Empresas familiares vs multinacionales: entrevista a dos CEO’s argentinas

#PYMESyNegocios

La UNAJE (Unión Argentina de Jóvenes Empresarios) organiza mensualmente un evento, el FIFTY/50 el cual es una oportunidad para que 50 personas formen parte de una charla íntima con un gran empresario. ¿Es lo mismo ser CEO de una empresa familiar que de una multinacional? ¿Qué es más difícil? Con estas preguntas comenzó la entrevista a Andrea Grobocopatel e Isela Constantini, directoras de Los Grobo y General Motors respectivamente. Me pareció interesante transcribirlo y compartirlo a quienes sueñan con tener alguna vez su propia empresa.

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Andrea Grobocopatel, fundadora de Los Grobo, una empresa familiar argentina, decidió armar un negocio familiar con su padre. Aún teniendo que superar los miles de obstáculos de la economía, logró una empresa sustentable y exitosa.

Isela destacó que era la única mujer en su familia, y que podía ser parte del negocio familiar, pero  ”yo quería probarme” comentó. Uno puede decidir seguir el mandato familiar, o no, pero Isela y Andrea confirman que hay oportunidades de los dos lados.

 

¿Cómo manejan la diversidad?

Ser directora mujer, fue para Isela estar dentro de un grupo minoritario, la ayudó a generar una estrategia para favorecer la diversidad en General Motors. De todos modos, la necesidad de tratar que la empresa respete la diversidad vino de casa matriz. Su lema es que representar dentro de la empresa el mercado permite ofrecer un mejor producto porque internamente todos los potenciales consumidores participan del desarrollo.

A diferencia de General Motors, Andrea comentó respecto al ser mujer y la potencial discriminación, que “al ser una pyme primero se hace y después se lo conceptualiza”, es decir que nunca ella notó diferencia por ser mujer por lo tanto nunca trató al tema, hasta que lo empezó notar en otras empresas y en charlas a la cual la invitaban, y allí se dio cuenta que debía ser consciente de ello en su propia compañía, que la diversidad no era algo menor.

 

Maternidad

Según Andrea, que recién fundada la empresa tuvo su primera hija, “La maternidad es lo más difícil que le ocurra a la mujer. No sabe qué es lo que va hacer hasta que tiene el hijo. Es importante q se respete el tiempo de la maternidad”.

En las organizaciones más jóvenes no suele haber diferencias, pero tradicionalmente siempre hubo y sigue habiendo, y más si las mujeres están en edad de ser madres. Ambas empresarias coincidieron en que las empresas deben quebrar poco a poco el paradigma de trabajar con mujeres y aceptar que si bien pueden tener algunas limitaciones por el hecho de ser madres, también tengan otros beneficios ya que están mejor preparada para enfrentar conflictos y superar situaciones de stress. En las multinacionales puede haber planes de apoyo a las madres, y una infraestructura adecuada para ellas, como heladeras para conservar la leche y acceso a guarderías. En las Pymes esto no es algo común, pero puede proponerse, algunos detalles no requieren mucha inversión y pueden aumentar notablemente el compromiso de la madre. Ambas Andrea e Isela rescataron que no dejaron de ser responsables con sus trabajos por ser madres, todo lo contrario, y esto es importante, pues no hace falta rebajar a una empleada por miedo a que no cumpla, sino acompañarla.

 

Jóvenes ocupando cargos de liderazgo

Ambas Isela y Andrea destacaron que, más allá de que muchos empresarios se quejan de la falta de motivación y compromiso de los jóvenes, tienen mucha energía que hay que aprovechar. Según ellas, están abiertos, preguntan y trabajan en pos de un objetivo pensando en el bien común sin descuidar la experiencia de los más viejos, por lo cual es importante ver qué los jóvenes pueden aportar y darles diferentes trabajos para que vayan aprendiendo y se sientan útiles. Isela comentó que “el mejor puente para hacer los cambios son los jóvenes. Tienen la energía y ganas”

 

Gestión de calidad

En ambos tipos de empresas se destacó la importancia de cuidar a los proveedores y ayudarlos a crecer, como uno de los principios de una gestión de calidad. La directora de Los Grobo aceptó que “Cuanto mejor están los proveedores, mejor vamos a estar nosotros”. Es por eso que la empresa desarrolló un Programa para potenciar y ayudar a las comunidades,  y creó una organización llamada Flor para ayudar a todos los grupos de interés, incluyendo los proveedores.

Isela por su parte agregó que ser proveedor de GM es difícil. Muchas pymes anhelan ser parte de la cadena de valor de empresas multinacionales, pero es importante tener en cuenta que puede resultar muy complicado, pues pueden tener muchos requisitos, solicitar estar certificados con normas específicas como la ISO 9001, o solicitar cantidades difíciles de sostener con pequeñas estructuras. La preocupación de GM es entonces desarrollar la base de proveedores, y ayudarlo cuando sus productos son de calidad si necesita escala o mucha inversión.

Los Grobo además participó y ganó el Premio Nacional a la Calidad. Andrea mencionó al respecto que se anotaron porque siempre buscaban mejorar continuamente, y esa era la mejor forma de medir cómo lo estaban haciendo a nivel nacional: “Me encanta hablar del Premio. Ayuda a sistematizar, organizar y ordenar los procesos. Lo recomiendo a todas la pymes que van creciendo naturalmente y tengan un deseo de excelencia y de ser cada día mejores.

 

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