El tema de la semana: “La respuesta” de Riddim

#MoreFyah

La canción incluida en el último disco de estudio de la banda liderada por Pety, Deja que fluya, posee tanto la sonoridad como la lírica adecuada para musicalizar los primeros días del año.

Ternura y baile pueden convivir en un mismo hábitat musical. Las canciones que hablan de amor no tienen que ser baladas siempre. Entonces, aniquilemos prejuicios. Permitámonos mover el cuerpo para acompañar un sentimiento genuino y estimular la pasión.

Apenas transcurridos tres días del 2014, abundan la frescura, la predisposición al diálogo, las sonrisas y la energía positiva: elementos ineludibles en un ambiente ideal para escribir una historia con final feliz.

Parece inevitable que, ante tanto regodeo, broten diferentes cuestionamientos. Evitemos el fastidio y la desilusión porque Riddim tiene La respuesta en una canción de su séptimo álbum, titulado Deja que fluya.

Un groove cadencioso reproduce el pulso apresurado de un cuerpo fascinado. Otorga la posibilidad de liberar la tensión por medio de una danza para cortejar al otro y respaldar las palabras. La letra enumera distintos argumentos para materializar la conquista e iniciar una relación. La calidez de la voz, con un decir melodioso, completa una armonía irresistible al oído.

El riff elaborado por la sección de vientos es extremadamente coreable.  La intervención del teclado oscila entre el chop tradicional del reggae roots y los arreglos que marcan el inicio o el final del tema.

Los solos aparecen en la mitad de la canción, complementándose. Una viola etérea, romántica, emula con sus tonos agudos a una voz femenina que dialoga con un hombre, interpretado por un enfático saxofón. De esa manera, recrean el espíritu de la composición.

La respuesta es un lover mid tempo que combina ritmo y afecto; Colorea un paisaje simpático que genera devoción en el público debido a la eficacia en la interpretación de los músicos.