Los hinchas de River somos culpables

Cortamos una larga racha sin victorias, por fin conseguimos los tres puntos y pudimos avanzar un casillero en este mediocre campeonato argentino. Ah, si… ¿cómo ganamos?… con un gol en contra tras uno de esos centros “a ver qué pasa” que tira Carbonero.

El tema es qué pasó cuando Sergio Vittor convirtió ese autogol. Desde la TV (no pude ir a la cancha) vi al jugador colombiano festejarlo como si hubiera sido propio y como si nos sirviera para alcanzar la punta o salir campeones.

Lo de la gente en las tribunas también fue insólito. Vi a muchos celebrarlo con mucha alegría… Sé que me estoy tirando contra los hinchas de mi propio equipo pero… ¿era necesario?… Si la respuesta es que lo festejaron para burlarse de Migliore, les respondo que aún así fue una exageración.

Creo que nosotros, los hinchas, somos la última reserva que le queda al club. El presidente bien gracias, al técnico le está costando ser el de la década dorada, los jugadores se esfuerzan por demostrarnos que no pueden usar la camiseta. Muchachos, solo nos resta nuestra memoria y nuestra exigencia.

Ya no hablo de paladar negro, ni de la platea San Martín insultando a un crack cuando erra un pase… estamos hablando de conformarnos con esto. Ojo, que quede claro: No digo de chiflar al equipo todo el tiempo, pedir que se vayan todos o poner banderas negras… pero si exigir que River vuelva a ser River… y que si tenemos la fortuna de que un rival convierta un gol en contra, exigir un segundo y tercer tanto de factura propia… a lo (viejo) River…

El equipo volvió a jugar mal, feo, y el único que pareció demostrarle su apoyo a Ramón Díaz adentro de la cancha fue Sergio Vittor. Los demás tratan de acertarle un pase al compañero, algo que termina sucediendo en raras ocasiones.

Ahora nos queda el partido con Quilmes, las elecciones -en donde lo más importante será que se irá Passarella- y a pensar en el futuro. Claro que después de lo que vimos en este campeonato no hay muchas expectativas para el próximo semestre, sobre todo porque solo se pueden traer dos refuerzos. Pero bueno, quizás sería bueno que la próxima dirigencia les diera premios a los jugadores, no solo por ganar partidos o campeonatos, sino también por pasar mitad de cancha o por patear al arco (ojo, al que acierte al arco aunque la ataje el arquero, no afuera).  

Espero que esta pesadilla termine pronto, ya comprobamos que podemos estar peor. Pero ¿queremos volver a eso?. NO.

Abrazo de gol en contra

Ariel Wolman
@arielwolman

 

 

River, el equipo zombi del fútbol argentino

River tiene un plantel muy flojo. ¿El peor del fútbol argentino? Definitivamente no.  ¿Y entonces por qué no gana?, ¿por qué juega tan mal?, ¿por qué le cuesta meter goles?. A simple vista falta trabajo, motivación, ganas de jugar, noción (de los jugadores) de que están en River, audacia, imaginación… ¿Algo más?.

Enfrentamos en el Monumental a Olimpo, un equipo mediocre con un plantel limitado y que está complicado con el descenso.  Nosotros jugamos casi sin presión, no estamos mal con los promedios, pero hay que terminar lo más arriba posible. ¿Cómo formamos? Línea de 4 en el fondo,  doble 5 en el medio y un solo punta definido.

Pará, repasemos bien porque creo que vi mal… Olimpo de Bahía Blanca (11 puntos en el torneo), en el Monumental, sin hinchas visitantes… Línea de 4, doble 5 y un punta… ¿Buscamos el empate?, ¿le salimos de contra?, ¿esperamos a ver qué hacen?… No entiendo nada.

