrucciones para tocar el piano, manejar la bicicleta o el auto…podrías aprender sin practicar?

El aprendizaje de algo nuevo requiere horas de práctica, de equivocarse , de volver a intentar,  perder el miedo y bancarse que no todo sale bien de entrada.

Sabes que en el año 2009 falleció “la abuela bloguera”, un personaje que  vivía en España y se llamaba María AmeliaLópez Soliño …el nieto que  la veía triste y sola, decidió regalarle  para su cumpleaños número 95 un blog, allí empezó a contar sus historias de vida y esta mujer que no podía salir a la calle comenzó a relacionarse interactivamente con gente.

En su honor  crearon un  Premio Internacional para Blogueros Mayores: “El propósito ( de este premio) es fomentar su integración en el mundo tecnológico e internet como medio de combatir el aislamiento en que muchas veces viven, así como animarles a mantenerse intelectualmente activos y a tener una mayor participación social”.

“Mis blogueros son la alegría de mi vejez”…decía…tuvo 2.213.295 visitas de blogueros de los 5 continentes  y como decía Roberto Carlos 1 millón de amigos virtuales que la sacaron de la soledad y el aislamiento.

 Pensamos , desde el amor, que nuestros hijos son además de hermosos  unos genios…porque manejan desde el jardín  la computadora, no le tienen miedo a las tablets o a los celulares , investigan, reconocen los  íconos que llevan a los juegos, se manejan con la tecnología antes de aprender a leer y escribir.

A eso llamas inteligencia? Crees que tus nietos o tus hijos porque manejan la compu, la tablet,  la Play, o el celular son más inteligentes que vos?

Ojo! prestá atención no sólo a como manejan la play o ven películas en Internet, fijate cómo resuelven sus problemas diarios, si entienden un poema simple de algunos que te enseñaban hace años en el colegio, si entienden una página escrita de una novela, si tienen paciencia para persistir y practicar…

La inteligencia es una palabra singular que se compone de muchas capacidades diferentes.

Ser inteligente es usar el bocho, analizar el contexto que te rodea, interpretar las emociones del otro y las propias, ser flexible, pensar antes de actuar, decidir cuándo hablar y que callar…en fin…

Tus hijos y nietos no son genios porque manejan las nuevas tecnologías…así como vos usabas lápiz y papel ellos hoy  usan la compu…la inteligencia es saber tomar decisiones , razonar, resolver problemas de la vida cotidiana, arreglarse con lo que hay , encontrar nuevos caminos para resolver problemas, manejar relaciones conflictivas en el trabajo y la familia sin desencajarse.

Podes aprender a usar la computadora, el celular, la tablet , lo que quieras con un profe que te explique tranquilo y practicando mucho.

Lo más importante es no tener miedo, aceptar el desafío, la dificultad que se presenta siempre ante lo nuevo. Tenete fe, como la abuela bloguera.

Ahora …

pasar por la vida y aprender, eso es otra cosa…para eso no hay cursos virtuales …hay que poner el cuerpo, usar la cabeza, tratar de entender la vida y el mundo en el que vivimos…  es una tarea de aprendizaje continuo.

La vida y el celular

Hace unos meses fuimos con mi hija a hacer unos trámites y ella decidió salir sin el celular.

-lo dejo en casa- me dijo no lo voy a necesitar…

Así como te lo cuento…salió sin celular…

 Algunas veces me ha pasado de dejar en casa el celular porque me distraje y me lo olvidé…al principio me he sentido casi vacía, desnuda…que voy a hacer sin él? después pienso…voy a sobrevivir algunas horas hasta que lo pueda rescatar…

 De hecho cuando era chica yo no tenía teléfono en mi casa , durante varios años viví sin teléfono, había que esperar décadas para que te pongan el teléfono, y los departamentos que tenían línea telefónica valían mucho mas, solo por poseer es aparato mágico. Recuerdo que había unos teléfonos públicos que funcionaban con cospeles, hacías cola , llamabas y si la conversación era muy larga te miraban como a un criminal porque “todos tenemos que hablar”….apurando!!!

 Mi hija me preguntó: ¿cómo era antes (la vida) sin celular?

 ¿Cómo era? ¿Había vida?

 La vida sin celular era bastante interesante por varias razones, entre ellas, éramos mucho más libres.

 No nos contralaban tanto, podíamos mentir mejor. El celular además de ser un gran medio para estar conectados , es un mecanismo de control intergeneracional. Llamame cuando salís, llamame cuando llegás…le dicen los padres a los adolescentes, los esposos a las esposas, los novios a las novias, los hijos a sus padres mayores.

 Una de las cosas más interesantes de la vida sin celular es que cuando te sentabas a comer, comías tranquilo, nadie te molestaba con cuestiones de trabajo en tu horario de descanso. Tampoco estabas disponible para tu jefe o el mundo 24 horas diarias.