Gol de River a los 9 minutos. Esto pinta para goleada. Por fin una buena entre taaaaaaaantas malas. “Y bue, si no les ganamos a estos ya era para agarrarse una úlcera”, pensé. ¿Cuánto me duró ese pensamiento?, apenas 5 minutos. Los nuestros dejaron de jugar, perdieron la pelota y, con vergüenza y humildad empezaron a atacar los rivales.

La historia es conocida, empataron, nos metieron el segundo, llegó el tercero… Nosotros , en una demostración de que no subestimamos a nadie, bancamos la línea de 4 y el doble 5 hasta donde pudimos. Luego salimos a tirarle centros a nuestros dos lungos de 1.60 metros.

Final del partido. Ramón Díaz entiende el enojo de la gente y dice que “así (tan mal) no se puede jugar”. Eso ya lo sabemos. Lo que no sabemos Pelado es qué hacen en la semana. Qué practican, qué les decís para que salgan a la cancha con tan pocas ganas… Tal vez una buena idea sería llevarlos antes de cada partido al Museo de River y que vean la historia del club… ¿Servirá para algo? No lo sé, será cuestión de probar.

La semana pasada se aprobó el contrato millonario del DT y el de su equipo de colaboradores. Espero que haya sido la última acción de Passarella como presidente. Tengo miedo de que ponga en venta el estadio o que le cambie el nombre al club.

En lo particular no pido que se vaya Ramón. Nos dio varios campeonatos y el torneo pasado, con un plantel similar, peleó hasta el final. Lo único que exijo es que deje de lado de una vez por todas la soberbia y se ponga a trabajar. Es cierto que es el técnico más ganador de River, pero si quiere seguir consiguiendo cosas, va a tener que cambiar, ¡y mucho!.

Ariel Wolman
@arielwolman

Ramón: Los arqueros rivales se aburren!!

En el Apertura 2011, que se jugó entre junio y diciembre de 2010, el equipo que comenzó dirigiendo Cappa y terminó con JJ López en el banco cosechó 22 puntos en las primeras 15 fechas. Hoy tenemos 17. El que terminó descendiendo, en junio de 2011, tenía 23 puntos al término de la fecha 15 y nos ubicábamos en el quinto puesto del campeonato. Hoy tenemos 17. Cuando Passarella echó a Almeyda, a fines de noviembre de 2012, su equipo había sumado 21. Claro, el objetivo de los 30 puntos parecía lejano… pero aún así, teníamos 21. Hoy tenemos 17.

Ramón Díaz dijo el año pasado, cuando asumió, que con él “River no se iba al descenso”. Pues bien, imaginemos que el técnico hubiese agarrado el equipo en las circunstancias en las que lo hizo Juan José López… Es cierto que en el torneo pasado sacó muchos puntos y consiguió el subcampeonato (¿existe eso?). Pero este realmente es de terror. Está claro que aquel equipo de Pavone, Caruso y Lamela creaba muchas más situaciones que este de Teo, Fabbro, Mora, etc.

La semana pasada quedamos eliminados de la Copa, pero en aquella oportunidad no quise escribir en este blog porque iba a ser muy cruel. Recuerden que este espacio es el de un hincha, no el de un periodista centrado y objetivo. Por eso preferí esperar a enfriarme un poco y no crucificar al técnico y al plantel por haber puesto tan pocas ganas y actitud en un partido tan importante.    

La dejé pasar. Me acordé de los logros de Ramón en sus pasos anteriores, celebré que Passarella haya anunciado que no irá por la reelección y recé para que a partir de ahora, con menos presiones, íbamos a empezar a encarrilar la cosa.

Con esta nueva disposición de no poder ir de visitante, cené rápido a las 20:30 en casa y me senté en el sillón a ver a mi equipo. Como suelo ver los partidos en HD, y la señal llega con algunos segundos de retraso, muchas veces me entero de los goles de River por mis vecinos, que festejan a los gritos (como también lo suelo hacer yo pero con delay). Pero una vez más hubo un gran silencio. Era cuestión de ver las jugadas sabiendo que no íbamos a convertir, oootra vez!!.

Es más, creo que Sebastián Sosa –el arquero de Vélez-, se bañó después del partido para hacerle la gamba a sus compañeros y charlar un rato con ellos del encuentro. Porque se terminó una vez, en un tiro de Vangioni, y solo para entrar un poco en calor. El resto del tiempo estuvo parado, aburrido.

Está claro que para el próximo torneo solo se pueden hacer dos incorporaciones. Necesitaríamos cambiar a 10 o a 12, ¿cómo hacemos?. En el rubro arqueros estamos bien. En la defensa habría que traer uno o dos centrales, un 4 y un 3 (entera). En el medio están Kranevitter, Vangioni (sí, de volante!!!), Lanzini (si no se va) y casi que no me acuerdo quién más. Adelante tenemos que traer dos delanteros (Cavenaghi y uno más). Repito, ¿cómo hacemos?.

Si no se pueden traer refuerzos, la solución es tra-ba-jar. Porque si hay algo que le falta a este equipo  es trabajo (o eso al menos es lo que se ve). Es la improvisación absoluta. No basta con mensajes motivadores. Hay que organizar las líneas, armar jugadas, ah… y marcar a los rivales…

Quedan 4 fechas. Necesitamos 12 puntos. ¿Podrán conseguirlos?. Seguro que sí. Solo hace falta una simple cosa, anoten: meter goles… ah, y tratar de que no te los hagan…

Ariel Wolman
@arielwolman

¿Y si River prueba con jugadores retirados?

Voy a ser muy cuidadoso y no diré que ‘peor no podemos jugar”. Porque hace unos años decíamos eso y luego salimos últimos, nos fuimos al descenso, etc… Por tal motivo trataré de no exagerar al escribir acerca del momento que vive River.

Hace  muchos partidos que nuestra figura es Barovero. Sí, el arquero. Si no fuese por él estaríamos más abajo en el campeonato y eliminados de la Copa Sudamericana en la primera rueda. Estuvimos al borde de romper el récord del club de partidos sin convertir. Y el que lo logró evitarlo viene de una inactividad de más de dos años.

¿Recuerdan cuando Almeyda volvió a River, como futbolista, luego de cuatro años sin jugar profesionalmente?. Aún así era el que más de destacaba. ¿Por su calidad?, puede ser, aquel plantel también era limitado, pero lo que más llamaba la atención eran sus ganas, su actitud… algo que los demás no tenían… Y así nos fue.

Ante Estudiantes volvieron a sobresalir dos jugadores. El arquero ¿cuándo no? Y ese delantero que viene de estar “roto” durante mucho tiempo… El “Rayo” Menseguez. ¿Los demás? Bien gracias. Si hubiésemos puesto al equipo Señor de River, no sé si ganábamos, pero seguramente esos veteranos habrían jugado con mucho más amor propio.

¿Qué dejó el partido ante el “Pincha”?. Nada. O sí, la terrible sensación de que el subcampeonato del  semestre pasado fue solo un espejismo. Que seguimos siendo un equipo débil que puede ser vapuleado ante cualquier rival.

La verdad es que me hubiera gustado que, en el equipo alternativo que puso Ramón, estuviera Aguirre. ¿Es crack? No, ¿tiene nivel de selección? No creo. Pero tiene una actitud y unas ganas que tal vez, solo tal vez, podrían haber contagiado al resto.

No me voy a referir en esta nota a los dos goles de Trezeguet en Newell’s. No voy a escribir nada sobre el delantero que jugó en el algún club de Europa, ganó un Mundial, vino a River a la B, era referente de los demás delanteros,  al que le pagamos el 75 del sueldo y ahora hace goles en el equipo que pelea el bicampeonato. No voy decir nada de él. Ni siquiera que lo echamos como a un perro luego de que se operó para seguir jugando en nuestro club.