 En el siglo pasado , ponele hasta los años 60 o 70, había tiempos para cada cosa. Cuando trabajabas nada te distraía, cuando se cerraba para el descanso o el almuerzo, las personas se desenchufaban, cuando llegabas a tu casa no había mails que levantar, ni whatsapp que contestar ni nada para googlear…¿cómo podíamos vivir así?

 Ahora con las nuevas tecnologías estas todo el tiempo conectado, recibís mails, mensajes de texto, chats, whatsapp , video, internet, socorrroooooo….¿conectados con qué?

 Hoy trabajamos muchas más horas gracias a las nuevas tecnologías, el trabajo no termina cuando cierra la oficina, el negocio, la empresa, después de hora hay que contestar mails, hacer tareas que no podes hacer si estas atendiendo gente o prestando atención a tu trabajo, o estudiando.

 Hablando de estudiar…crees que la atención puede dividirse tanto como para estudiar con la tele, el facebook abierto, contestando chats, todo en simultáneo.

 Este modo de trabajar donde en simultáneo estas en 3 conversaciones por distintas vías afecta tu capacidad atencional. la atención es un recurso escaso, no puede dividirse y rendir en tantas tareas…entonces al final del día te preguntas: ¿hice ese llamado? ¿le contesté?¿ por qué no me acuerdo si terminé o no esta tarea?

 En el siglo pasado solías despertarte con un despertador digital, que encendía la radio según la programaras, también las madres funcionaban como despertadores , algunas hasta llevaban el desayuno a la cama!!!!!

 Algunas madres solían cantar ” arriba Juan, arriba Juan, hay que ir a la escuela…” ahora también el celular funciona como despertador.

 Si vas por la calle, en cualquier transporte público, ves muy poca gente leyendo, o mirando por la ventana. En la era pre-celular las personas leían el diario en papel, estudiaban durante los viajes largos o jugaban juegos muy divertidos: uno consistía en imaginar la historia de aquél que subía al colectivo, subte o tren el otro juego consistía en mirar por la ventana, ver el mundo que te rodeaba, a veces sin pensar en nada, descansando la cabeza después de un día de trabajo.

 Los viajes entre una tarea y otra sirven para hacer un corte, para rearmarse y pensar , después de una entrevista de trabajo, de una consulta médica, de una decisión que se ha tomado, de una jornada laboral. Me parece que antes de la era pre-celular había más posibilidades de estar en silencio, a solas con uno mismo, sumergidos en conversaciones silenciosas con nosotros mismos.

 Hoy que estamos más conectados que nunca, estamos más desconectados de nosotros mismos, nos cuesta mucho estar un rato a solas.

 Hoy la mayoría de la gente va escuchando música, la radio, jugando, hablando, “chateando”, “whathsapeando”, viendo videos, algunos más antiguos se comunican por mensaje de texto.

 Ahora si alguien llama al teléfono de línea me sorprendo! hay gente antigua !!!!

 Además el uso del celular afecta tu memoria y tu cognición en general.

 Cuando perdemos el teléfono no recordamos casi ningún número para pedir auxilio!!! ¿para qué vas a aprenderte los números telefónicos si la memoria está en el celular? a lo sumo podes reconocer algún numero, pero cuando te llaman si aparece el nombre y la foto de la persona no tenés que hacer ningún esfuerzo de aprendizaje y memoria.

 Recuerdo que en el siglo pasado existían unos teléfonos con un disco ( el mío era gris y decía “Entel”) y marcabas número por número, cuando te daba ocupado, como no existía la tecla “redial” tenías que volver marcar y así hasta que pudieras comunicarte. Esto ayudaba a que las personas de tanto repetir el número marcado lo aprendieran y se fijara la información. Por otra parte tenías que controlar tus niveles de ansiedad, había que saber esperar ya que no existía la llamada en espera ni la llamada en conferencia entre varios amigos, no al menos en la vida cotidiana.

 En fin hoy somos celulares -dependientes. Conozco poca gente que se niega a usar celular y vive feliz sin él.

 El celular tiene varias utilidades y ventajas, no las vamos a negar. Sin embargo es diferente estar “conectado” que comunicado. Cuando me comunico miro al otro, lo escucho con interés, empatizo, leo su rostro, sus emociones, el tono de su voz me transmite su estado de ánimo, mucha más información…todos los emoticones no pueden suplir la comunicación de la palabra y del cuerpo.

 Escuche un chiste brillante hace unos días: -durante2 horas estuve sin internet , conocí en ese tiempo gente maravillosa… dicen que son mi familia.

 Con quienes estamos conectados? Si le preguntáramos a las personas que es lo más importante para ellos en la vida la mayoría contestará : “mi familia” sin embargo cada vez pasamos más tiempo trabajando, conectados a otras cuestiones que nos son nuestros intereses o nuestros afectos prioritarios. Lo que enunciamos no va acompañado por lo que hacemos.