Ahora se viene Lanús por la revancha de la Copa Sudamericana. Un semestre en un partido. Si ganamos clasificaremos a la próxima ronda y, de yapa, a la Libertadores. Si perdemos… mejor ni pensarlo, ¿no?.

Ariel Wolman
@arielwolman

La maldición de los delanteros de River

Echaron violentamente a Cavenaghi, lo mismo hicieron con el “Chori” Dominguez. A Trezeguet le dijeron que no iba a tener lugar. Y, como si fuera poco, se deshicieron de dos resistidos como Funes Mori y Luna. Delante teníamos el Campeonato y la Copa Sudamericana.

¿Qué hicieron? Trajeron a Teo Gutiérrez –sin pretemporada- y volvieron a llamar a Mora, dos días antes de comenzar el torneo, es decir, otro sin pretemporada. ¿Y qué más?. A confiar en dos pibes de la cuarta: Gio Simeone y Andrada.

Es cierto que los árbitros nos robaron muchos puntos (ya a esta altura no podemos hablar de errores, sino de campaña en contra). Sin embargo es notoria la sequía de nuestros delanteros. ¿Son ellos culpables?. En parte, como dije anteriormente, llegaron sin pretemporada y  no  tuvieron tiempo de trabajar con el plantel el tiempo necesario. De lo que no se salvan es de meterla dentro de los tres palos, aunque sea cuando nos dan –al fin- un penal a favor.

Obviamente banco a Ramón Díaz por todas las alegrías que nos dio. Pero me gustaría que no sea tan complaciente con este plantel. Si ve que jugamos mal, que lo diga, que admita que tenemos errores. Es una buena manera de corregirlos. Porque, más allá de que no metemos goles, a veces jugamos feo… muy feo…

Ya nos despedimos del campeonato, hace rato, y de manera prematura. Ahora nos queda la Copa Sudamericana. Y, para pasar, hay que mejorar mucho. Encima si eliminamos a Lanús, clasificamos a la Copa Libertadores. ¿Podemos  lograrlo? Claro que sí. ¿De la manera en la que estamos jugando? Claro que no.  

Es cierto que contra Rafaela mejoró Carbonero y que Fabbro en alguna que otra jugada perdida demostró que no abandonó el fútbol. Pero aún falta que haya más coordinación, tanto en las marcas como en la generación de jugadas de peligro.

Los jugadores y el técnico viven hablando muy bien de la gente que va a la cancha y alienta, a pesar de los malos momentos que vivimos. Es tiempo ahora de que los hinchas volvamos a hablar muy bien de los que juegan con esta camiseta.

Ariel Wolman
@arielwolman

Tu ineficacia me suena

Habitualmente suelo escribir la nota del blog el lunes, varias horas después de que termine el partido de River. La idea es no decir nada en caliente. Sin embargo hoy tuve la necesidad de escribir a pocos segundos de terminado el esperado Superclásico. 

Antes del partido sabía que, para ganar, había que meter dos goles, ya que estaba claro que Gigliotti iba a convertir. Con solo ver las estadísticas era evidente que el tipo iba a meter uno, aún teniendo una sola chance de patear al arco.

Dicho y hecho. Salvo la parte en la que nosotros teníamos que meter dos goles. Claro, ¿cómo íbamos a hacerlo si en este campeonato estamos escasos en ese ítem?. Es cierto que pudimos convertir tres en un partido, ante Tigre, pero ese encuentro fue el raro, no los demás.

Basta con ver que en las últimas fechas el goleador fue Mercado, como para tener una idea de la situación que estamos viviendo. Lamentablemente ya no tenemos más el “chivo expiatorio” a quien acusarle de nuestros males, Rogelio Funes Mori… Hoy debemos hacernos cargo de que es más fácil que Barovero saque cuatro pelotas seguidas que uno de los nuestros convierta en el arco contrario.

Sabiendo lo que nos cuesta meter un gol una buena idea hubiera sido intentar llevarnos al equipo contrario por delante y así generar 50 llegadas. Supongo que así tal vez una o dos pelotas, al menos de casualidad, podrían haber entrado. Pero si llegamos poco, obviamente tendremos menos chances.

Jugamos mejor que ellos casi todo el partido, tuvimos más posesión de gol, somos más lindos y nos queda mejor la ropa… pero ellos clavaron uno, hicieron el tiempo que pudieron y negocio cerrado. A cantarle a Gardel, como se dice desde hace mil años.

Rescato del partido la buena actuación de Teo. Lo trajimos como 9 y él ya se encargó de decir que no siente esa posición. Chau FM, chau Luna, chau Trezeguet. Para meter los goles nos quedan Mora y lo que puedan hacer dos pibes de quinta división, Andrada y Simeone. ¿Otra vez voy a hablar de esto?… No… me cansé, ya ,lo dije acá y acá, entre otras tantas veces.

Ganarle a Boca no era salvar el año. Para eso tendríamos que ganar la Copa y ya con chances casi nulas el campeonato. Pero son esos partidos que tenés que salir victorioso por los hinchas, los que el lunes -además de lo duro de ser lunes-, nos tenemos que comer la gastada de todos los otros. Si festejan los empates, imagínense cómo se ponen cuando ganan…

Estoy a días de cumplir 40 años y ya aprendí algunas cosas. Ya no me engancho más con las previas… las notas a los jugadores, técnicos y viejas glorias antes de los superclásicos. Solo me importan los partidos. Con lo cual, bajo el nivel de ansiedad previo. Ahora solo me queda aprender a no hacerme tanta mala sangre cuando mi equipo pierde y hasta cuando gana jugando mal.

No voy a hacer un análisis de los jugadores, de cómo jugó cada uno, etc. Que eso lo hagan los entendidos y/o los imparciales. Yo me quedo con la imagen de un River tibio que “si ganamos mejor”. Yo no quiero eso, no lo acepto.

Vi a River ganando muchos campeonatos. La mayoría jugando bien y muy bien. Pero claro, teníamos ventaja. Contábamos con los mejores jugadores. En mis 40 años vi a Alonso, Kempes, Francéscoli, Ramón Díaz, Passarella (como defensor eh!), Ortega, Fillol, Gallego, Ruggeri, Salas, Luque, Crespo, Mascherano, Hector Enrique, Aimar, Alzamendi, Saviola, Dalessandro,  Cavenaghi, Lucho González, etc, etc, etc.

Hoy, sin ofender, tenemos un plantel que no le saca muchas ventajas a los rivales. Sí contamos con el técnico más ganador, pero su “vamos, vamos” no convierte a la calabaza en carroza.

Ahora nos queda pelear por la Copa Sudamericana para tenerminar el año con una linda vuelta olímpica. Y, la ganemos o no, tenemos la obligación de replantearnos qué estuvimos haciendo mal en estos últimos 10 años. Para que no nos vuelva a pasar nunca más.

Ariel Wolman
@arielwolman

 

De robos y regalos

Está claro que los árbitros nos tienen de hijos. No hace falta que recuerde todos los malos fallos que tuvimos en estos siete partidos y que nos terminaron perjudicando, ¿no?. Si repasamos fecha por fecha los jueces se equivocaron feo en jugadas que terminaron en gol de los rivales.

El partido ante Arsenal no fue la excepción. En el gol del equipo fundado por el Presidente de la AFA, Julio Furch estaba unos metros adelantado. El juez de línea no vio nada, el árbitro tampoco, a cobrar. Empate en el estadio Julio Humberto Grondona.

Otra vez dejamos dos puntos en el camino. ¿Pero fue por culpa de Pompei?. En las estadísticas se podrá decir que ellos llegaron al gol con un gol ilícito. Sin embargo la realidad es que, por lo hecho en el segundo tiempo, se veía venir que los rivales llegarían a la igualdad.

Por tal motivo digo que River deambula entre robos y regalos. Lo primero queda claro analizando cuántas veces nos beneficiaron y cuántas nos perjudicaron. Lo segundo corre por cuenta y cargo de Ramón Díaz y sus jugadores.

¿Cómo es posible que juguemos un primer tiempo en el que intentamos pasar por encima al rival, creando varias chances de gol y en el segundo nos retrasamos 10 metros para ver qué pasa?. ¿Quieren ver qué pasa? Esto que nos sucedió anoche. Nos estábamos llevando tres puntos y apenas rescatamos uno.

Uno podría decir que si Lanzini metía alguna de las dos chances claras que tuvo, la historia hubiera sido otra. Pero bueno, la realidad es que una pegó en el palo y la otra la tiró afuera, con lo cual no suman en el tanteador.

¿Por qué regalamos la pelota?, ¿Por qué cuidamos un resultado cuando vamos ganando por la mínima diferencia? ¿Está bien apostar al contraataque si el rival demostró en todo el primer tiempo una incapacidad importante para atacar?

Van 7 fechas y apenas conseguimos 8 puntos. Es cierto que también estamos disputando la Copa Sudamericana, pero ojo, no podemos descuidar el campeonato y alejarnos más de los primeros puestos. Es solo cuestión de ganar, aunque en este semestre nos está costando un poquito…

Esperemos tener una buena performance el jueves ante Loja para empezar a despegar definitivamente. Este equipo se tiene que empezar a acostumbrar a buscar los partidos los 90 minutos. ¿Será posible?

Ariel Wolman
@arielwolman

 

River: estoy harto de todo

Qué difícil es sentarse a escribir luego de un partido como el de ayer. Los que leen este blog saben que lo redacto como hincha, no como periodista, con lo cual aquí hago mi catarsis.

Y la verdad es que estoy cansado de ver lo mal que se hacen las cosas en River. Hace pocas semanas escribí el post “Un triunfo positivo”, luego de ganarle a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. En ese partido también jugamos mal, de manera mezquina y casi sin crear peligro. Pero en una Copa en la que en dos partidos podés quedar afuera, no está muy mal jugar de esa manera.

Sin embargo el partido por el campeonato fue horrible. Salió todo mal. Jugamos como equipo chico, no creamos situaciones, pudimos haber perdido el primer tiempo por dos goles y, por qué no, sufrir una goleada histórica. Digan que tenemos arquero, que hasta ataja los penales.

Pero bueno, si ni siquiera tenemos peso para hacernos respetar y el réferi hace patear el penal nuevamente, sin fundamentos lógicos, no le podemos pedir a Barovero que la vuelva a sacar.

La semana pasada contra Colón no nos cobraron un penal y ahora le hacen repetir el suyo a San Lorenzo. No nos respetan. ¿Perdimos por eso?. Y, el rival ganó por ese gol, pero pudo haber sido por cualquiera de las otras ocasiones que crearon.  Porque, repito, jugamos mal, feo, horrible.

La defensa, por momentos, no para a nadie. Solo Balanta se muestra firme. Sí, Balanta, ese que Passarella está desesperado por vender. “Necesitamos la plata”, dicen. Y vende a Botinelli… vos lo trajiste, vos vendelo!!!.

Yo pedí probar a Ponzio de lateral por derecha. Y Yo pido ahora que lo saquen. Ya está, vimos que no marca, no se proyecta, no coordina con Maidana. Quedó claro. Fin.

En el medio tenemos problemas, serios. Carbonero parece menos que Sánchez. Ya estoy rezando que vuelva Aguirre y que juegue bien, porque ya probamos casi todo por ahí. Ledesma está en un buen nivel pero solo no puede con todo. Rojas alterna algunas pocas buenas con muchas malas. El Malevo, cuando juega, se choca con Vangioni.

Lo de Fabbro es un tema aparte. Habría que llevarle los recortes de diario del verano y de junio para que vea cómo lo pidió Ramón. Nos hizo creer que era el jugador clave para ganar todo lo que jugáramos. Pero la verdad, o está fuera de estado o no tiene ganas de jugar, otra no hay.

Lanzini tiene arranques de crack y definiciones de jugador del montón. Por momentos parece que va a terminar en el Milan y a la jugada siguiente le vemos futuro en algún equipo de Centroamérica, Turquía o Ucrania, sin desmerecer a ese fútbol.

Adelante tenemos buen potencial. Teo y Mora son dos grandes jugadores. ¿Qué necesitan? Conocerse. ¿Cómo se logra? La pretemporada es un buen momento. ¿Y qué pasó? Nada, llegaron sobre la hora, se dieron la mano y empezaron a jugar. Como sea.

Las culpas están repartidas. Passarella cree que armó un buen plantel. Listo señor juez, no más preguntas para él. Se condenó solo. Lo malo es que nos quiere vender a la figura que necesitamos después de que termine su mandato (Balanta). Encima el presidente se da el lujo de renovarle el contrato al técnico por un período que excede a su presidencia. Alguien le tiene que exigir que no tome más esas decisiones, que se las deje a la nueva comisión, la que sea, la que gane en las urnas.

Pero ojo, Ramón también es responsable de este momento. No protestó lo necesario cuando no le trajeron a los refuerzos a tiempo. Se le fue Abecasis y no pidió un 4. Vangioni demostró que es mejor volante que lateral, y no exigió un 3. ¿Será que no enfrentó a Passarella, como lo hizo siempre con todos los presidentes, porque ya había arreglado su continuidad?

Pasaron 5 fechas y tenemos 4 puntos de 15 posibles. Estamos en el puesto 17, pero todavía falta que jueguen el 18 (Olimpo) y el 19 (Belgrano). Me quedaría tranquilo, podría pensar que esto es  River y que ya vamos a mejorar. Pero es imposible. Una vez salimos últimos y otra vez nos fuimos al descenso. Existen malos antecedentes.

Esto se arregla con trabajo, esfuerzo y, sobre todo, fútbol. Yo bancaba los gritos de Ramón durante el partido pero ya está. Me harté. Lo que no se trabaja en la semana, no se logra el domingo. Me harté de jugar mal, de perder, de empatar, de no crear situaciones, de escuchar el “Vamos, vamos” del técnico, de que Passarella diga que vende porque no hay plata. Basta viejo, si son incapaces váyanse solos.

Lo único que me consuela es que vino Menseguez, ahora sí tendremos el peso ofensivo que tanto esperamos. (Atención estas palabras fueron vertidas con ironía. Si usted no lo entendió, visite a su médico de confianza).

Ariel Wolman
@arielwolman

 

Un triunfo positivo

A esta altura está claro que River juega “a pesar de todo”. Tenemos solo dos delanteros profesionales para este semestre, los otros son chicos de las inferiores que dan todo de sí para estar a la altura de las expectativas.

Uno de esos dos atacantes, Rodrigo Mora, no estuvo en la pretemporada con el plantel porque los dirigentes lograron traerlo a último momento. Su habilitación llegó horas antes del debut en la Copa Sudamericana, competencia que no disputamos desde hace cuatro años. En el torneo podría debutar en la cuarta fecha, recordando que solo hay 19.

El otro, Teo Gutiérrez, apenas estuvo en los últimos dos días de la pretemporada, no jugó ningún amistoso y, lo peor, aún no está habilitado. Vaya a saber uno cuándo podrá estar en el equipo. Mientras tanto seguimos apostando a los pibes y a “Manu” Lanzini, que no termina de acomodarse bien como delantero.

La dupla central está funcionando mejor, pero probamos a Ponzio de 4 –cuando todos vimos que había que traer un jugador en ese puesto-, e insistimos con Vangioni de 3, cuando ya demostró que juega mejor de lo que marca y que cuando cruza la mitad de cancha es muy peligroso.  La solución tal vez sería que Funes Mori juegue de 3 y el “Piri” se adelante… será cuestión de probar.

Lo del “mellizo” es otro caso curioso. No hizo la pretemporada por la novela de su renovación de contrato y, con pocos entrenamientos, saltó a la cancha por la Copa.

En el mediocampo quedó claro que Rojas se acomoda mejor con Vangioni que el “Malevo” Ferreyra. Por lo menos se chocan menos. Carbonero tiene mucho para mejorar, esa banda es fundamental para generar llegadas.

Fabbro es un caso especial. Se nota que tiene calidad, pero le falta estado físico. Lamentablemente Ramón se vio obligado a meter a jugadores que no están bien. Parte de eso es su responsabilidad. Debería haberse puesto aún más firme en el tema refuerzos. El campeonato es corto y la Copa tiene el sistema de eliminación directa. Si las cosas no se hacen bien, en semanas un equipo puede quedar afuera de todo.

Es más, aún sigo sin entender por qué dejamos ir a Marinelli a Atlético Rafaela –y encima para ser suplente-. ¿Nos sobran los arqueros?.

Recordemos que en diciembre solo se pueden hacer dos incorporaciones. Y encima los dirigentes dicen que aún se puede ir Balanta, en los próximos días. ¿Cuál es el criterio?.

En fin, como puse en el título el triunfo es positivo y nos da muchas chances de pasar de ronda en la Copa. Hace mucho que no ganamos un título, demasiado tiempo como para seguir esperando, ¿no?. A dejar todo, como sea, y con lo que tenemos.

Ariel Wolman
@arielwolman

La fortuna, la mejor incorporación

La segunda fecha del Torneo Inicial nos dio los primeros tres puntos. Jugamos mal, feo, casi no tuvimos llegadas, pero bueno… ¿cuántas veces nos pasó al revés?, partidos en los que creamos muchas situaciones y nos fuimos con las manos vacías…

Para jugar contra Central Ramón Díaz puso varios jugadores creativos: Fabbro, Lanzini, Ferreyra y Carbonero. Y salvo un poquito del “Malevo” si hubo algo que no tuvimos fue juego. Pobre Simeone quedó solo allá lejos, rezando para que alguna vez le llegara una pelota. Tuvo una, pero se la sacaron justo.

Por suerte el equipo de Miguel Ángel Russo casi no nos hizo daño y, cuando lo intentó, apareció Barovero, como nos viene acostumbrando. La defensa alternó buenas y malas y Ponzio demostró que está lejos de su mejor nivel. Es más, Ledesma entró tan bien que dejó en claro que debe ser titular.

Es verdad que aún tienen  que debutar Mora y Teo Gutiérrez y que Fabbro recién se está acomodando. Pero ¿cuánto vale que entre faltando pocos minutos el goleador histórico de las inferiores y en una pelota te dé el triunfo?. Es más, Andrada tuvo tiempo para dejar también mano a mano a Lanzini con Caranta, pero “Manu” se apuró y no pudo convertir el segundo.

Es cierto que tenemos que mejorar, buscar variantes para crear situaciones y, sobre todo, afinar la puntería. Pero al menos tuvimos de nuestro lado a la fortuna, que muchas veces nos es esquiva.

Por lo que vimos hasta ahora todos los equipos se están recién acomodando. Algunos ganaron con goles sobre la hora y/o con ayuda de los árbitros. Confiemos en nuestro equipo y esperemos que los que llegaron al club se puedan acomodar lo más rápido posible al “Mundo River”.

Buena semana para todos

Ariel Wolman
@arielwolman